lunes, 12 de agosto de 2019

72. Marear la perdiz

Este dicho significa darse vueltas a un tema para distraer de otro asunto más importante. Eso es especialidad de los políticos que se les llena la boca con palabras como libertad, derechos, diversidad, tolerancia... Y todo eso está muy bien pero siempre que sea mutuo. Porque ya sé que me meto en Camisa de once varas, cuando digo que el orgullo gay no me parece un ejemplo en absoluto de esas palabras. Y ya pueden marear la perdiz lo que quieran pero si un heterosexual saliera a la calle con ese aspecto lo detendrían por escándalo público.

Y si hay un discurso de odio, sin duda se refiere a utilizar vestimenta y símbolos religiosos (católicos) en esta clase de eventos. Porque está claro que los musulmanes no los van a utilizar, ni los comunistas. Es decir, que se marea la perdiz para justificar lo injustificable. Porque nos llenan la cabeza con conceptos abstractos como la discriminación, pero luego resulta que no está claro quién discrimina a quién. Yo me siento discriminada. Pero naturalmente no cuenta porque yo soy una xenófoba, homófoba, beata ultracatólica, y para mí no rigen las normas.

7 comentarios:

  1. No me gusta mucho darle demasiadas vueltas a un asunto, al final ya no se que decidir. Buenos días y un abrazo

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  2. En nuestro pais de extremoa ahora resulta que los raros y perseguidos somos los hetéreos y cristianos.Besicos

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  3. Si la cosa fuera en este o aquel país sería lícito albergar esperanza en que quizá con un cambio de color político cambien las cosas. Pasa que ocurre en todo el orbe, y quienes se resisten lo harán por poco tiempo FMI y similares mediante. Veremos dentro de 200 o 300 años, si es que queda algo por ver y alguien para verlo. Saludos cordiales.

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  4. Yo creo que los políticos hacen un curso para decir mucho sin decir nada xD

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