domingo, 31 de mayo de 2020

Fase 1

Por fin, aunque parecía que nunca llegaría, llegó en momento de poder salir a tomar algo a las terrazas de los bares. Los centros comerciales de momento tendrán que esperar. Pero lo más importante es que ya se puede viajar por la provincia. Tenemos casa en un pueblo de la sierra y no veíamos el momento de volver. Al fin fuimos y la hierba había crecido hasta un metro de alto. Nada que no arregle la llegada del verano. Todo seguía en su sitio y al fin hemos podido poner en marcha el huerto, con mucho retraso.

Fuimos al vivero y al pueblo de al lado a tomar algo, porque en el nuestro no había sitio. También estamos haciendo la ronda de los bares donde vivimos para "hacer patria" porque los pobres están muy necesitados. Así que nos hemos dado un respiro en la cautividad. A algunos bares se ve que todavía no les compensa abrir o es que ya se han arruinado los pobres. La situación es angustiosa para un millón de familias. Esperemos que pronto reciban por lo menos una paga mínima. A ver si pronto podemos olvidar esta pesadilla.

viernes, 29 de mayo de 2020

La leyenda negra de España en América

A estas alturas no pensaba que fuera necesario aclarar este tema, pero el anónimo me ha dejado dudas. Así que he copiado un artículo muy bien informado.
Ha calado la idea a través de la nefasta influencia capciosa y sesgada en términos generales de la Leyenda Negra, que implementada por los holandeses en primera instancia y posteriormente repercutida por los ingleses para descalificar los hechos acontecidos en todas aquellas latitudes en las que la monarquía española tenía presencia, fuera en su espíritu descalificador un flagelo político para nuestra nación.
En buena ley, no podemos eludir responsabilidades en el tratamiento de acontecimientos históricos (porque eso es hacer historia, no maquillar lo ocurrido), que sí tuvieron sustancia y contenido para avalar las tesis de nuestros adversarios de aquel tiempo, pero si la obligación de contestar la magnitud a la que pretenden elevar algunos desatinos acaecidos en aquel entonces. Nos ha faltado capacidad de contra juego o réplica y nuestros libros de historia y la diplomacia en sus competencias no han hecho bien las tareas.

El supuesto genocidio español

Como el polen en el viento, trashumantes, fuimos llevados por el impulso de una idea audaz hacia Catay y Cipango (India y Japón) tropezando accidentalmente con un enorme continente que no estaba en ninguna cartografía. Era necesario buscar una respuesta a esa enorme incógnita que se abría retadora a nuestras ilimitadas miradas soñadoras.
Entonces, ocurrió que algunos cientos de hombres osados, sin dejarse intimidar por el imponente reto, comenzaron a explorar aquellas interminables junglas y manglares acosados por ocultas cerbatanas impregnadas en curare y enfrentándose a silenciosas flechas salidas de la tupida e impenetrable foresta. Más tarde, en esa caprichosa accidentalidad propuesta por el aleatorio destino, acabarían enfrentándose a enormes ejércitos venciendo en circunstancias muy adversas rozando el heroísmo. ¿Se mató? Si, y probablemente a mansalva a adversarios curtidos en la guerra, el canibalismo y rituales monstruosos. Adversarios que se mataban entre ellos en cruentas guerras civiles y que cuando capturaban a sus impares en las llamadas guerras floridas, lo hacían para efectuar sacrificios rituales.
¿Se mató? Probablemente, pero fue un enfrentamiento con adversarios curtidos en la guerra, el canibalismo y los rituales monstruosos

Mientras las dos Actas de Supremacía, tanto la promulgada por Enrique VIII en 1534 como la amparada por Isabel I de Inglaterra en 1559, arrasaron las propiedades, fortunas, recursos y puestos de trabajo en la administración pública para los practicantes de la religión católica con represalias sin cuento y matanzas a destajo si no se practicaba la apostasía, el acta de Alta Traición vendría a radicalizar este contexto de represión brutal ejercido por sus graciosas majestades hacia los devotos de Roma. Entretanto, a España se le endosaban los muertos por la Inquisición en una cuantía extraordinariamente menor en mortandad y alevosía, pues al menos los tribunales del Santo Oficio –qué eufemismo–, se ajustaban a la ley y los afectados tenían al menos ciertas garantías, cosa que en los países protestantes no existía ni por asomo. Allá ibas al potro o a la pira a toda pastilla y sin más preámbulos.
Como bien dice Hugh Thomas, extraordinario radiógrafo del alma española en sus libros 'El mundo sin fin', 'El Siglo de Oro español' o en 'La Conquista de México,; ni sumando las muertes adversarias por caídos en combate en la accidental conquista de América, se llegó a contabilizar más de 100.000 finados nativos –en combate– en la contabilidad más rigurosa y adversa. Otra cosa bien distinta es la terrible mortandad causada por la viruela y en menor medida por la sífilis, algo que cualquier historiador con un mínimo de rigor no puede vincular a una intencionalidad previa.

Nadie es inocente

Sin embargo, las guerras coloniales inglesas con los Zulús, Boers, Indios (de la India) o autóctonos en Norteamérica y Canadá, en las guerras del opio contra los nacionalistas chinos Bóxer, contra los aborígenes australianos o allá dondequiera que llegara su largo brazo genocida, practicaron formas de exterminio que dejan a Hitler, Stalin, Mao, Leopoldo II de Bélgica y otros prendas de esta laya como meros parvulitos adelantados en las arduas tareas de finiquitar a sus enemigos. Es probable que Inglaterra en su inocente quehacer colonial con la ayuda posterior de su epígono anglosajón al otro lado del Atlántico se llevara por delante en un exterminio sin precedentes hasta ese momento a más de diez millones de interfectos en una contabilidad rebajada y comprimida al máximo para no herir susceptibilidades, pero que perfectamente podría ser duplicada o triplicada sin ningún esfuerzo.
Animo a rebatir a cualquiera que lo desee la impronta colonial inglesa y su trágica huella de destrucción por toda la geografía mundial; y cuidado, que siguen practicando la misma afición bajo el amparo de la OTAN. Ahora, hay que reconocerles que son los reyes del maquillaje y del buen rollito y esto, lo antedicho, no es un acusatorio contra el pueblo inglés ni una diatriba alucinada, no. Busquen ustedes, damas y caballeros, en una selección de países invadidos o asaltados –que es más propio el termino– y verán si Inglaterra y sus gobernantes no han sido un pueblo genocida oculto tras una extraña y oscura mutación genética. Hasta el propio Churchill era (en principio) simpatizante nazi y antisemita declarado. Luego se tuvo que hacer un 'peeling' cuando las cosas se pusieron feas, no vaya a ser que se le viera el plumero.
Es cierto que la grave catástrofe demográfica padecida por la población nativa fue generada por el contagio de enfermedades de los españoles
Si bien es cierto que los encomenderos españoles -en su acepción actual- explotaban a los autóctonos de manera inmisericorde en algunos casos (Cerro Rico en Potosí o las haciendas cubanas hasta causar el exterminio de los campesinos locales y sustituirlos por esclavos africanos), también es cierto que había unas leyes –las promulgadas por los Reyes católicos y respetadas por los Austrias mayores y menores en la medida en que la distancia lo permitía– que fueron defendidas por varios humanistas a capa y espada (caso Fray Bartolomé de las Casas).
Es cierto que la grave catástrofe demográfica padecida por la población nativa después de 1492 fue generada de forma involuntaria por la gran mortalidad causada por el contagio de enfermedades albergadas por los españoles. Esta lamentable e inevitable mortandad se explica por la falta de resistencia inmunológica de aquellos grupos humanos que aislados durante miles de años del resto del mundo no tenían los recursos y resistencia ante la agresión de virus y bacterias con hambre de novedades. La protección de los pueblos euroasiáticos y norteafricanos, ante una exposición prolongada a estos aguerridos bichejos, los hacía inmunes a diferencia de los desgraciados autóctonos americanos.
Por cierto, se hace necesario destacar que la mortandad causada (en el caso de la guerra contra los Aztecas, exitosa en el plano militar, fue dramática por la caída demográfica posterior (se cree que murieron más de 10.000.000 de Mexicas por la acción de la viruela, sarampión, cepas de gripe y otras enfermedades desconocidas para la población autóctona. Lamentable sí, pero mientras tanto mucho más arriba, en el contencioso que se dirimía entre franceses e ingleses en Canadá por su posesión, estos últimos regalaban mantas impregnadas en viruela a los “indios” locales para que no pasaran “frío”. Unos hachas los británicos. En resumen, que mientras nosotros nos lo pasábamos bien con las exuberantes nativas, ellos no se mezclaban sino que aniquilaban, no fuera a ser que su elaborada genética fuera degradada por el adverso azar del contacto con aquellos aterrorizados indígenas.

El síndrome de la Malinche

La realidad objetiva y concluyente es que hoy de Norteamérica para abajo, la población es mestiza y de Tijuana para arriba los nativos fueron aniquilados sin piedad. Estos severos críticos sobre la actuación española deberían de lavarse como mínimo la lengua con lejía o con Perlán que es más suave pero también vale. Afortunadamente hoy, y en un acto que le honra, el gobierno holandés y varias asociaciones culturales locales han puesto en duda la Leyenda Negra, cosa que los españoles debemos agradecer. En cuanto a Inglaterra, ni está ni se le espera.
A ver si somos más estrictos los que queremos que la historia sea una enseñanza reflexiva. ¿Hubo violencia? Obviamente. Ante ataques masivos como los de Otumba o la desproporción numérica que tuvieron que afrontar Pizarro y Cortés en aquellas latitudes y alejados de cualquier línea de abastecimiento, era ineludible el enfrentamiento a muerte con aquellos que evidentemente eran invadidos.
Estimo que las enfermedades contagiosas fueron una verdadera lacra en la Conquista de América pero cabe deducir con facilidad que no existía una capacidad de profilaxis, intencionalidad de causar ese daño ni nada que lo remediara. Triste, sí, pero fue así. El llamado “genocidio español” no es tal, ni es tampoco un hecho aislado. En otras partes del planeta se dieron situaciones dramáticas semejantes a las de América. En muchas islas del Pacífico, en la Polinesia y la Micronesia sin mediar violencia, hubo casos de mortandad impresionantes a raíz del contacto entre occidentales y aborígenes durante los siglos XVIII y XIX. Los ingleses sin ir más lejos, dejaron Australia como un erial y menos mal que no les dio por dinamitar Ayers Rock. De idéntica manera, hacia 1241, la viruela visitaría por primera vez la alejada Islandia diezmando la población hasta dejarla en menos de la mitad.
Las enfermedades de transmisión sexual fueron una lacra en Latinoamérica, pero obviamente no había nada premeditado detrás de ello
La población aborigen que se libró de la terrible caída demográfica y su descendencia, mejoraron sus vidas en el plano material más allá de la subordinación a los conquistadores. Las nuevas especies animales se propagaron rápidamente entre los indígenas mejorando la dieta al introducir proteínas no humanas en muchos casos: el canibalismo estaba por ahí siempre al acecho de los incautos. Las bestias de tracción y tiro redujeron sensiblemente el efectuado en condiciones onerosas hasta la llegada de los españoles. Se facilitó el transporte de mercancías y se construyeron espectaculares monumentos que aún hoy han resistido el paso del tiempo, terremotos y guerras.

La hipocresía

Y no solamente eso, la introducción de la rueda disminuyó el desgaste físico, cambios técnicos en la inclusión de nuevas herramientas, instrumentos de metal, arados, etc. tuvieron efectos positivos en la productividad y mejora de los niveles de vida.
Por otra parte, el generalizado tributo en sangre en el imperio azteca como consecuencia de las llamadas guerras floridas en forma de sacrificios humanos masivos desparecería tras la imposición de severas leyes y los –de vez en cuando– gratificantes efectos de la cristianización.


Si indagamos sobre el término “tzompantli”, muchos lectores se quedarían a cuadros. Estas artísticas construcciones rituales no eran otra cosa que altares construidos por algunas culturas precolombinas en el antiguo México cuya base estaba decorada con cráneos tallados como altorrelieves entremezclados con piedra y estacas en las que ensartaban las cabezas de los sacrificados. En fin, para mear y no echar gota…
Huelga decir, que el ilustre y admirado escritor uruguayo Eduardo Galeano, el autor del demoledor libro 'Las venas abiertas de América Latina', best seller de imparable difusión internacional en su momento y recientemente fallecido, hizo unas inusuales declaraciones en una alarde de honestidad que le honra por su incuestionable calidad humana y autocrítica ejemplar. Poco antes de morir dijo taxativamente que “no tenía la formación necesaria” cuando escribió aquel durísimo ensayo y que no “lo volvería a leer jamás por su falta de precisión” pues “caería desmayado” (sic).
Moraleja, todos tenemos pecadillos, solo que algunos son más hipócritas que otros.

 https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2019-02-02/historia-nacionalismo-competencias-reyes_1794886/
No menciona aquí las escuelas, hospitales, universidades y otros adelantos de la civilización.

miércoles, 27 de mayo de 2020

Un mundo feliz

UN MUNDO....FELIZ
Estoy en "shock" con tanta información y no logro entender...
El CoVid19 era como una gripe, pero es mucho más grave, pero la mayoría lo pasa sin síntomas, pero es una amenaza mortal, pero no debes temer... aunque haya miles de muertos. Lo estamos manejando muy bien.
No hay que salir de casa pero los trabajadores sí pueden salir de casa y para comprar no importa juntarse muchos a metro y medio pero luego no puedes salir a hacer deporte aunque vayas solo... o a caminar y tomar sol pero si tienes perro sí puedes. Y los médicos también pueden salir para curarnos y los aplaudimos porque son héroes pero que se vayan del edificio.
Puedes dormir en la misma cama que tu pareja ,pero no está permitido ir por la calle de a dos ni entrar juntos a comprar, pero puedes volver con ella a tu casa, lavarte las manos y nuevamente compartir la cama.
Las mascarillas no sirven, bueno si estás contagiado sí... pero puede ser peor usarlas si no estás contagiado... pero no sabes si lo estás así que mejor no usarlas... pero son obligatorias.
Estamos jodidos porque los científicos no saben nada, pero saben cómo te contagias aunque no están seguros pero te dicen qué debes hacer y va a salir la vacuna pero como el virus muta, no sirve ninguna pero tranquilo porque pronto tendremos una.
Y cuidado que no todas las mascarillas valen pero basta una bufanda pero eso no vale para nada y cuidado al quitártela que te infectas o me contagias.
Hay que parar el contagio pero no importa porque el 70% nos contagiaremos al final pero no hay que dejar que crezca la curva pero igual ya el virus estaba hace meses y la mayoría lo hemos pasado... y los que lo pasaron son inmunes pero hay casos que vuelven a dar síntomas y en China volvió la cuarentena, pero no hay problema aunque mejor no salgas a la calle porque EEUU tiene 80 mil muertos pero hay otros que tienen menos de 200 y no hicieron cuarentena pero Suecia tiene más.
A los ancianos hay que cuidarlos pero como los hospitales están saturados, que se mueran en sus casas porque como son población de riesgo no tienen que salir. Hay que cuidarlos.
Hay que salvar vidas pero la gente vive al día y necesita salir a trabajar porque tiene que pagar la comida, el alquiler y los servicios pero no sale porque se contagia y no importa porque el gobierno les dará comida si no tienen dinero, pero no alcanza con lo que te dan, pero no protestes porque te cuidan, mejor estar vivo que comer cuando ya te moriste de hambre. Lo mejor es que mueras de una maldita vez pero no salgas porque es peligroso.
El campo no tiene trabajadores y no habrá comida para todos pero no te preocupes que el suministro está garantizado. Cuídate, cuídame y quédate en casa... si total ya te echaron del trabajo.
No vayas al hospital si no es urgente porque están colapsados pero si tienes síntomas debes ir pero lo más probable es que en casa lo pases sin problema y sea peor ir al hospital... pero mejor llama para confirmarlo y te dirán que no vayas que ya te avisarán pero si no vas te puedes morir...
No visites a los parientes mayores porque es peligroso para ellos, pero ve a hacerle la compra a los vecinos mayores porque pobrecitos ellos no pueden y si a tus parientes no les visitas tienen que ir al supermercado ellos pero cuidado que son sitios muy peligrosos.
Y al llegar a casa lava la ropa a 60 grados 2 horas de lavadora que si no el virus no se mata pero no te preocupes que en las manos una lavadita de 30 segundos lo mata 100% pero cuidado que puede estar en superficies horas... o días... quizá semanas... o puede estar en el aire aunque dijo la OMS que no pero luego que sí... pero si no le das la mano a nadie estás a salvo.... aunque no se sabe.
Que se prolongue la cuarentena cuarenta veces cuatro, no importa. No te preocupes que vamos liberando actividades pero cuidado, retrocedemos si hay más contagios aunque siempre que salga más gente seguirán los contagios. Tranquilo porque ya va a pasar el chubasco.
No te preocupes que ya están investigando la vacuna y la van a sacar aunque los expertos dicen que tardará dos años aunque ya la han sacado en Cuba y en China y Bill Gates tiene 7 vacunas pero no te fíes que quiere ponernos un chip pero hay que confiar y tu eres un conspirador serial!! La OMS es la que dicta las normas a seguir, es lo más seguro. Aunque la financian laboratorios farmacéuticos para cuidarnos a todos los que
pagamos sus medicamentos, es la que sabe más.
Hay que confiar. No hay que ser "conspiranoico"
Conviene que hagan el test a todos o mejor solo a los que tienen síntomas aunque muchos sean asintomáticos. Según el informe de hoy, hay 4 mil contagios nuevos contando a las papayas de Tanzania que también dieron positivo. Si te hacen el test y diste negativo ya está. No hay más peligro... pero quédate en tu casa.
La OMS estima que por gripe estacional mueren alrededor de 650 mil personas por año en el mundo. Y estima que el coronavirus tiene una mortalidad aprox. del 3,5 % pero como hay un gran cantidad de casos asintomáticos el % seguramente es mucho menor. Quizá menos de la mitad... pero es más peligroso que la gripe estacional porque es una pandemia y la gripe aunque también está por todo el mundo, no es una pandemia.
Por si acaso confía en la OMS y en el gobierno... ¿o no?
Es una guerra!! Conseguiremos superar este ataque de China... o el virus diseñado por USA, aunque claramente es algo natural que viene de los murciélagos o los perros pero es imposible que se lo pase directamente a un ser humano aunque se sabe que un chino se comió un murciélago infectado y contagió al planeta entero aunque no hay peligro con los animales.
Espero no haberte alarmado, ¡oh .., eso estaría mal! Solo pido ayuda! Tranquilo!
Recuerda lo que dijo G.Orwell en 1984... y lo dijo clarito:
Ya se ocupa el Hermano Mayor de cuidarte, duerme tranquilo...
Lo que sigue, es un fragmento de la novela '1984'
(Este señor Orwell, claramente... era un paranoico)
"Lo importante es mantener a la población en estado de contínuo miedo, por lo que las noticias se contradicen de un día para otro (cambian los aliados y rivales de esa supuesta guerra, nunca se clarifica nada), así se mantiene un estado de emergencia nacional interminable justificando cualquier abuso de las autoridades".
(Prestado de un muro que lo tomó prestado de otro muro...)

lunes, 25 de mayo de 2020

Nos quieren quitar la normalidad

Ahora resulta que salir a la calle con familia o amigos, charlar, ir a los bares, disfrutar de la vida, ser españoles en una palabra es algo "que no se debe repetir". Está mal visto porque resulta que estás poniendo en presunto peligro a otras personas. Eso se sostenía al principio de la epidemia pero ya no cuela. Lo que pasa es que nos quieren solos, tristes y resignados para poder hacer con nosotros lo que ellos quieran, para convertirnos en una república bolivariana. Por eso tenemos que reaccionar y perder el miedo para darles a entender que no estamos dispuestos a pasar por el aro. No existe el riesgo cero.

Ahora es el momento de empezar a decir que no despues de tres meses de asentimientos sin discusión. Porque quien calla otorga y el poder tiene la mala costumbre de querer perpetuarse y hacerse absoluto cuando nadie se opone. No podemos permitir que nos priven del turismo que es nuestra principal fuente de ingresos ni que nos lleven a la ruina, una vez más. Si unos castellanos fueron capaces de cruzar el mar y descubrir otras tierras, que no se diga ahora que un bicho nos va a mandar de vuelta a las cavernas. Podemos con esto y más.

sábado, 23 de mayo de 2020

Desescalada

No sé vosotros pero yo ya no puedo más. Necesito salir a cualquier hora, tomar el aperitivo, ir de excursión, volver a la vida en una palabra. Al fin nos pasaron a fase 1 y algo es algo pero no sé si va a ser suficiente para satisfacer tantos anhelos frustrados. Al principio lo llevábamos bien con eso de la novedad. Aprovechamos para hacer cosas que siempre se van dejando para otro momento. Luego respiramos hondo y empezamos a ralentizar todas las actividades para que cundieran en doble. Finalmente ya no encontrábamos ni películas interesantes para ver.

Pero mientras nosotros buscamos cómo ocupar el tiempo resulta que un millón de personas no han cobrado los ertes y no tienen para comer. Cada día que pasa más negocios van a la quiebra y arrastran en su caída a otros muchos. Hay quien no puede seguir esperando. Así que ha llegado el momento de sacudirse el miedo y la pereza y ponerse en marcha de nuevo. Yo para empezar pido comida preparada una vez a la semana y según abran los bares tengo intención se ir por lo menos una vez al día. Hay que hacer patria y hay que hacerla ya.

jueves, 21 de mayo de 2020

¿Están destruyendo Sánchez e Iglesias la economía española de forma programada?

Los expertos aseguran que subir los impuestos en las presentes circunstancias, cuando la economía está en caída libre y lo que las empresas e inversores necesitan son ventajas y ayudas fiscales, es una locura. Pero el gobierno lo hace.

Imponer una cuarentena a todo turista que llegue a España, inmovilizándolos en sus hoteles o apartamentos durante dos semanas, es una locura que arruina la primera industria de España. Pero el gobierno lo hace.

Acosar y aplastar a la comunidad de Madrid, la más próspera de España y el principal motor de la economía nacional, de manera arbitraria, sin concederle el pase a la fase uno, es una forma de ralentizar peligrosamente toda la economía española. Pero el gobierno lo hace.

Aplastar la agricultura, que en las actuales circunstancias creadas ni siquiera puede recoger las cosechas, es un crimen. Pero el gobierno lo hace.

Reventar a los autónomos con impuestos y burocracia, cuando en muchos otros países de nuestro entorno se han suprimido, significa castrar a una fuerza económica vital, generadora de millones de empleos. Pero el gobierno de Sánchez lo está haciendo.

El comercio está en gran parte paralizado; la industria está con la mayoría de sus plantas cerradas; los que se ha acogido a los ERTE no cobran porque el gobierno no libra los fondos; las cotizaciones y los imuestos se aplazan, pero no se suprimen en estos momentos críticos, como han hecho los países de nuesto entorno para ayudar a la pequeña empresa; los sanitarios, sector vital para la lucha contra el coronavirus, siguen marginados, enfurecidos y sin recibir los equipos y la ayuda que necesitan; los policías, imprescindibles para mantener el orden público y la paz en las calles, están enfurecidos con las órdenes anticonstitucionales y contrarias a los derechos humanos que imparte el gobierno; la Justicia se siente maniatada; la Fiscalía está bajo control político; las redes sociales, válvula de escape de la indignación ciudadana y escenario de la protestas antigobierno están vigiladas, censuradas y amordazadas; gran parte de los medios de comunicación están comprados y forzados a silenciar las verdades y el estado verdadero de alarma que atraviesa la sociedad; las familias necesitadas de recibir comida para sobrevivir son cada día mas...

Y lo sorprendente e inexplicable para muchos es que el gobierno, ante el panorama, parece sentirse a gusto. Si el pueblo conociera la hoja de ruta del comunismo para imponer su poder se lo explicarían todo.

España es hoy una película de terror donde los malos ganan la batalla a los buenos, donde nunca llega la policía y donde no existe la esperanza.

Para colmo de males, el dinero huye de España porque el mismo gobierno lo aterroriza.

Pablo Iglesias habla de “Patriotismo Fiscal” a lo que es puro “expolio” y llama "solidaridad" al robo planificado de los recursos y patrimonios personales. Un vicepresidente que se dedica a aterrorizar al capital y a empujarlo para que se refugie en el extranjero no es un gobernante sino un terrorista económico sin control. Su patriotismo forzado pretende justificar un nuevo impuesto al patrimonio todavía más alto que el que existe, a pesar de que España es el único país que lo mantiene con carácter confiscatorio en toda Europa, donde ese tributo se ha suprimido por injusto.

Los esfuerzos solidarios que reclama el gobierno tendrían sentido en una sociedad donde existiera confianza en los que gobiernan, pero eso en España no ocurre porque millones de españoles temen que los dineros que se recaudan, en lugar de dedicarse a sostener el país y ayudar a los débiles terminen en las cuentas corrientes de los políticos, muchos de los cuales ya se enriquecen de manera ostentosa e inexplicable, sin miedo a ser castigados por corruptos.

Hay que estar ciegos para no ver que España está siendo demolida de manera persistente y planificada, desde el poder, como si quisiera que la ruina y el sufrimiento domestique al pueblo y se convierta en un rebaño torpe y aterrorizado que puede ser conducido directamente al matadero.

Francisco Rubiales 
https://www.votoenblanco.com/Estan-destruyendo-Sanchez-e-Iglesias-la-economia-espanola-de-forma-programada_a7888.html?fbclid=IwAR2WIJkQQ-S4tinTNlNoAeysJjAQqGyqXJm3UO7ATsNXmGdzBE9TV8wOSss

martes, 19 de mayo de 2020

Es peor el remedio que la enfermedad

A ver cómo me explico sin que parezca que quiero matar viajecitos. En España había tres millones de parados. Ahora hay casi un millón más. Cuatro millones de tragedias, de familias con hijos que no pueden pagar el alquiler o la hipoteca, y que no se mueren de hambre más que nada gracias a Cáritas y otras organizaciones humanitarias. Frente a eso tenemos la posibilidad de que, si abrimos los comercios, haya un rebote de contagios, puede que sí o puede que no. En todo caso, la mayorías de los afectados serían leves y si toman medidas no tendrían por qué contagiar más. Los contagios fueron en residencias y hospitales principalmente y eso ya está controlado.

Por otra parte, las personas que están muriendo ahora llevan semanas en el hospital, así que no son significativas de las circunstancias actuales. Pero lo que yo quería decir es que seguirá muriendo gente sin duda porque es lo normal. Cada año mueren en España un cuarto de millón de personas por diferentes causas. Hay que ver las cosas con perspectiva. El problema no es tanto lo que suceda ahora sino que la crisis subsiguiente puede durar diez años. No tenemos derecho a decirles a millones de familias que se busquen la vida sólo porque tenemos miedo. En Italia ya han abierto todo.

lunes, 18 de mayo de 2020

Hay que volver a abrir los bares y los hoteles ya

Lo siento por los que tienen el síndrome de la cabaña. Por eso he publicado el artículo anterior, con la sana idea de que algunos intenten superar su problema. Recomiendo especialmente la última parte de la entrevista con el psicólogo. Sé que mucha gente ha cogido miedo y no quiere salir ni menos ir a los bares, pero resulta que España es un país que vive del turismo interno y externo, es decir que nuestro producto interior bruto depende de las ganancias de ese tipo de establecimientos y sin ellos nos vamos a la ruina de cabeza. Tal vez es eso lo que quiere el gobierno.

Por no hablar de los tres millones de familias que ya están recibiendo ayuda de Cáritas y otras organizaciones porque no tienen dinero para comer. Y siento que siga habiendo infectados por el virus pero es que ahora se van a morir de hambre si nadie les echa una mano. Las colas para recibir alimentos son mayores que nunca. La gente que tiene un negocio no sólo tiene que trabajar, es que además habitualmente paga un alquiler por el local y eso es una deuda que no puede afrontar, hasta que no se recupere la actividad comercial normal en España. Ánimo y adelante.

Por cierto, seguirá muriendo gente en España. Más que nada porque es lo normal y los mayores de ochenta años tienen todos los puntos. Han llegado a la esperanza de vida. Que no se mueran de Covid es lo mejor pero se morirán de otra cosa. Es ley de vida. Lo que pasa es que nadie nos lo cuenta.

sábado, 16 de mayo de 2020

Sindrome de la cueva o de la cabaña

El Gobierno considera que ya se ha "doblegado la curva" y ahora hablan de un 'Plan para la transición hacia una nueva normalidad'. Este plan de desescalada del confinamiento está dividido en cuatro fases y ahora mismo estamos en la cero, que consiste en la preparación de la transición. En ella, además de las medidas de alivio comunes que han empezado ya con los niños, está la proyectada para el próximo sábado 2 mayo en la que se podrá realizar deporte y pasear de manera individual.


Sin embargo, lo que para muchas personas es un alivio, para otras no lo es, no lo ven claro y hablan del pánico que les produce salir a la calle. Aquí es donde surge lo que algunos psicólogos llaman síndrome de la cabaña. Aunque existen psicólogos que rechazan este concepto y lo ven erróneo.
Para el psicólogo José Ramón Ubieto, profesor colaborador de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC, emplear este término hace que parezca que "todos somos iguales" y no es así. "Cada uno tienen una vivencia distinta y depende de muchos aspectos. Esto afecta a personas de todas las edades y cada uno tiene sus motivos para no salir. Ponerle este nombre parece que los hemos entendido, como con el coronavirus. Le hemos puesto Covid y parece que ya lo entendemos pero en realidad no lo sabemos todo", valora. Él considera que "cabaña es un mal nombre" porque se refiere a alguien que se ha recluido voluntariamente mientras que nosotros "estamos confinados por fuerza mayor".
"Ya empezamos a hablar de desescalada pero hay mucha gente que tiene mucho miedo a salir a la calle"
Mientras Ovidio Peñalver, psicólogo sanitario y psicoterapeuta, explica que ya "hubo algunos autores que hablaron del síndrome de la cabaña" y que se han estudiado casos de personas que estaban bastante tiempo aisladas como por ejemplo, "gente que ha sido secuestrada". "Usamos este concepto ahora porque ya empezamos a hablar de desescalada pero hay mucha gente que tiene mucho miedo a salir a la calle", zanja. Defiende que este término hace referencia al hecho de que "la gente se ha acostumbrado a estar en su cueva y no salir de ahí".

Las experiencias de Marisa, Pilar y María

Marisa, 61 años y con viarias enfermedades previas-tiene hipertensión, tuvo un ictus hace unos años-, vive en Cartagena con su hermana Pilar y las dos lo pasan mal cuando tienen que salir a la calle. "Mis hijas nos hacen la compra o sino la pedimos por internet y cuando nos lo traen, les pedimos que la dejen en la puerta de casa", explica y asegura que no iría a un supermercado "ni de coña". Marisa dice que no piensa pesar la calle hasta que esto no pase de verdad. Vive "metida en la jaula", aunque admite que a veces le da por salir porque vive en un zona lejos del centro y no hay tantas casas, pero lo que más miedo le da es andar por las zonas comunes de la urbanización. "Hasta la basura la tiene que tirar mi hermana", comenta. 
"Cada vez que salgo a tirar la basura, vuelvo descompuesta a casa"
Su hermana Pilar de 63 años y prejubilada afirma que cada vez que sale a tirar la basura "vuelve descompuesta" a casa. "A veces acumulo dos bolsas y cuando sé que me toca bajarlo, esa noche lo paso fatal pensando en ello. Y cada vez que salgo a tirar la basura, vuelvo descompuesto a casa", añade. Ellas tienen una perra y dice que no la sacan porque la tienen que lavar bien y les da pena. "Le hemos puesto un pañal", lamentan. Pilar cree que hay una sobreinformación sobre este tema, pero las informaciones no son claras. "Por ejemplo, el otro día leí que hay un pequeño porcentaje de gente que se contagia en el hogar. Esto produce mucho miedo", relata.
"Aunque pudiera, no saldría de casa"
"Llevamos muchos tiempo aquí encerradas, ya tenemos una rutina y nos da mucho miedo salir. Mientras no haya una vacuna, no creo que podamos hacer una vida normal", subraya. "Nos hemos organizado bien en casa: hacemos los pedido por internet, practicamos deporte en casa, etc". Y añade que "esta es la sexta semana y para salir acojonada, prefiere quedarse en casa porque es peligroso para la gente de su edad". "Aunque pudiera, no saldría de casa", matiza. Por su parte, su hermana Marisa asegura que ella sufrió agorafobia en el pasado y que siente que le va a pasar lo mismo cuando estemos en la fase de movilidad general.
"Las primeras veces que fue a comprar salí del súper llorando"
Otro caso distinto es el de María, una veinteañera que vive sola en Madrid por estudios pero sus padres residen en Almería. La joven no quiso volver a su casa porque sus padres son "población de riesgo": tienen más de 60 años y enfermedades previas. María lo pasa "muy mal" cuando baja la basura y también la acumula como hacen Marisa y Pilar. Pero ella sí que va al supermercado y se plantea salir a correr. "Las primeras veces que fue a comprar salí del súper llorando. La sensación fue terrible, sentí mucha ansiedad y no podía respirar", cuenta. A María le agobia ver mucha gente en la calle y les cuesta pasar al lado de la gente: "Es una sensación rara", manifiesta.

¿Quiénes son los más afectados y por qué?

Lejos del debate de cómo llamar a este fenómeno es importante hacer hincapié en que este problema afecta a gente de diferentes edades y cada uno con una vivencia subjetiva del asunto. Sin embargo, afecta sobre todo a personas mayores, algunos adolescentes y niños pequeños y personas hipocondríacas.

¿Vas a salir a la calle cuando lo permitan las autoridades o te quedarás en casa por miedo al contagio?

La gente mayor no ve claro salir porque piensa que se pueden contagiar, que pueden caerse y tener algún problema del cual no poder recuperase bien. "Tiene que ver con la sensación de estigma a los más vulnerables. Aquellas que por ser personas mayores están identificadas como los que más se mueren por el coronavirus y por tanto parece que están más cerca", añade el profesor Ubieto. 
Añade que también están las adolescentes. Por ejemplo, una chica de 14 años le "decía que no quería salir porque había salido un momento a comprar y le molestaba tener que separarse con tanta distancia como si fuera una apestada y que la gente le mire". Todo esto le molestaba porque los adolescentes son muy sensibles a la mirada. "Para ellos es una salida encorsetada porque no se puede salir como siempre: hay que conservar la distancia, usar mascarilla en algunos cosas y no se puede tocar ni saludar", explica el autor de Bullying: Una falsa salida para los adolescentes. A los adolescentes les costará salir porque a ellos les gusta estar fuera de la mirada y por eso escogen sitios como parques donde nadie les ve, esquinas, sitios oscuros donde pueden tener una intimidad y privacidad. "Ahora la policía está en todas partes. Se sienten observados, esa mirada que nos observa a algunas personas les es un poco insoportable", resalta
"Los niños imaginan al coronavirus como un monstruo"
Luego están los niños, que ya pueden salir desde el pasado 26 de abril a dar un paseo acompañados de un adultos durante una hora.No todos los niños recibieron con alegría esta noticia y algunos se han negado a salir. Entre los pequeños hay algunos que tienen miedo "porque piensan que el coronavirus es alguien que está por ahí dando vueltas" o un "monstruo". Además, a ellos les gusta salir con sus reglas: ir a los parques y jugar con sus amigos y esto para algunos es un decepción porque tienen que estar cogidos de la mano de sus padres.
Por último, están las personas hipocondríacas y es que estos colectivos ya de antes si les duele la tripa creen que tiene un cáncer de estómago, si se le duerme una pierna creen que es parálisis o si alguien les cuenta su enfermedad, piensan que la padecen. Ahora y en situaciones como estas aumenta esa paranoia.
Lo cierto es que temores tenemos todos y están relacionados con el hecho de que han muerto más de 24.000 personas y la incertidumbre sobre lo que pasará. "No hay fecha para esta pesadilla", dice el psicólogo José Ramón Ubieto. No es un secuestro no es un terremoto, que sabemos cuándo empiezan y cuándo terminan.  

Recomendaciones: desde evitar la infoxicación a acudir a un especialista

Ovidio Peñalver, el autor de Emociones Colectivas, considera que es importante evitar llegar al límite del pánico. Asegura que nos va a costar volver a la "vida frenética" que teníamos antes y por ello, es importante adoptar unas "conductas de evitación". Para prevenir, aconseja que lo primero que hay que hacer es "informarse bien" y evitar la "infoxicación". Hay que saber bien dónde, cuándo y cómo se producirá el desconfinamiento y hacerlo acudiendo a fuentes fiables y oficiales. 
También recomienda hacer "ejercicios de respiración" para relajarse y actividades como el body scanner , que consiste en imaginar el cuerpo como un escáner y pensar en sus detalles. Esta técnica ayuda para centrarse en el "aquí y el ahora". O buscar alguien de confianza que te ayude y así empezar a salir poco a poco e ir perdiendo el miedo.
En situaciones más graves, Peñalver sugiere buscar el apoyo de un profesional que acompañe a la persona para volver a la normalidad. Se trata de casos extremos en los que se empieza a tener un fobia social que puede provocar "agorafobia"-el miedo a estar en espacios abiertos-, una situación que recomienda prevenir. Por eso, el psicoterapeuta llama a las autoridades sanitarias y los colegios de psicólogos de que informen de que estas situaciones existen y poner teléfono de asesoramiento para los que lo necesiten.
"Cuanto más prolongamos el confinamiento, más difícil va a ser volver"
En el caso de los niños, el profesor Umbieto dice que ha hablado con varias familias sobre este tema y lo que les ha recomendado es que "les obliguen" a salir a la calle empleando distintas estrategias. "He hablado con una señora que vive sola con un niño y él no quiere. Le aconsejé que he le diga que ella necesita salir y le gustaría que el niño le acompañe para sentirse mejor", explicaEl psicólogo dice que obligarlos en el sentido de que "el miedo se vence reconociendo el territorio". "Es tan simple como salir porque cuando hay miedo se tiene que poner límite. Hay que sacarlos, cumpliendo las normas higiénicas y de distancia, claro. Cuanto más prolongamos el confinamiento, más difícil va a ser volver", concluye.

jueves, 14 de mayo de 2020

La inquisición blanca

El otro día iba a entrar mi hija en la peluquería con la mascarilla en el bolso, cuando una señora le dijo que era obligatorio llevar la mascarilla puesta, cosa que de momento no es cierto. Y que es por la salud de todos. Luego fui yo al supermercado con mascarilla pero había varias personas que no la llevaban, y una señora le dijo al encargado que tenían que llevarla. El encargado le contestó que todavía no era obligatorio. Pues debería serlo. Puede haber un repunte y nos perjudica a todos.

Estoy de acuerdo en que tal vez la mascarilla debería ser obligatoria pero el caso es que no lo es aún. Por tanto, que haya gente otorgándose la autoridad de decir a los demás lo que deben o no deben hacer no es de recibo. Peor aún que vayan dando a entender que si uno no lleva mascarilla es una especie de criminal genocida, que no le importan los ancianitos ni las viudas. Por favor, no saquemos las cosas de quicio, que para buscar culpables sobra tiempo.

lunes, 11 de mayo de 2020

Dos meses de cautiverio

Aunque las primeras semanas lo llevaba bastante bien, ahora ya se me subo por las paredes de estar en casa. Estoy saliendo de paseo casi todos los días pero no es lo mismo que ir donde quieras cuando quieras. Sobre todo es que estoy muy preocupada por los pequeños negocios que no van a poder aguantar más de dos meses sin clientela. Al problema de los enfermos le vamos a sumar el de los indigentes, porque hay muchas tragedias detrás del paro.

De momento, confio en que dentro de una semana demos un paso más adelante. Nosotros desde luego tenemos intención de ir a todos los bares a intentar compensarles el periodo de cierre obligado. Pero aun así supongo que no va a ser fácil recuperarse. Yo no tengo tanto miedo como otras personas de volver a la normalidad. Creo que hay gente que se ha quedado bloqueada por la impresión. Pero no queda más remedio que reactivar la economía cuanto antes.

jueves, 7 de mayo de 2020

Mala pata

Resulta que mi hija mayor, la que vive en Alemania, se ha torcido el tobillo y se ha roto un ligamento. Así que ahora, ella que podía salir libremente a la calle tiene que quedarse en casa seis semanas en reposo. Pobrecita. Menos mal que está con su novio alemán y no ella sola, porque no podría volver a casa tampoco. Además a mi marido le llamaron inesperadamente del hospital para hacerle la gastroescopia y quitarle unos pólipos del estómago ayer. Ya está mejor.

Nosotros estamos encantados con los paseos pero, como siempre se quiere más, ahora me vuelve loca la idea de que abran las terrazas de los bares. En este momento está en el aire que pasemos  a fase uno la semana que viene. Dios quiera que sí porque los negocios no pueden seguir esperando. Yo voy a la compra los martes a mediodía y salimos por la tarde a partir de las ocho. Además de vez en cuando hay que ir a la farmacia o algún recado. Así nos vamos arreglando.

sábado, 2 de mayo de 2020

De paseo

Después de cincuenta días sin salir a pasear, por fin esta mañana he puesto el despertador porque si no se me pasaba el plazo. A las nueve de la mañana ya estaba preparándome para salir y hacía un día estupendo. Hemos ido mi marido y yo a dar una vuelta y hemos aprovechado para intentar comprar guantes porque se nos han acabado, pero no ha habido suerte. Estaba lleno de gente. Yo esperaba que salieran al anochecer, pero se ve que no han podido esperar.

Lo que yo sospecho es que algunos van a salir dos veces y no me extraña porque es muy tentador. No creo que nadie vaya a comprobar eso. He pensado que mañana seguramente me esperaré a la tarde para variar y puede que salga con mi hija pequeña. El día se hace muy largo entre los dos tramo de horario pero algo es algo. Al menos sí tenemos mascarillas suficientes para todos, aunque no sean de las buenas, por si acaso las acaban haciendo obligatorias.