viernes, 28 de diciembre de 2018

Pacto inmigratorio de la Onu

Ha pasado desapercibida la firma de este pacto que se compromete a favorecer la inmigración desde Africa al continente europeo. Teniendo en cuenta que existen unos tres mil millones de africanos, la mayoría de los cuales pasan necesidad, Europa sólo podría acoger unos treinta como mucho, lo cual no solucionaría nada. Pero además, países como España con cuatro millones de parados no pueden ofrecerles trabajo y tendrían que vivir de las ayudas públicas, lo cual es insostenible. Si a eso le añadimos su tasa de fecundidad que viene a ser de diez hijos por familia, entonces es imposible.

Luego le añadimos que son musulmanes, con lo cual en un par de generaciones, la mitad de los europeos acabarían siéndolos. Con el acceso a la nacionalidad y el derecho al voto tendríamos una Europa musulmana. Si para entonces no se ha arruinado todo, eso significaría un regreso a la edad media en cuanto a costumbres, economía y sociedad. La imposición de la sharia afectaría incluso a las familias. Pero es bastante más probable que todo esto acabara provocando una guerra. Y me pregunto, qué gana la Onu intentando generar esta situación.

¿No sería mucho más lógico favorecer la economía de sus países de origen para que todos estos millones de personas no tuvieran que abandonar sus hogares?, pero no pueden, porque no se les permite contaminar y sin contaminación no hay desarrollo.

miércoles, 26 de diciembre de 2018

La derecha de siempre

Tuve un blog de política durante cuatro años, donde me dedicaba a analizar temas generales y también el devenir del Partido popular en los años que van del 2012 al 2016. Fue la época tras Zapatero en la que el PP volvió a ganar las elecciones y todos esperábamos que mantuviera su espíritu y sus promesas respecto a la política nacional. Pero lo cierto es que fue una gran decepción porque una tras otra fueron cayendo las barreras, desde el aborto a las leyes educativas y la defensa de la unidad de España, en pro de un consenso que no satisfacía a nadie.

Eso sí, la economía mejoró, como siempre lo hace con la derecha. Pero la ideología original se fue al traste. Así han tenido que pasar dos años para que de los rescoldos de aquella gran hoguera naciera un nuevo partido con el fin de defender las ideas de la derecha de siempre. Tal vez sean extremistas, pero también lo es Podemos y nadie se lo reprocha. A veces para ser firme hay que ser categórico, y en algunas cosas no estoy de acuerdo. Pero básicamente es el partido que hacía falta para volver a nivelar el espectro político de España escorado claramente hacia la izquierda.

viernes, 21 de diciembre de 2018

Espero que no me toque la lotería

No valgo para rica. No sé montar a caballo ni esquiar y me mareo hasta en patinadora. Soy incapaz de gastarme más de cincuenta euros en un bolso o unos zapatos. No quiero abrigos de pieles. No tengo ningún interés en viajar al otro lado del mundo ni en probar comidas exóticas a trescientos euros el cubierto. Me dan asco las ostras, el caviar y otras delicatesen. Así que no sabría que hacer con mi vida. Lo único que se me ocurre es comprarles unos pisos a mis hijos, eso sí. Por lo demás, el dinero no compra nada de lo que yo necesito.

Pero bueno, si me toca, ya encontraría gente a quien hacer donaciones, empezando por la familia. Claro que eso me traería problemas seguro de comparaciones con unos y con otros. No sé si iba a ser mejor callarme y no decirselo a nadie y luego actuar poco a poco. Guardarlo todo en un fondo de jubilación o similar. Pero, entonces nos tentaría empezar a gastar como locos y se notaría. Seguro que al final se nos sube a la cabeza y queremos una mansión con mayordomo. El dinero siempre acaba corrompiendo cuando es demasiado.

jueves, 20 de diciembre de 2018

El morbo

Es imposible ver la televisión sin ver en todos los canales a esa pobre chica asesinada. Y como no, las que generalizan con que todos los hombres son potenciales agresores. Y el problema no es ese. A mi modo de ver el problema es que existan psicópatas probados sueltos por la calle. Porque este hombre ya había demostrado lo poco que le importaba la vida humana y en otros países, como EE.UU. estaría en la cárcel de por vida, si no ajusticiado. Yo veo muchos programas policiacos y es así como funciona. No salen a la calle a los doce años como en España.

Dicen que los tigres de la India están protegidos, pero cuando uno prueba la carne humana ya no queda más remedio que matarlo porque se aficiona al sabor. Una persona que es capaz de matar a alguien indefenso y seguramente sin razón ya no puede vivir libre. Antes existían los manicomios, donde también había abusos, pero al menos se aseguraban de que las personas peligrosas no estuvieran en la calle amenazando la integridad de los demás. Tal vez habría que volver al viejo sistema que funcionaba.

miércoles, 19 de diciembre de 2018

Jugando a las comiditas

No entiendo esa pasión por lo culinario que le ha entrado a la gente últimamente desde que en televisión se pusieron de moda los realities de cocina. Pero sobre todo no comprendo el espíritu castrense que tienen esos programas, donde a los concursantes se les maltrata y ellos lo aguantan todo y lloran por la esperanza de conseguir un trabajo. Me parece realmente denigrante. Pero es que además eso no es comida, de la que comen las personas normales en España. Es un experimento.

Se trata de jugar con ingredientes lo más raros posible para hacer mezclas, como cuando de niños en casa hacíamos sopitas con lo que encontrábamos, y luego no nos la comíamos naturalmente. El resultado es algo caro y poco nutritivo que sólo los jueces pueden apreciar. Como siempre digo, mientras medio mundo se conforma con comer todos los días lo mismo, si lo consiguen, nosotros nos dedicamos a jugar a las comiditas desperdiciando la mitad. Me parece poco ético.

Y por cierto, tampoco me gusta la afición a comer cachorros en estas fiestas. Me da mucha lástima y también es un desperdicio.

martes, 18 de diciembre de 2018

El centro comercial abarrotado

Esta semana pasada el centro comercial donde acudo habitualmente se ha visto envuelto en un paroxismo consumista que no acabo de comprender. Parecería que piensan que es el fin del mundo y que las estanterías se van a quedar vacías como en las películas de apocalipsis. Pero la verdad es que el supermercado sigue estando igual de abastecido que yo vea. Además me pregunto si toda esta gente está ya de vacaciones o se escapan del trabajo por la mañana para ir de compras porque si no no se entiende de dónde han salido tantos.

Se diría que todos los individuos son veinte de familia, o piensan comer por veinte personas cada uno en estas fiestas. Me pregunto si a ellos no les pasa como a mí que me da empacho y acabo arrepintiéndome de lo que he comido. Se ve que tienen cuatro estómagos como las vacas. Y luego no hay crisis ni estrecheces económicas cuando se trata de comprar y regalar. Parece que todos van sobrados. Supongo que en enero se alimentarán de los restos. Por suerte yo no me dejo llevar por esta fiebre, y los miro como si fueran alienígenas.

lunes, 17 de diciembre de 2018

La nota discordante

Me gusta llevarme bien con la gente, tener veladas tranquilas y comentarios agradables. Digamos que ya no tengo edad para ponerme combativa ni ganas de meterme en polémicas. Pero de vez en cuando me impongo la obligación de defender mis principios aunque eso supongo perder unos seguidores, enemistarme con algún conocido o perder buenas oportunidades. Digamos que no sería fiel a mi misma si no sacara de vez en cuando algún tema relacionado con la ideología de género o con la situación actual de la iglesia.

Me he pasado la vida real mordiéndome la lengua en demasiadas ocasiones especialmente en estas fiestas. Pero internet me permite dar mi opinión sincera sin demasiadas consecuencias y es algo que no debo desperdiciar, aunque realmente preferiría meterme en la cama y no pensar en nada. Sin embargo, hacen falta notas discordantes en este mundo monotemático que tenemos donde parece que importa más quién gana el último concurso de la tele que el futuro de la humanidad. Alguien tiene que aportar otro punto de vista, aunque sólo sea para recordarnos que existen.

viernes, 14 de diciembre de 2018

El amor no quita lo valiente

Mucha gente me ha dicho que comprende a los homosexuales porque tienen un primo, un sobrino o un amigo que lo es y lo aprecian mucho. También puedes tener un ser querido en la cárcel incluso por un delito grave y no dejas de quererle y visitarle. Quiero decir que una cosa es el amor y otra el sentido común.  Que sientas cariño por un homosexual no significa que lo suyo sea normal o aconsejable. Lo habitual es que les cueste mucho encontrar una pareja estable y que su condición sexual les haga desgraciados. No por los demás, por ellos mismos.

Aparte de que no puedan tener hijos propios con su pareja, la sodomía en sí es una práctica peligrosa a nivel médico. Muchos homosexuales mueren a causa de infecciones intestinales, porque esa parte del cuerpo no es flexible ni está pensada para ese propósito. De hecho, su esperanza de vida en general es más baja que la del resto de la población. Eso sin pensar en los problemas psicológicos, que a menudo les llevan al consumo de sustancias perjudiciales. Por algo, desde hace milenios la mayor parte de la humanidad ha rechazado la homosexualidad. Por razones prácticas.


jueves, 13 de diciembre de 2018

Celebraciones

Estoy deseando lleguen las navidades, para que pasen cuanto antes. Son demasiados malos recuerdos, tanto en mi familia como en la política. Durante demasiado tiempo sufrí una tremenda presión para hacerme cargo de más de treinta regalos, ayudar en los preparativos y las comidas, y al mismo tiempo intentar que mis hijos lo pasaran bien. Todo eso aguantando comentarios malintencionados de unos y de otros en los que es mejor no entrar. Así que, aunque ahora las cosas sean mucho más tranquilas, ya no soy capaz de disfrutarlas.

Me siento como si me mandaran otra vez al colegio. Yo sólo quiero celebrarlo en casa tranquilos en familia, que para eso tengo ya más de cincuenta años y creo que me lo he ganado. Pero resulta que si no vamos mis hijos pierden la única ocasión en el año de ver a sus primos. Claro, que me pregunto hasta que punto tiene eso importancia si no se van a ver más. Pero el caso es que todos los años me resisto y todos los años acabamos yendo. Espero al menos que cuando nuestros hijos tengan hijos se acabe este círculo vicioso.

miércoles, 12 de diciembre de 2018

Zombies de hoy

Me horroriza cuando salgo  a la calle y veo toda esa gente, jóvenes y mayores, caminando detrás de su teléfon móvil, mientras van leyendo o incluso escribiendo, con riesgo de comerse una farola. Algunos llevan a pasear al bebé o al perro y no les hacen ni caso, incluso a la hora de cruzar las calles, que más de una vez les he tenido que pitar. Pero es peor cuando ves niños pequeños a los cuales sus padres les han comprado ya una tablet para que no molesten y funciona. Son como pequeñas estatuas que teclean sin parar.

Y mientras la mitad del mundo todavía malvive, nosotros gastamos grandes cantidades de tiempo y dinero en charlar sobre naderías o consultar el facebook. En cambio apenas vemos o nos comunicamos con personas reales. En un futuro apocalíptico propio de Aldous Huxley me imagino a todos viviendo en su propio mundo virtual. Pero afortunadamente antes se acabarán los combustibles fósiles, el plástico y los minerales que abastecen a los ordenadores. Con lo cual todo el mundo tendrá que volver a la agenda y el lápiz, y espero estar allí para verlo.

martes, 11 de diciembre de 2018

Volver a contestar

No sé por qué será pero nunca he tenido la costumbre de ir a otros blogs a ver que habían contestado a mis comentarios. Supongo que está mal y debería hacerlo, pero entonces esto se convertiría en una especie de chat, con respuestas de respuestas hasta la eternidad. No sé decir por qué no lo hago, supongo que porque nunca tuve esa costumbre y, ya se sabe, uno coge una rutina y por ahí sigue. Además, hasta hace poco no me daba tiempo a entrar en los blogs dos veces, porque por las tardes estaba muy liada con los chicos.

Y ahora que tengo tiempo no se me ocurre. Además yo no suelo dar respuestas largas ni elaboradas. Ya lo sabéis. Una frase corta. Entonces tampoco pienso que haya mucho que añadir, Los comentarios largos los espero en mi blog. Tampoco tengo grupos de chat, más que uno que utiliza mi familia para dejarme avisos. No tengo costumbre de conversar por escrito. Prefiero el trato personal.  No sé si sirve de excusa. Yo digo que es que soy analógica, no digital. Utilizo el blog como diario, pero no tengo internet en el móvil y prefiero engancharme lo menos posible.


lunes, 10 de diciembre de 2018

Escribiendo

Desde que sé juntar dos letras no he hecho otra cosa más constante en mi vida que escribir. Al principio eran trozos de papel donde anotaba mis pensamientos y los iba dejando por todas partes, así que me imagino que no eran muy discretos. Luego empecé a escribir más seguido y guardar las hojas de papel en una caja o en libros. Un día decidí romper todos los papeles y hacer literalmentye borrón y cuenta nueva, porque no quería que aquellos recuerdos en su mayoría malos y aquellos sentimientos tan negativos fueran un lastre en mi vida.

Supongo que no lo conseguí porque no es tan fácil borrar la memoria. Pero pasó el tiempo, descubrí los blogs y con ellos la manera de llegar a más gente, explicar mis puntos de vista y desahogarme. En estos más de diez años ha habido de todo. Momentos de euforia en que pensaba que el mundo estaba a mis pies y que incluso podría ganar dinero. Otros de bajón, malentendidos, insidias y malos rollos. Pero aunque a veces lo he intentado, nunca he podido dejar de escribir. Es algo que me llena y, al mismo tiempo, me vacía de los fantasmas que albergo en mi cabeza. Pero como soy incapaz de imaginar historias, espero no haberos aburrido demasiado,

domingo, 9 de diciembre de 2018

¿Qué sentido tiene?

Creo en el Dios de la Biblia porque si no la vida no tendría sentido. Si Dios es tan misericordioso que da igual lo que hayas hecho o dejado de hacer porque todo lo perdona, entonces ¿para qué sirve ser una buena persona?. Para qué nos hemos pasado la vida sacando las arañas en un bote a la terraza para no matarlas?, para qué hemos gastado el dinero que no teníamos en centros de caridad?, para qué nos hemos privado de la buena vida por la educación y la salud de nuestros hijos?, para qué hemos pasado tantas horas de nuestras vidas visitando a nuestros padres?

Si ahora resulta que da lo mismo haber matado a dos o a veinte o ser tú la víctima. Si ahora parece que los mandamientos están ahí como ideal pero nadie espera que los cumplas. Si ahora da igual ser cristiano o de los que matan cristianos porque en el fondo es lo mismo. O mejor todavía ateo, y así no te comprometes con nada y no incumples tus promesas. Si al final resulta que la verdad no saldrá a la luz porque a nadie le importa. Entonces para qué hemos aguantado lo indecible. Si no hay premio ni castigo ni una simple felicitación, casi prefiero pensar que no hay nada más después de esta vida.

viernes, 7 de diciembre de 2018

Los abuelos

Naturalmente los abuelos disfrutan de estar un rato con sus nietos, pero eso no significa que se les pueda utilizar para ahorrarse la cuidadora después del colegio. Especialmente si resulta que son de edad avanzada o no se encuentran bien. Esta tarde he visto a una mujer de pelo blanco que utilizaba el cochecito del bebé más bien de andador porque además cojeaba. Esta mañana vi a otra señora que aparentaba al menos setenta años con una nena de muchos meses, que debía pesar unos diez kilos y todavía llevaba pañales.

Los abuelos ya han cumplido y se han ganado el derecho al descanso. Una cosa es que les guste cuidar a sus nietos y otra que se pueda uno aprovechar de ellos poniendo en riesgo su salud y bienestar. Apuesto a que esos padres que ahorran tanto dinero a costa de los suyos, no tendrán luego inconveniente en conducir coches caros, utilizar móviles de última generación o irse de viaje, dejando también a los niños con los abuelos. Alguien debería controlar este tipo de situaciones, ya que no se puede esperar que la buena voluntad sea la norma.

martes, 4 de diciembre de 2018

La paz

He leído muchos consejos bienintencionados para conseguir la paz pero eso ya no funciona conmigo. Dice mi marido que no debería ver tantas series sobre crímenes y tiene razón pero es que, cuando ya has visto el lado oscuro no es tan fácil olvidarlo. Sé más sobre psicópatas de lo que nadie debería saber y por eso no vivo tranquila. Porque sé que el mal existe, que no es cosa de las películas y nos acecha en cada esquina. Y no hace falta que sea un delincuente con años de cárcel. Puede ser cualquiera en un mal día.

Toda persona lleva dentro el germen de la locura y basta encontrar un motivo y un medio para sacarlo. No creo en la paz universal, en la bondad de las personas y la armonía del universo. Porque yo fui inocente y me arrebataron esa paz. Y si una simple envidia es capaz de sacar lo peor de las personas, no digo ya lo que la codicia, la lujuria y otros vicios pueden desencadenar. Por eso nunca tendremos ese mundo ideal con el que algunos sueñan. Porque las ideas pueden ser puras, pero las personas nunca lo son.

lunes, 3 de diciembre de 2018

La pareja

Se ve que hoy en día no se lleva emparejarse y menos comprometerse. Se considera algo patriarcal y retrógrado. Tienen la idea de que va a limitar su libertad y sus derechos. Y algo de razón tienen. Porque un compromiso supone aceptar unas limitaciones. Pero compensa porque caminar acompañado por la vida no tiene precio. Y yo diría que compensa más con el paso del tiempo. Porque después de haber criado a los hijos recuperas buena parte de tu tiempo para dedicarlo a lo que más te agrade. Y también la pareja  se renueva. Los que se separan entonces se pierden lo mejor.

Además, no se puede negar que con los años cada vez se necesita más el apoyo mutuo, así que, aunque sólo sea por razones egoístas, tener una pareja sale rentable. Pero además el amor conyugal no es comparable a otros tipos de amor. Cuando se consigue una conexión plena es como ser realmente uno. Así vivieron mis padres hasta el final, a pesar de muchas contrariedades y problemas. Y su ejemplo es para mí el mejor discurso que se puede dar, porque hay cosas que sólo se pueden comprender cuando se viven.

sábado, 1 de diciembre de 2018

Viajes exóticos

Conozco personas que a la hora de viajar prefieren sitios lo más lejanos y exóticos posible. Yo es algo que no comparto por muchas razones. La primera son las horas de vuelo e incluso de barco o tren que son necesarias para llegar hasta allí. La segunda la peligrosidad de los viajes y de los destinos elegidos tanto por parte del gobierno como de los delincuentes. La tercera es el riesgo de contagios de enfermedades poco conocidas y algunas incurables, como la malaria. También podría añadir el clima que suele ser extremo y muy húmedo o muy seco, los insectos y otros animales peligrosos o la poca salubridad de los alimentos.

Creo que son motivos suficientes para vencer la tentación de querer conocer de cerca culturas nuevas. La verdad es que existen documentales muy buenos en televisión e información detallada en internet para hacerse una idea. Además no me parece bien exhibir nuestras riquezas ante los desfavorecidos. Creo que es algo parecido a los cientos de aventureros que se empeñan en subir al Everest cada año, acompañados por sherpas que hacen la mayor parte del trabajo, y dejándolo todo encima lleno de basura. Con el riesgo añadido de sufrir un accidente y suponer una molestia más para los equipos de rescate y una desgracia para  sus seres queridos.