lunes, 22 de mayo de 2017

La primera comunión, y la última


En muchas familias es tiempo de “la Comunión”. No la primera de muchas, sino la primera… y última, por eso ha pasado a ser simplemente “la Comunión”.
Es triste ver como este momento, que debería ser para una familia cristiana un momento de inmenso gozo por ver a su vástago convertirse en un templo vivo del Cuerpo de Cristo, está siendo utilizado sacrílegamente por UNA INMENSA mayoría, pues no hay en ellos más que una mera utilización de la Iglesia y sus medios para organizar una “puesta de largo” sin sentido, ni la más mínima intención religiosa, una fiestecita familiar donde lo que menos importa es Jesús y lo que más importa es el convite, hacer sentir al niño un principito o princesita, y los fastuosos regalos, tal cual si al niño le hubiera tocado una gigantesca tómbola.
Es lastimoso ver a madres enfrascadas durante meses con una preocupación extrema por los detalles del convite y los invitados, pero totalmente desinteresadas por la formación espiritual de sus hijos al punto de que les da siquiera igual que recen o no al levantarse o acostarse. Como diría el Santo Cura de Ars: ¡Oh Dios mío, que horror más grande! Que lejos quedan aquellos tiempos en que los padres reforzaban incluso las catequesis en sus casas para que fueran mejor preparados, ahora a lo sumo se les enseña que Dios es un “brujito”, que está para que cuando todo te vaya muy mal entonces rezarle a ver si hacer alguna “magia”, por supuesto el pecado personal, infierno.. es puro tabú de mentes fanatizadas poco acordes a los tiempos.


Es todo tan aberrante que incluso si en una de estas comuniones osas llevar un regalo religioso te miran con cara de bicho raro. Las incoherencias que todos podemos ver en familiares y amigos llegan al absurdo y serían dignas de un libro de humor sino fuera porque juegan con lo más sagrado: llevan al niño a la primera comunión para no volver a llevarlo a la Iglesia nunca más, e incluso si les preguntas a los padres antes de la comunión si creen en la presencia real de Jesús en la Eucaristía te dicen que no.
Y por si pudiera por la gracia de Dios servir al niño para iluminarlo, a pesar del denigrante ejemplo de los padres, gran parte del clero los instruye en la irreverencia,  con una catequesis en donde al niño se le martillea con la paz y la alegría hueca, pero se le llenan de eufemismos ininteligibles al punto que si el niño tiene una noción clara de que va a recibir a Jesucristo en Cuerpo y Sangre es por pura misericordia e inspiración divina.  No es pura casualidad que primero nos quitaran de las iglesias los reclinatorios y las bandejas, y ahora se adoctrine a nuestros hijos a comulgar en la mano desde su primera comunión. Lex orandi, lex credendi. Hay una fuerte ideologización en ello y se pretende evidentemente imponer una nueva forma de reverencia acorde con nuevas doctrinas ante la impasibilidad de nuestros prelados.
Si con el bautizo la sociedad pagana utiliza a la Iglesia para la “presentación en sociedad”, la comunión se ha convertido para una gran mayoría en la nueva “puesta de largo”, donde sacrílegamente los padres utilizan lo más sagrado como un vulgar juguete de usar y tirar. Es un espectáculo dolorosísimo que tenemos que presenciar todos los años.
Dios los perdone.
Juan Gómez Sauceda

https://adelantelafe.com/mes-de-primeras-comuniones-y-en-muchos-casos-la-ultima/#.WQenCguA6J0.facebook

10 comentarios:

  1. Creo que con tres años de catequesis y con diferentes celebraciones con los padres tiene que ser porque eres creyente y educas a tus hijos en la fe, tus hijos que ya te acompañan a oír misa los domingos aunque no comulguen. Si solo es por un vestido y una comida entonces imagino que los tres años han sido como una penitencia y yo no pido para ellos perdón, simplemente me dan pena. Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Son tres años que han tenido a los niños recogidos por la tarde, y además gratis. Un beso.

    ResponderEliminar
  3. Es trite, pero la comnion hoy, solo es para sacar barriga, para comparar, para lucir, para gastar, y nada que ver con la cmunion

    ResponderEliminar
  4. Es muy triste lo que está ocurriendo con las comuniones que más se parecen a un acto social que a un Sacramento.Besicos

    ResponderEliminar
  5. ...Con las comuniones, Navidad...me gustaba lo que viví de niña, esto que veo ahora no, salvo excepciones, que no se puede generalizar nada en esta vida.
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Las de antes sí que eran sacramentos puros. Un beso.

      Eliminar
  6. Antes los niños hacíamos la comunión porque lo sentíamos, porque queríamos abrazar al Cuerpo de Cristo y todo lo que ello implicaba. Ahora muchos niños, simplemente, siguen "la tradición" y buscan la fiesta y los regalos.

    ResponderEliminar
  7. Ya ni los curas dicen eso. Un beso.

    ResponderEliminar