96. Siempre hay un roto para un descosido

Es una frase que me consolaba mucho de joven. Porque lo que nunca he sido yo es El perejil de todas las salsas, es decir la persona imprescindible en un evento. Hasta los veinte años yo apenas tenía amigos y menos novios, de manera que ya me había resignado a quedarme soltera. Luego encontré a mi marido y encajamos, porque no dudo que era la persona elegida para mí. Pero a menudo yo pensaba en que no debía casarme ni tener hijos, porque era demasiado rara y no quería compartir mi condición con nadie. Afortunadamente, sí que hay roto para un descosido.

Yo era la más tímida de la familia, donde varios de mis hermanos entraban en la otra definición, de manera que se notaba mucho más. Pero el perejil de todas las salsas a veces tiene una connotación negativa, de ser alguien que siempre está en medio, cotilleando, o metiéndose donde no le llaman. Puede ser alguien engreído, que se cree importante aunque no lo sea. Hoy en día supongo que también se aplicaría al twitter o a los llamados influencers, que tienen miles de seguidores aunque nadie sepa muy bien el porqué.