viernes, 5 de junio de 2020

Cruda realidad

¿Lo he soñado? Juraría que estábamos en medio de una terrible pandemia que obligaba a los gobiernos de todo el mundo, siempre justos y benéficos, a mantenernos encerrados y dejarnos salir poco a poco, manteniéndonos alejados unos de otros, con mascarillas y un sinfín de medidas de seguridad. Hubiera apostado que ahora teníamos que estar todos temblando ante la llegada de la Segunda Ola y sometiéndonos dóciles a todos los recortes a nuestra libertad y a la brutal destrucción de nuestra economía, rodeados de la Stasi espontánea de las charos que nos llaman asesinos a gritos si nos bajamos un milímetro la mascarilla en público.
Pero no, eso era la temporada anterior de esta serie, el Nuevo Orden Mundial, de la que todos somos involuntarios figurantes. Ahora no toca, ahora todo eso es, no sé, como el Cambio Climático, el pánico de ayer.

Los dueños del discurso se están comportando como niños severamente hiperactivos que se cansan de golpe de su última obsesión en cuanto aparece una nueva. Ahora toca motines raciales, de los que estamos todos muy a favor.
La progresía demostró ser astuta, casi diría que sabia, cuando lo apostó a lo que llaman ‘educación’ y a lo que denominan ‘cultura’, y que consiste fundamentalmente en el laborioso y delicado proceso por el que se consigue que la gente vea un ciervo y le llame caballo, para que se sostenga con normalidad lo contrario a lo evidente.
Leo en la página web de la radiotelevisión pública estadounidense NPR (sí, existe) que “docenas de expertos en salud pública e infecciones han firmado una carta abierta en apoyo de las protestas antirracistas a escala nacional”. En la carta puede leerse que “el supremacismo blanco es una amenaza a la salud pública que precede y contribuye al COVID-19″.
No sé, Rick, a mí me parece bastante falso. Quiero decir, no parece un modo serio de tratar una peste terrible en cuya lucha compensa tirar por la borda siglos de luchas por las libertades y décadas de desarrollo económico cuando luego se puede arremolinar todo el mundo en ‘protestas’ amenizadas con saqueos, incendios, palizas a transeuntes ocasionales y ese tipo de cosas que hacen tan recomendable y divertida la algarada.
Por supuesto, todo es mentira, lo que sería gracioso si no resultase tan monstruoso. Empezando por llamar ‘protestas’ a lo que cualquiera con un par de ojos puede ver que es una orgía de destrucción gratuita, de ir de compras sin pagar y de desfogar el natural impulso de la juventud de linchar en manada a quien cometa el error de pasar por ahí con el aspecto inadecuado o trate de proteger su tienda o vivienda.
El otro día asaltaron un Aldi en Gerona. ¡En Gerona! Un grupo de subsaharianos que gritaban “¡muerte a la policía!”
Solo hay una razón de ser para que existan gobiernos, ya sean democracias, monarquías, oligarquías o la combinación que prefieran: garantizar la seguridad y el cumplimiento de la ley. Todo lo demás, desde el Instituto de la Mujer a la peatonización de las calles, son accesorios más o menos irrelevantes. Pero si las autoridades no solo consienten sino que, como es el caso, animan a la destrucción de la propiedad y al caos, no son meramente superfluas, sino directamente nocivas. Perjudiciales, estas sí, para la salud de todos.
Y es exactamente así. El otro día asaltaron un Aldi en Gerona. ¡En Gerona! Un grupo de subsaharianos que gritaban “¡muerte a la policía!”, aunque queremos creer que exceptuaban a esos policías que probablemente rescataron a muchos de ellos en altamar, les dieron mantas y alimentos y se preocuparon por realojarles. Todo, en protesta por la muerte de George Floyd del que, apostaría mis ingresos de un año, muy pocos sabrían quién fue o qué le pasó exactamente.
Los medios, que se están portando en todo esto como cómplices pirómanos, gustan de decir que las vidas humanas son más importantes que las propiedades. Naturalmente, ver la relación que hay entre el homicidio de Floyd con la quema de un edificio en otra ciudad, propiedad de alguien que no tiene absolutamente ninguna responsabilidad con los hechos, es algo que solo está al alcance de nuestros sabios amos.
Y tampoco es que la vida, si nos ponemos puntillosos, les importe tampoco, porque ya han muerto varios a manos de los, ejem, ‘protagonistas de la protesta’. Entre ellos, vaya por Dios, dos agentes negros por los que nadie va a protestar.
Qué caramba, aquí nadie ha protestado así, ni de lejos, por las más de 40.000 muertes causadas en parte por la venalidad, ideologización e incompetencia del Gobierno. Al contrario: a las ocho salimos a las ventanas a aplaudirles.

https://www.actuall.com/democracia/cruda-realidad-acabemos-con-el-sistema-un-mensaje-patrocinado-por-el-sistema/?fbclid=IwAR2dspMZh-PIGTHey93m8StC2E_TnQLGh09gslg_ShRdJqB21Yqit1ybLWk

30 comentarios:

  1. Está claro que las protestas por la muerte de este señor de color no ha sido más que una excusa para armar jaleo y destrucción, he leído que entre los violentos había gente de confianza de Maduro....no sé si será o no cierto.
    A estos subsaharianos que protagonizaron lo de Aldi les mandaba a su pais pero sin posibilidad de regresar aparte de cortarles de inmediato los subsidios que tengan.Besicos

    ResponderEliminar
  2. Parece el mundo al revés.
    Abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Decía Chesterton que «Llegará el día que será preciso desenvainar una espada por afirmar que el pasto es verde», y Bertolt Brecht le daba la razón más tarde al afirmar: «qué tiempos serán los que vivimos, que hay que defender lo obvio». Un servidor, más pedestre que esas luminarias, añadiría que, llgados ya esos extremos donde una gran mayoría de personal anda como si se hubiese fumado una plantación entera de yerba, con la luz natural de la razón cabeza abajo y con la idelogía que han mamado y les meten por vena suplantando las obviedades de lo evidente, no tengo esperanza alguna en que la manada no caiga entera enterita barranco abajo. Y da igual la edad, oye, tienes rumiantes adolescentes, de mediana edad, calvos o con canas y muy entrados en años. El cencerro que llevan en la testa los hará despeñarse, el problema es que iremos todos detrás.
    Gran y lúcido texto. Saludos cordiales.

    ResponderEliminar
  4. Aquí cada uno hace lo que quiere. Hoy he salido por primer día a la calle desde el28 de febrero pues sentía algo raro en las piernas,pues bien, me he encontrado con mucha gente por la calle (yo he salido a mi hora), muchos de ellos no llevaban mascarilla...en fin, para que seguir.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  5. Algo se está fraguando con tantos cambios y el mundo está loco. Da miedo imaginar lo que pueda suceder.

    ResponderEliminar
  6. Estamos en un buen lío. Abrazos

    ResponderEliminar
  7. Me temo que algo gordo se pueda estar fraguando, están ocurriendo cosas muy sospechosas, tiempo al tiempo.
    Un fuerte abrazo Susana.

    ResponderEliminar
  8. A este gran artículo que nos compartes, apreciada Susana, le añado otro más, que alude también a muchas de las mencionadas actuaciones. Deseo que también ayude a ampliar esta misma perspectiva, porque falta hace que la gente despierte.

    http://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/1981740/nueva-internacional-comunista-amenaza-invadir-europa-america

    Un beso.

    ResponderEliminar
  9. Dicen que cuando todo se normalice, ¿es que de verdad alguien cree que todo se va a normalizar, al menos como entendemos la normalización que seguro ya no será como antes?
    Decía que hay quien opina que todos seremos mejores, yo lo dudo mucho, aunque me gustaría equivocarme.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  10. Estoy en contra de la violencia venga de donde venga, pero a favor de las protestas por el abuso de poder que ejercen ciertos grupos o razas sobre otros como es en el caso de Floyd y a favor de las protestas de ciudadanos reclamando derechos de salario, pensiones o igualdad de género.
    Estoy en contra de algunas exageraciones, como que los asaltantes al Aldi de Gerona gritaran "muerte a la policía" cuando en realidad gritaban "p... policía" y "por favor, salir". Decir que la culpa de todas las muertes por el Covid19 es del govierno cuando todos sabemos que no es así, es otra tremenda exageración.
    Al final habrá que pensar que después de tanta reflexión vamos a salir peor, con más xenofobia y rencor que antes.
    Besitos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y ya no se acuerdan del virus. Ahí hay intereses ajenos. En cuanto a justificar lo del aldi no sé qué decir. Un saludo

      Eliminar
  11. Es difícil entender a un mundo en el que el dinero y el poder sin límites se ha convertido en el ideal de la mayoría de la gente,... y buena prueba de ello es todo lo que ha pasando.
    Saludos,

    ResponderEliminar
  12. El mundo está hecho un desastre. Besos Susana :)

    ResponderEliminar
  13. Me temo que cuando se aplaque un poco todas estas manifestaciones "pacificas" surgirá otra cosa nueva del mismo calado. Poco a poco nos estamos olvidando de la pandemia y bajamos las defensas.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  14. Es frustante que paesn estas cosas. Soy partidaria de manifestarse pero pacificamente sin violencia pues esta, no lleva a niguna parte solo al pillaje y al desastre. Así no se consigue nada.
    Que Dios nos ayude.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si alguna razón tuvieron ya la han perdido. un beso

      Eliminar