domingo, 30 de junio de 2019

Por qué no me gusta el orgullo gay

La verdad es que reconozco que me siento desubicada porque estoy acostumbrada a que me insulten e incluso me amenacen por mis ideas, pero no a que se disculpen por haberme molestado. Creo que algo así se merece una explicación por mi parte. ¿por qué no me gusta el orgullo Lgbt?.
En la historia de la humanidad que tiene unos diez mil años, ya entre los antiguos judíos se consideraba que ser homosexual era una desviación del comportamiento normal de la persona. Hace dos mil años San Pablo dejó claro en sus escritos que se consideraba un pecado.

Es bien sabido que los gays y lesbianas son personas que están demasiado apegadas al padre o a la madre, o bien gente que les gusta probar un poco de todo porque viven en un ambiente muy liberal. El complejo de Edipo y Electra explica perfectamente lo que se conoce por disforia de género. Así ha sido hasta hace apenas veinte años, un suspiro en la historia. ¿Estaban equivocados todos nuestros antepasados desde Adán y Eva?. O somos nosotros los equivocados. Parece mucho más probable.

Es cierto que en etapas de decadencia algunas civilizaciones, como la romana o la griega han admitido la homosexualidad, al igual que toda clase de prácticas sexuales, incluida la pederastia. No creo que sea algo a imitar. Por otra parte, en la mayor parte de Asia, África y Oceanía también se rechaza este comportamiento. Especialmente en los países musulmanes y los antiguos comunistas, que curiosamente en cambio como partido dicen defenderlo. Una gran contradición de nuestros tiempos como tantas otras.

En resumen, la homosexualidad y sus derivados no son algo aceptado por la mayor parte de la humanidad ni lo han sido en absoluto a lo largo de la historia. Únicamente ahora se está intentando que lo hagamos, debido a intereses mundialistas empeñados también en el aborto y la eutanasia, con la intención de disminuir la población quién sabe con qué oscuros fines de supremacía mundial. No rechazo a las personas que tienen esta inclinación. Rechazo la inclinación en sí porque pienso que es contraria a la naturaleza y porque perjudica a la familia natural.

viernes, 28 de junio de 2019

Pamplinas y el orgullo Lgbt

A veces me pregunto si los periodistas nos manipulan o son ellos los que se dejan manipular por los medios. Esta mañana he oído a un señor mayor que yo decir que nunca había pasado tanto calor en toda su vida. Pues en donde yo vivo no hemos llegado a los cuarenta grados... y no sé dónde estaría él hace años cuando a las nueve de la noche aún no se podía salir a la calle. En la televisión han dicho que el año pasado murieron quince mil personas en la ola de calor. Estaría la calle llena de cadáveres... ¿No sería más bien que murieron porque les tocaba en esas fechas?.

Es muy fácil decir lo que quieres decir aunque no sea cierto. Y en la Razón, nada menos, me salen con que el orgullo gay es beneficioso para la sociedad. No sé si han visto las fotos, pero a mí un señor con un cucurucho en el pene no me beneficia nada. Perdón por lo de señor. La sociedad se está volviendo loca. Una cosa es la tolerancia y otra decir que lo blanco es negro y viceversa. Ni las temperaturas han subido tanto, ni es algo que no haya ocurrido antes muchas veces, ni ser gay es lo normal. La historia de la humanidad no empezó antesdeayer...

jueves, 27 de junio de 2019

39. Despacito y buena letra

Siempre recordaré una monja profesora que tuve a los siete años que me enseñó el valor del trabajo bien hecho. Tenía un sencillo método que consistía en guardar las mejores fichas de los alumnos en un archivador especial. Y claro, todos queríamos que nuestras fichas estuvieran allí. Lástima que con el tiempo se me olvidaron esas buenas intenciones, pero ahí aprendí el placer de la escritura. Cuando empecé a trabajar de secretaria me di cuenta de que ese ideal de hacer las cosas despacito y con buena letra no es viable cuando tienes un plazo estrecho para entregar el trabajo.

Fue una de mis primeras desilusiones, ya que yo pretendía dosificar las tareas para poder hacerlas todas bien y acabé haciendo todo a la vez y regular. Es lo que pasa al ser la única secretaria de la oficina. Como más tarde no tuve ya ocasión de enmendar ese error, al menos en mi casa procuro organizarme para hacer todo lo mejor posible sin tener que dejar tareas acumuladas. Pero como mi energía física y mental no da para mucho, no es raro, la verdad, que las cosas se vayan atrasando. Al menos procuro que los alimentos no se estropeen porque no me gusta tirar comida.

miércoles, 26 de junio de 2019

38.Dejar la fiesta en paz

El sentido es claro. Sirve para cortar una discusión. Se usaba mucho en mi casa de pequeña porque éramos cinco hermanos, mis padres y mi abuelo. Hoy en día eso parece una multitud y antes era lo normal. Así que ahora, cuando los jóvenes quieren tener su propio coche, su móvil de última generación y su ordenador sin trabajar; yo me acuerdo de que compartíamos dos toallas en el cuarto de baño, la ropa pasaba de un hermano a otro y los libros de texto igual. Hasta los dieciséis años no empecé a tener ropa propia y eso porque ya no tenía la misma talla que mi hermana.

Aunque mi padre era ingeniero de caminos, existía ese sentido de austeridad y era habitual en todas las familias. Mis tres hermanos dormian en literas en un cuarto y les salían los pies de la cama porque eran altos, igual que los tres hermanos mayores de mi marido; y a nadie se le ocurría decir si eso era justo o no. Ahora dicen que no pueden tener más de dos hijos porque no tienen más habitaciones en la casa. En el coche nos llegamos a montar seis y el perro, que era un setter grande. Ahora si pides un taxi para cinco sólo te cogen en un monovolumen. Es otra mentalidad. El problema va a ser cuando estos jóvenes no puedan mantener su tren de vida.

martes, 25 de junio de 2019

37. Defenderse como gato panza arriba

Cómo ya sabéis en casa tenemos un gatito al que queremos muchísimo. Así que os puedo asegurar que un gato se defiende de pie, no tumbado. Cuando un gato te muestra la tripa es una señal de confianza porque es su parte más vulnerable. Eso sí, si le mimas no puede evitar echarte las zarpas como movimiento instintivo de defensa. Por eso los dueños de gatos siempre vamos con arañazos.  Volviendo al dicho defenderse de ese modo viene a ser como sentirse acorralado y sacar todas las armas disponibles. Sucede cuando te sientes atacado por varios flancos.

Cuando entré en este mundo de los blogs, hace ya más de trece años, era todavía muy inocente, pero enseguida tuve que aprender a defenderme como gato panza arriba. Especialmente cuando tocaba los temas de la ideología de género, que ya ha sido tan aceptada en nuestra sociedad. Empecé por el aborto, negando el derecho de la madre de matar a su hijo; seguí con la homosexualidad, negando su normalidad y el derecho de adoptar niños. Finalmente, surgieron multitud de temas controvertidos lo cual me convirtió en blanco fácil; pero afortunadamente lo peor de esa etapa ya pasó. Ahora al menos he encontrado interlocutores que saben debatir con respeto.

lunes, 24 de junio de 2019

36. Decir algo por activa y por pasiva

Este dicho me gusta porque he estudiado gramática en varios idiomas. Se trata de decir algo de todas las maneras posibles. La expresión es más bien: te lo he dicho ya por activa y por pasiva, y es muy típico de los padres a los hijos. Por ejemplo cuando les pides que recojan el cuarto o que vuelvan a una hora fija. Afortunadamente llega un momento en que ya no hace falta que se lo digas, porque o bien ya te hacen caso o bien no te lo van a hacer nunca, porque ya son mayores para decidir. Es un descanso no tener que ejercer más de madre sargento.

Sin embargo, eso no significa que no tengas que seguir dando tu opinión aunque les moleste. Es deber de madre especialmente seguir tutelando a tus hijos toda la vida. Sin pasarse. Como siempre digo en un término medio, pero que sepan lo que piensas. Y si les molesta que se lo digas, pues te toca cargar con el papel de mala de la película, pero así es el cargo de madre, vitalicio y sin descanso. Por activa y por pasiva también implica directamente y de forma más indirecta, es decir con más mano izquierda, insinuando las cosas más que decirlas.

domingo, 23 de junio de 2019

Sobre la ideología de género

El homosexual no nace, se hace



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viernes, 21 de junio de 2019

35. De perdidos al río

Parece ser que viene de una estrategia militar para acorralar al enemigo contra el río. El sentido que ha cogido con el tiempo es de Alea jacta est, es decir, que una vez empezada la acción no queda más remedio que continuarla. Se dice para situaciones difíciles de las que no puedes escapar. Recuerdo que algo así pensaba yo cuando estaba ya de parto de mis tres hijos y quería salir corriendo; pero, qué sentido tenía, si iba a dar a luz igual. Mi primer parto fue una carnicería que duró más de veinticuatro horas y sin epidural, porque entonces no la cubría el seguro.

El segundo fue demasiado rápido, porque la matrona se tenía que ir y me puso la oxitocina a toda velocidad. En tres horas estaba fuera, pero a qué precio. La anestesia se me fue para un lado del cuerpo. El tercer parto no se lo esperaba nadie porque el médico pensaba que me faltaba un mes, por pura cabezonería suya. Así que me mandaron a dormir con un calmante y cuando me desperté ya había dilatado. Sin embargo el parto fue largo porque venía mal colocada, pero todo bien gracias a Dios, que es lo más importante.

jueves, 20 de junio de 2019

A mis cincuenta y un seguidores

Ya sé que no son muchos, no son para Echar las campanas al vuelo, pero teniendo en cuenta que es mi octavo blog oficial, no cuento los seguidores de los blogs anteriores. A mí me hace mucha ilusión. Desde que empezó junio ha bajado el número de visitas. Me imagino que algunos se van a la piscina, aunque allí también se pueden conectar. Yo en cambio cuando salgo de casa estoy desconectada porque no tengo internet en el móvil. Prefiero separar mis dos vidas lo más posible. Sólo a veces me llevo la tablet el fin de semana.

Por eso los sábados no suelo comentar ni publicar comentarios ni responderlos. Estoy en la casa del pueblo y allí todo es naturaleza, plantas y animales. Necesito desengancharme del mundo de internet al menos un día a la semana. Llevo varios meses publicando post escritos una semana antes y hoy me apetecía entrar en directo, para agradeceros vuestra presencia, los 51 seguidores y los comentarios. Espero que nos sigamos leyendo mucho tiempo todavía. Un blog sin lectores no es más que un diario personal guardado en una caja.

miércoles, 19 de junio de 2019

34. Dar palos de ciego

Es una imagen muy clara de alguien que camina a tientas como un ciego con su bastón. Hay muchas veces en la vida en que vamos a tientas o nos encontramos perdidos Como un pulpo en un garaje. Eso me recuerda principalmente cuando era madre primeriza. Además estaba casi siempre sola en casa sin ayuda de nadie y mi hijo mayor lloraba todo el día, porque tenía cólicos. Por otra parte, yo no me había recuperado del parto, ya que tenía hematoma y muchos puntos a medio cicatrizar. Además de la anemia y el agotamiento. Así que al cansancio se unía la incertidumbre de si lo estaba haciendo bien.

Se puede decir también que actué A ojo de buen cubero, como se decía de las personas que hacían las cubas según su propio saber. O a ojímetro. De manera que todavía me siento culpable, porque no contenta con eso a los dos años tuve una niña. Me junté con dos pequeños que aún no eran capaces de razonar. Afortunadamente al poco tiempo ya jugaban juntos, así que repetí y tuve otra niña a los tres años. Pero ya para entonces estaba Curada de espantos. Al menos ya sabía que hacer con las rabietas, la fiebre alta, la tos, la alimentación y demás preocupaciones habituales, y  ahora  ya no me arrepiento.

martes, 18 de junio de 2019

33. Dar el brazo a torcer

Significa ceder aunque se suele utilizar en sentido negativo. Yo no suelo dar mi brazo a torcer porque soy bastante terca. Para que cambie de opinión en algo necesito que me lo demuestren de todas las maneras posibles. Hasta que no estoy personalmente convencida no cedo en absoluto. Claro que siempre hay excepciones porque con los hijos por ejemplo, a mí me enseñaron que cada cual debe cometer sus propios errores; así que aunque dé mi opinión siempre he dejado que elijan su camino. No soy una madre nada intrusiva y mi madre tampoco lo era. Tal vez nos hubiera ido mejor así.

Yo creo que ser firme de carácter es una cualidad de las que se apreciaban antiguamente, como el pundonor, la dignidad, honra, orgullo y decoro. Ahora se valora mucho más ser flexible y adaptarse a las circunstancias. El problema es que con tanta mutación acabes por no saber ni quien eres, ni lo que quieres, ni de dónde vienes o a dónde vas. Es un signo de nuestros tiempos. Y es que yo suelo decir que hay puertas que no se pueden abrir, ni una rendija, porque una vez que la abres ya no sabes si se volverá a cerrar. Pasó con el aborto, con la eutanasia y tantas otras cosas.


lunes, 17 de junio de 2019

32. Da igual ocho que ochenta

Este dicho tiene mucho fondo porque es cierto que, al pasar cierto límite, todo da igual. Por ejemplo, quien roba ocho veces, ya puede robar ochenta, o mentir, o incluso matar en una guerra, pasados los ocho primeros uno más o uno menos no cuenta. Eso lo hemos visto tristemente en España al derogar la doctrina Parot porque resulta que cuesta lo mismo un asesinato que varios, e igualmente una violación que varias, porque no se suman las condenas. Es uno de los casos de injusticia más evidente que se conocen en la historia moderna.

En temas más leves, después de engordar ocho kilos ya te da igual llegar a ochenta. Yo conocía a una mujer que lo hizo, claro que tenía un problema endocrino. Antes nos conformábamos con ir al pueblo a ocho kilómetros y ahora queremos ochenta o mejor ochocientos. Por no hablar de los que se empeñan en subir los ochomiles que son las montañas más altas del mundo, para luego acabar en un porcentaje muy alto sin conseguirlo porque mueren en el intento; y no les valía un monte cualquiera. Es que hemos perdido la proporción y la medida de las cosas.

domingo, 16 de junio de 2019

Historia de dos ciudades y Un drama en Livonia

Este mes pasado he leído los dos libros de Dickens y Verne respectivamente, con tan mala suerte, que al leerlos seguidos no he podido evitar ver que los argumentos son demasiado parecidos para ser casualidad. Digamos que uno pasa en París y otro en una república báltica. Ambos justo antes de la revolución francesa y la rusa, y muestran la pobreza e injusticia que existía en esos momentos, aunque luego fuera Peor el remedio que la enfermedad. Ambas las protagonizan padres viudos con una sola hija prometida a un joven inocente que está en prisión.

En historia de dos ciudades, acaban acusando también al padre falsamente y el hijo digamos que se libra por poco. En un drama en Livornia, la acusación posterior contra el padre acaba mal. Son dos novelas muy entretenidas, con un lenguaje similar y vistas por separado tienen más valor. Lo malo ha sido el leerlas una a continuación de la otra porque parecía leer lo mismo dos veces. Bueno, supongo que Verne se inspiró en Dickens tal vez sin intención. Dejemos El beneficio de la duda.

viernes, 14 de junio de 2019

31. Cuando seas padre comerás huevos

Ahora se consideraría un dicho machista, pero es que entonces sólo los hombres trabajaban y tenían que mantener familias numerosas con su esfuerzo. Normal, que las mejores proteínas se reservaran para ellos en épocas de hambruna. Luego el dicho derivó en las cosas que podrías hacer cuando fueras adulto, aunque la verdad es que mi padre siempre reivindicaba una plaza de hijo en la familia. Decía que nosotros sólo teníamos derechos sin obligaciones y que vivíamos mucho mejor que él; así que la visión de cada cual sigue siendo relativa.

Pero lo que siempre te hace ser padre es intolerante. Desde el momento en que tu hijo se quiere comer una jugosa porquería del suelo y tú le dices: no, caca, ya no hay manga ancha ni flower power que valgan. Claro está que siempre están los progenitores que se niegan a madurar y al final son sus hijos los que les llaman la atención por seguir enarbolando banderas que hace tiempo deberían estar en naztalina. Cuando te pones el uniforme de padre da igual lo que hayas hecho antes o dejado de hacer; entras en una nueva categoría de dignidad manifiesta.

jueves, 13 de junio de 2019

30. Cuando las ranas críen pelo

Éste es muy gracioso. Es tanto como decir nunca, pero cuando yo era pequeña no lo sabía y, siendo las ranas bichos tan raros, realmente pensaba que algún día llegarían a criar pelo. Así que lo tomaba como Algún día. Es un dicho un poco irónico y ya se sabe que a mí el lenguaje de doble sentido me encantan. Antes lo utilizaba mucho más porque era un poco sarcástica incluso. Ahora se me nota ya la edad. La verdad es que las madres a veces decimos nunca cuando queremos decir Ya veremos, y con el tiempo y los años esas negaciones se acaban haciendo positivas.

En eso tenemos mucha ventaja los hermanos pequeños, especialmente los de antes que éramos cinco o seis. Los primeros abrían camino y se llevaban todas las prohibiciones y, más tarde los padres iban claudicando; de manera que cuando yo llegué ya no se escandalizaban de nada. Por eso, ahora también mi hija mayor me dice que a la pequeña no le hago las advertencias que le hacía a ella, pero es que eso también tiene que ver con la personalidad de cada uno y, en este caso algunas no me han hecho ninguna falta, por estar los pequeños también más escarmentados en piel ajena.

miércoles, 12 de junio de 2019

29. Como si no hubiera un mañana

Eso es lo de vivir rápido, morir joven y dejar un bonito cadáver. Un absurdo. Se nota mucho en la carretera porque hay gente que conduce como si no hubiera un mañana, o por lo menos como si ellos no quisieran estar en él. Y no son unos pocos, yo diría que a ciertas horas son la mayoría. Pasa temprano cuando llegan al trabajo con la hora justa (no vayan a regalar dos minutos a la empresa), y pasa a la salida (por el mismo motivo) y porque supongo que no algunos no han comido todavía o tienen que recoger a los niños en el colegio. Vamos, que no saben organizarse mejor.

Eso no es vida, nunca mejor dicho, porque vivir estresado todos los días no compensa y además es malo para la salud. A veces da miedo literalmente salir a la calle porque te vienen los coches lanzados en tramos de cincuenta por hora a más de setenta, se salta los ceda el paso y se te pegan detrás. Y no te pasan por encima porque no pueden. Yo me pregunto cómo se puede ser tan irresponsable, porque en la carretera no hay sólo coches, que ya es bastante; también hay transeuntes y niños que salen del colegio y un incidente así sí que puede arruinarte la vida como si de verdad mejor no hubiera ya un mañana.

domingo, 9 de junio de 2019

28. Como quien no quiere la cosa

Es hacer algo con disimulo, como si no te importara demasiado, aunque sí lo haga. También sirve para influenciar a la gente sin que se note. Se trata de una actitud más bien femenina, ya que los hombres suelen ser más directos. Me temo también que lo utilizan también mucho las madres sin escrúpulos, como cuando dicen: cuidado con las chicas que son todos iguales, como quien no quiere la cosa. No digo que la intención no sea buena pero no está bien utilizar la coacción psicológica, especialmente si lo que quieres es conseguir un beneficio personal.

Me temo que una madre o un padre tiene una posición de poder que muchas veces no merecen o no saben manejar. Por eso en los pleitos de custodia tras una separación es tan complicado saber hasta qué punto los hijos no han sido influenciados por uno o por el otro. Esta manipulación se puede dar ya incluso desde la cuna porque hay mujeres que no dejan que sus parejas se acerquen a los niños. Es el conocido complejo de edipo y electra. Yo pienso que la homosexualidad es consecuencia directa de esta clase de situaciones, al menos en muchos de los casos.

jueves, 6 de junio de 2019

Rocket man, la película

Ayer estuve en el cine viendo esta película y me encantó. Pienso que Elton John es un músico impresionante, el Mozart del siglo veinte. Sin embargo hay cosas que no me gustan de su vida, así que fui a la película un poco preocupada sobre cómo se iba a afrontar su historia. Me gustó porque no hace en ningún momento una loa de la homosexualidad. Más bien al contrario, explica exactamente por qué se hizo gay Elton John, debido a un padre muy frío y una madre digamos demasiado alegre, e influído por las personas que conoció en ambientes nocturnos, que llegaron incluso a aprovecharse de él fingiendo sentimientos que no tenían.

Además, como esa clase de vida iba unida indisolublemente con el alcohol, las drogas y la promiscuidad, no le hacía en absoluto feliz, de manera que intentó suicidarse al menos un par de veces. El sólo deseaba ser normal y por eso incluso se casó con una mujer aunque ya no funcionó. Las canciones, qué voy a decir, son una maravilla y las puestas en escena. Al final se muestra a Elton John feliz con su nuevo marido y dos hijos; pero digamos que con tanto dinero y fama también otros como Briattore han encontrado quien les quiera. Aunque que conste que me alegro mucho por él. Se lo merece. Lo siento por los niños que necesitan una madre.

No os perdáis la película aunque sólo sea por la música.


martes, 4 de junio de 2019

27. Colgarle a alguien el Sambenito

Se ve que a San Benito le culparon de algo que no había hecho. Así que colgarle a alguien el Sambenito significa usarlo de muñeco de paja para culparle de algo falso. También puede ser darle una imagen distinta de la realidad. Por ejemplo, a alguien le pueden colgar el de beato, cuando en realidad es una persona poco religiosa. Depende de la imagen que dés a tu alrededor. A mí esa definición me la han aplicado varias veces, en cuanto difieres un poco de la ideología generalizada. También es muy típico decir de alguien que es extrema derecha, pero nunca se dice de extrema izquierda, como si lo último fuera positivo.

Realmente, creo que con los años lo del Sambenito empieza a darte un poco igual, qué remedio. Total, si alguien tiene ya esa imagen de ti la va a seguir teniendo hagas lo que hagas. Y si ya ha conseguido que los demás piensen lo mismo, entonces estás perdido porque el Sambenito es de por vida. Puede que lleves treinta años llevando una vida impecable pero alguien se empeñe en considerarte un irresponsable. Son la clase de personas que te colocan un letrero y no hay manera de que cambien de opinión. Claro que esa tipo de gente no vale la pena.


lunes, 3 de junio de 2019

26. Cargar con el mochuelo

No sé por qué salen tanto los mochuelos en los refranes. Cargar con el mochuelo es quedarse con la culpa de algo que no se ha hecho. Viene a ser como Ser el hombre de paja. En eso los padres y madres somos especialistas porque ya se sabe que los hijos acaban echándote la culpa de todos sus errores, como nosotros también hicimos con nuestros padres. Es curioso porque hagas lo que hagas y digas lo que digas, o aunque incluso no digas nada, acabarás cargando con el mochuelo. La responsabilidad siempre la tienes por acción o por omisión.

Por más que uno se esfuerce es imposible no hacer algo mal en la crianza de los niños, o falta de apego o demasiado apego, o falta de control o demasiado control, o ambas cosas sucesivamente. Incluso criando a tres hijos juntos e igual cada uno te reprochará algo diferente, y por supuesto cada uno tomará su propio camino distinto al de los demás. Naturalmente, hay que seguir intentando hacerlo bien pero sin obsesionarse, porque ya digo que es imposible acertar con todo. Afortunadamente siempre hay un madre o padre para cargar con el mochuelo.

sábado, 1 de junio de 2019

Evangelizar

"NO HAY QUE HACER AMIGOS, HAY QUE EVANGELIZAR
Por Alex Holgado Fernández
Una y mil veces me propongo callar, no responder. Pero no siempre lo consigo: algunos nos toman por imbéciles.
San Francisco de Sales decía que más se conseguía con una gota de miel que con un tonel de hiel. ¿Quién puede discutirlo? Es obvio que, para ganarse la confianza de alguien, un gesto de cariño es clave.
Pero no se trata de hacer amigos, sino de facilitar la conversión.
Y es que la nueva iglesia está difundiendo como mantra indiscutible que, si quieres evangelizar, debes sonreír. Tal cual. No se puede ser pepinillo ni tener cara de cementerio. Eso vende mal.
Eso estamos haciendo, por lo visto: vender. Márketing, empatía, mandando buenas vibras. Prohibido prohibir. Y así nos va.
¿Nos hemos vuelto tontos o qué nos pasa? ¿Acaso acercaba mal a Dios Juan el Bautista, con sus palabras amenazantes y expresiones terribles? ¿Se equivocaba de táctica San Pablo diciéndole a Agripa que no podía mantener esa relación con Berenice? ¿Era un desastre evangelizando San Vicente Ferrer, que citaba permanentemente el infierno en sus predicaciones multitudinarias? ¿Nos creeremos que San Juan María Vianney, el Cura de Ars, hizo mal en regañar a su feligresía, en ir a boicotear los bailes y cerrar las cantinas?
La lista es interminable y podríamos incluir en ella al Maestro, a Nuestro Señor Jesucristo, a quien sus apóstoles y discípulos tenían un temor reverencial. "¿Hasta cuándo tendré que soportaros?" (Mt 17,17), les espeta en una de esas regañinas.

¿De dónde sale entonces esta moderna consigna de la permanente sonrisa y el algodón de azúcar? Sin duda, del mundo, que en lugar de buscar y vivir en verdad, propone esa aparente alegría bobalicona, falsa y podrida.
Porque el mundo no quiere que le sermonees. Detesta que le digas que hay un camino bueno y otro malo. Odia a quien viene con la verdad -que es la mayor de las caridades- y abraza a quien empatiza.
A menudo, las verdaderas conversiones empiezan con un shock, con una sacudida de alguien que no nos dice o no hace lo esperable, que no busca ser aceptable. Porque la conversión -que es obra de Dios, no nuestra- nada tiene que ver con las categorías humanas, y mucho menos aún con los sentimientos.
Y ésta es la pregunta: ¿estamos los católicos para confraternizar o para ser testimonio de la verdad? La Iglesia no está para escuchar, sino para evangelizar, para convertir. No estamos para compartir sólo unas risas. Estamos para atravesar el alma con la espada de doble filo de la Palabra y para despertar con la Vida de un Crucificado, escándalo y necedad en nuestro tiempo.
Estamos para que el vértigo de reconocer a Dios nos remueva y duela hasta los tuétanos.
Las sonrisitas quedan para los tontos."

Con el hacha de Elías