miércoles, 2 de agosto de 2017

Espera

Siempre he tenido intuición para saber cómo van a ir las cosas, pero a veces ese don me traiciona porque prefería no saberlo. Me paso meses y años esperando que las cosas cambien y temiéndolo al mismo tiempo porque siempre puede ser para peor. Sin embargo los hechos siguen su itinerario y nunca aparece esa bifurcación o salto que podría convertir lo improbable en posible. Así pasa el tiempo y yo me hago mayor y empiezo a dudar si veré ese día. Es como lo del aborto. Cada año miles de niños mueren en el vientre de sus madres y no puedo hacer nada para evitarlo, sólo repetir una y otra vez que eso está mal.

Dice mi psicóloga que no pasa nada porque la gente no se case o no tenga hijos, pero yo tengo una mentalidad diferente. Pienso que la felicidad está en la familia y en no tener que recorrer el camino de la vida en solitario. Por eso no me gusta que mis tres hijos todavía no tengan pareja ni posibilidades de tenerla de momento, como no sea por un acontecimiento inusual de esos que siempre espero y nunca se producen. A los veinte años yo ya conocía a mi marido, a los veintidós me casé y a los veinticinco estaba embarazada. Ya sé que ahora se llevan otros tiempos, pero la vida no espera.


8 comentarios:

  1. si los tiempos cambian...y el tiempo no pasa para todos igual, los que están sufriendo son mas vulnerables.
    Aferrarse a la familia, o a los hijos, a al trabajo a la religion, a los partidos políticos, al dinero, son lastres que en ocasiones traen mas disgustos que alegrias.
    El apego en si mismo es nocivo y el temor de perder nuestra zona de confort nos hace emocionalmente inestables.

    Un cariñoso saludo Susana y gracias por tu visita.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si no nos alegramos a nadie, qué sentido tienen nuestras vidas?

      Eliminar
  2. Ahora la vida es otra, entiendo que no te guste, pienso como tú, pero si observas,ya no hay compromisos, ni respeto
    Hoy te quiero, que lo dudo, y como es todo muy informal
    Hola y adios como dice SABINA
    BESOS

    ResponderEliminar
  3. La vida ha cambiado mucho, yo me casé faltando pocos días para cumplir los 23 años y justo a los 9 meses sin haber cumplido los 24 nació mi hija mayor y con 27 nació la segunda. Mis hijas sin embargo se casaron mucho más tarde, una con 31 años y la otra con 29, también pensaba que nunca se casarían pero lo hicieron. También ocurre lo mismo con mis sobrinos que todos se van casando con más de 30 años así que ten paciencia que todo llegará pues hoy en día cada vez se casan más tarde y cómo yo digo: "en vez de abuelas nos hacen bisabuelas" ya que yo fuí abuela con bastantes más años que mi madre que fue abuela con 50 y yo lo he sido con 59 la primera,62 la segunda y la última con 63. Mis hermanos han sido abuelos con más de 65, tengo una hermana que este año hace los 67 y todavía no es abuela.....No te preocupe chiquilla que la vida da para todo y lo que tiene que venir vendrá y si no lo hace es porque no conviene.Besicos y ánimo

    ResponderEliminar
  4. Hola Susana: la vida de hoy es diferente a lo que conocimos nosotras. Tal vez me expreso mal, no es la vida diferente, es la forma de vivirla distinta.
    Si haces la vista atrás, vas a recordar que nuestros padres y abuelos tuvieron épocas completamente diferentes y a nosotras nos parecía mal que se casaran por arreglo de sus padres y otras costumbras que no entendíamos, al menos, yo las veía así.

    Todo cambia, y los jóvenes se van adaptando a lo que les toca vivir.
    No sé, si sera mejor o peor, los años lo diran.

    Un abrazo.

    mariarosa

    ResponderEliminar
  5. De verdad que los tiempos cambiaron, ahora es diferente, aunque nos duela el mundo se mueve y los cambios para bien o para mal, están en movimiento.
    Abrazo

    ResponderEliminar