viernes, 29 de marzo de 2019

Mis padres

Ha sido el día del padre y pronto será el de la madre. Hace ya cinco años de que perdí a mi padre y tres a mi madre. Aun así sigo soñando mucho con ellos. A veces vuelvo a mi casa al dormir y hablamos tranquilamente como si el tiempo no hubiera pasado. Pero entonces me doy cuenta de que eso no es cierto y me da mucha pena. Otras veces, curiosamente tengo pesadillas reprochándoles cosas que a veces ocurrieron y otras no, y luego me siento culpable por atacarles aunque sea en sueños. El caso es que les tengo muy presentes en mi memoria.

Nunca me entendí muy bien con mi padre. Éramos muy diferentes. Sin embargo, sus últimos año de vida me sirvieron para sentirme más cercana a él y creo que a él para comprenderme mejor.  Al menos decían que se sentía a gusto a mi lado. Con mi madre siempre tuve una comunicación sin palabras porque éramos muy parecidas y de alguna manera sabíamos lo que la otra sentía. De manera que no sólo perdí una madre, sino una amiga. Creo que al fin he conseguido hacerme a la idea de que no volverán, pero les sigo echando mucho de menos.

miércoles, 27 de marzo de 2019

Los animales

Desde niña siento verdadera pasión por la naturaleza y por los animales en particular. Desde las hormigas hasta las ballenas, pasando por todo el espectro. Cuando he tenido mascotas les he brindado una cierta adoración que sin duda se merecen porque en algún sentido pienso que son mejores que las personas. Un animal, incluso salvaje es incapaz de toda maldad. Podrán hacer cosas que parecen malvadas pero sólo lo hacen siguiendo su mandato instintivo, nunca por placer. Son incapaces de mentir, de engañar, de llevar una doble vida.

Todo lo que es intriga y maquiavelismo es propio de la persona. No sé si será eso lo que se considera el pecado original. Dar a entender una cosa cuando se busca otra. Manipular a la gente para que actúen como quieres. Quedarse con el mérito de otros. Parecer alguien respetable ocultando sus vicios. Cuántos criminales se ha dicho que parecían encantadores. La ocultación, la hipocresía, el arrivismo, son propios del ser humano. Cuando mimo a mi gato sé que me puede morder en un arranque, pero nunca va a fingir que me aprecia.

lunes, 25 de marzo de 2019

Qué poco dura la alegría en la casa del pobre

Es una frase que solía decir mucho mi madre y que significa algo así como que siempre hay problemas, o que es mejor no aspirar a aquello que no está a tu alcance. Yo lo voy a tomar por ahí porque últimamente he estado esperando algo que no iba a pasar. Y es que la culpa la tiene el horóscopo, que lleva un mes augurándome éxito profesional, y como yo no tengo más profesión que escribir o poner el lavaplatos, y en esto último es raro que pueda progresar, esperaba algún acontecimiento que naturalmente no se ha producido. Eso me pasa por mirar esas cosas.

También decía mucho mi madre que quien no tiene padrino no se bautiza, y si algo he aprendido en estos años es que no puedes ni fregar el suelo sin una recomendación. Pero no es tan fácil conseguir que alguien se comprometa por ti, sobretodo sin conocerte. La realidad es que la mayor parte de los puestos de trabajo se cubren por conocidos de conocidos al menos en España. Así que, como mi hijo tiene el mismo horóscopo que yo tampoco espero algún milagro en ese sentido. Está claro que lo que no te corresponde nunca llega.

domingo, 17 de marzo de 2019

Descanso

Llevo varios meses escribiendo a diario y la verdad es que he pasado una época muy estresante, así que necesito relajarme un poco y poner en orden las ideas. Dejaré de escribir en principio esta semana, a no ser que la inspiración me ataque inesperadamente o al contrario, que el descanso se alargue. Seguiré pasando por vuestros blogs. Gracias por estar ahí. Hasta pronto.
Os dejo una de mis canciones favoritas para animar el cambio de estación. (Empieza después de unos segundos)

Estopa. La primavera

Una canción de mi grupo favorito. Espero que os guste.

sábado, 16 de marzo de 2019

52400 personas mueren al año por inactividad

Esto leí en un anuncio en Málaga y me hizo mucha gracia, no por los datos, sino porque suponen que no moverse mata. Pero también puede ser que la mayoría de la gente que se muere, sea por la edad o por enfermedad, resulta que ya no podían hacer ejercicio. Es decir, que la inactividad no es la causa sino uno de los síntomas de que alguien está en las últimas. Como dicen, hay pequeñas mentiras, grandes mentiras y estadísticas. Esta es una de ellas. Manipular las cifras para que digan lo que quieres decir, aunque parezca un chiste.

Si nos ponemos a analizar los datos, cada año mueren más del cien por cien de los conductores, a causa de diferentes factores. Las posibilidades de supervivencia son practicamente nulas. Por culpa de la contaminación, lo raro es que quede todavía alguien. No digamos sobre lo que llaman ellos violencia machista, que no hay una sola mujer que no la haya sufrido alguna vez, aunque solo sea por recibir un piropo. Por no hablar del número de personas que mueren de hambre, en guerras o de enfermedades, que lo raro es que aún no nos hayamos extinguido. Cifras.

viernes, 15 de marzo de 2019

Huelga global por el clima

Después de la marcha contra la pobreza y la huelga global por el clima, se me han ocurrido nuevas movilizaciones que podemos organizar, para que no falte la marcha.
1. Huelga contra los mosquitos
2. Huelga contra el ruido
3. Huelga contra los días nublados
4. Huelga contra la menstruación
5. Huelga contra la barba
6. Huelga contra las farolas
7. Huelga contra los hipermercados
8. Huelga contra la gripe
9. Huelga contra la vejez
10. Huelga contra las huelgas

Espero que tomen nota los responsables

miércoles, 13 de marzo de 2019

No me puedo quejar

Dice un chiste negro que le preguntaban a un cubano qué tal estaba y siempre contestaba:  no me puedo quejar. Hasta que le dijeron: pero estás bien?, y contestó: que no me puedo quejar.
Por desgracia hay mucha gente en el mundo que no tiene derecho a opinar y la mayoría son por culpa del comunismo, que después de cien años ya tendría que haber muerto de muerte natural. Otras que no se pueden quejar son naturalmente las mujeres musulmanas y de muchas otras culturas, donde la igualdad no existe ni como concepto. Sin embargo, los que nos quejamos somos los que no deberíamos, porque tenemos las necesidades básicas cubiertas.

Forma parte de la naturaleza humana aspirar siempre a más y sobretodo entre los que tenemos una cultura cristiana, pero llega un momento en que hay que abandonar la competividad y conformarse con lo que se tiene. De otro modo se cae en la insatisfacción crónica que es tan propia de nuestros días. La gente que lo quiere todo y ya sin poner nada de su parte. Los jóvenes que quieren aprobar sin estudiar. Los trabajadores sin estudios que quieren cobrar lo mismo que los que los tienen. Los que no tienen dinero pero quieren viajar y comprar como los demás. En pocas palabras, la mentalidad de los derechos sin las obligaciones.

martes, 12 de marzo de 2019

Si hoy es martes, esto debe ser Málaga

Es una broma que se hace sobre los viajes organizados, que te llevan a tantos sitios que al final no sabes dónde estás, si no es por el día de la semana. Yo no tengo ese problema porque mis piernas me limitan mucho lo que puedo visitar. He estado en Málaga, pero no me preguntéis si he visto esto o lo otro porque sólo tuve tiempo y fuerzas para visitar el centro y parte del puerto. El castillo tendrá que quedar para otra vez. Cuando era joven sí que procuraba verlo todo, pero ahora me conformo con captar el ambiente y huyo de las aglomeraciones.

Es decir, que me siento en una calle principal a ver pasar la gente. Me gusta callejear por zonas menos transitadas y no hacer lo típico que hacen los turistas en masa. Por cierto, que parecía que estábamos en Alemania porque se oía hablar tanto alemán como español. Era porque había varios cruceros en el puerto. Me gustó mucho Málaga, aunque ya lo conocía de hace muchos años. El tiempo era perfecto, ni frío ni calor. La gente muy amable y agradable. Y el ambiente estupendo. Fuimos en tren en dos horas. Espero poder volver pronto por allí.

lunes, 11 de marzo de 2019

El gran fraude del calentamiento global

Iba escribir sobre este tema, pero he encontrado un documental que lo explica mucho mejor que yo.
Animaros a ver el video que es muy ameno e interesante

viernes, 8 de marzo de 2019

Acoso y propaganda feminista



Imaginería del “acoso” y propaganda feminista


“Viajar en tren, es de lo mejor” recitaba una no tan arcaica canción infantil que cantábamos a nuestros hijos pequeños. Conservaba un tono festivo que evocaba los viejos trenes argentinos y que poblaba la imaginación de inocua fantasía.
Lejos estaban aquellos trenes de semejar los flamantes “trenes de Randazzo”[1] con los que el ex ministro aspiraba a heredar el legado de Cristina[2] ganando una elección nacional, al mismo tiempo que pretendía corregir los déficits del modelo kirchne-cristinista.
No es propósito de estas líneas abundar en detalles acerca de trenes, de ministros en retirada, del izquierdoso modelo continuista del Régimen, ni de ninguna otra fruslería política argentina actual.
¿Y entonces? Sí, algo tienen que ver los trenes, pero como sujetos pasivos, cristinismo mediante, de una campaña publicitaria contra el acoso que se escucha, con repiqueteo constante, toda vez que uno aborda cualquiera de dichos convoyes. Me toca a mí, en suerte, abordar el servicio del tren Mitre que o bien me deposita en Retiro desde estación Villa Pueyrredón, o en sentido contrario, aquí me deja viniendo de Ministro Carranza o alguna otra recordada estación de mis años en Buenos Aires.
Como digo, en estos tiempos feministas, de “sororidad”, de “empoderamiento de la mujer’, de “educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”[3], o aquella odiosa y brutal, como la abominación feminista, “ni puta por coger, ni madre por deber, ni presa por abortar, ni muerta por intentar”, la propaganda no deja espacio para la duda, la reflexión o la inquietud. Todo debe llenarlo, con medias verdades, o con mentiras, o peor todavía, con “mentira la verdad”, parloteara el programa del judío Darío Sztanjnszrajber


¿Cómo mentir con estadísticas?
Retornando hace pocos días de la ciudad de Mar del Plata, en la costa atlántica, y viajando en el servicio Mitre – José León Suárez, no tuve otra fatalidad mejor sino escuchar a Viviana Mónica Nelli, voz institucional en off de anuncios y campañas en subtes y trenes metropolitanos, quien más o menos sentenció así:
“El 100% de las mujeres sufrió acoso callejero en algún momento de su vida. (…) El acoso existe. Para reporte y contención mandá un SMS al 22676 (acoso)”.
Los puntos suspensivos son producto o bien de mi deficiente memoria, o bien de mi peor oído pues no tengo certeza de que en el anuncio se diga lo que sí suele leerse en los afiches de vía pública, a saber, “ni loca, ni perseguida, ni histérica. El acoso existe”, etc. Quizá me equivoque en el número y sea en cambio un 0800, pero sustancialmente ese era el esquema retórico-discursivo del anuncio social-solidario para la mujer acosada, o en vías de serlo…
Quiero advertir, a los poco avisados, que mi sencillísima faena analítica no pretende mímesis alguna con los ejercicios que propone Roland Barthes en sus Mitologías, autor por quien no profeso ninguna devoción, excepto claro está el reconocimiento a su talento y su pluma para “desmontar los mitos contemporáneos”, uno de los cuales es la publicidad. Menos aún intento ponerme la “bota e” potro” de la jocunda pluma del P. Leonardo Castellani de Las canciones de Militis o las Notas a caballo de un país en crisis desvelando los entuertos de la Patria. Para ello no tengo ni las letras, ni el talento, ni la erudición del cura argentino; sí, tal vez, me arrime un poco compartiendo su “amor dolorido” por esta tierra abatida.
La brevedad esquemática del anuncio no llama la atención particularmente; menos todavía buscaría uno enjuiciar la buena intención que parece orlar semejante campaña en beneficio de las mujeres; con todo, y aún fatigado de tanto sol, arena y mar, reparé un poco en dicho esquema “tripartito”. Me vino a la mollera algo así como una “epifanía”, como impropiamente suele decir mi hijo menor si alguna idea cae de su cabeza, y pensé que algo decía dicho anuncio. Para decirlo técnicamente, y con cierta pedantería, hay un meta-mensaje en el mensaje; el discurso contiene algunos implícitos que tal vez no sean tan implícitos y tampoco tan verdaderos no obstante la “representación” de verdad que ambiciona.
La epifanía mentada me sugirió la siguiente hermenéutica, que pongo a consideración de quien tenga la bondad de no abandonar esta plomo-nota.
A decir verdad, o se trata de un improbable, o, llanamente, de una falacia el afirmar que “el 100% de las mujeres sufrió acoso callejero en algún momento de su vida”. Es un acto de fuerza de la imaginación desbordada, incluso morigerando la quimera con el recurso a la temporalidad de “(…) algún momento de su vida”. Nadie en sus cabales pensará que los investigadores de campo de la campaña están en posesión de los datos estadísticos necesarios como para concluir semejante disparate.
En rigor, se trata de una afirmación típicamente propagandística, es decir, un sofisma arrojado al viento para sostener por la fuerza figurativa del lenguaje una posición de “empoderamiento”, como malamente se dice ahora. ¿Es acaso posible conducir estudios longitudinales sobre el universo completo de las mujeres para descifrar el 100% de los casos?
Sostengo el ataque. Son rústicos pues ni siquiera en la campana de Gauss es razonable predicar un 100% de frecuencias para la distribución normal de una variable. Siempre queda un resto, todo lo insignificante que se quiera, en los extremos de la distribución que representa la curva. Para decirlo anti-feministamente, siempre habrá una anciana achacosa, una niñita angelical, o endiablada, y algún adefesio intolerable que jamás serán sujetos recipiendarios de predicación de “acoso” alguno, sea cual fuere la forma que este adopte.  
Recuerdo que hace años una tenaz profesora de matemáticas me prestó un libro con este sugestivo título “¿Cómo mentir con estadísticas?” que daba cuenta de las sutiles estrategias para organizar números y porcentajes con el fin de que representasen lo que uno quisiere, so pretexto de que los números son “datos duros” y alejan toda subjetividad. ¿Habrán leído con provecho el manualito los publicitarios de la campaña en los Randazzo-trenes? 


La “bendita vulnerabilidad femenina” y el “endemoniado patriarcado”
El segundo elemento de la “trilogía” proviene de la última afirmación, que reza “para reporte y contención mandá un SMS al 22676 (acoso)”. Es más arduo probar aquí los pretendidos efectos retórico-ficcionales que se procuran. Precisamente, y en sentido contrario, puede pensarse con suficiente grado de certeza que lo que se propone es una ayuda legítima, transparente y al alcance de la mano para un grupo de personas (mujeres) afligidas por un mal actual o potencial y presuntamente en aumento.
Sin embargo, se trata de una campaña propagandística que custodia su lógica y quiere asegurar sus efectos, aun salvando las piadosas intenciones sociales. Mucho he empleado la palabra efectos y tiene propósito que lo haga pues la propaganda y la publicidad son discursos que se proponen “efectos de verdad”, o efectos de realidad como escribiera el citado Roland Barthes. No la verdad sino un “efecto de verdad”, que no es lo mismo. No la realidad sino un simulacro y cuanto más logrado, mejor. Mientras más acabado sea el simulacro, mejor es su aproximación ficticia a la verdad, y, por lo tanto, más recóndita su falsedad.
Algunas investigaciones en psicología social sobre efectos persuasivos de campañas publicitarias en torno a “causas sociales” han demostrado que si los receptores de un mensaje inductor del miedo advierten que no hay forma de lidiar eficazmente con la amenaza, no es probable que reaccionen ante el estímulo de miedo, y lo único que harán será, sencillamente, sepultar la cabeza bajo la arena. Por el contrario, se ha visto que si se elabora un mensaje que contenga instrucciones claras, concretas y optimistas, quizá podría potenciar en los individuos que lo escuchan la sensación de que son capaces de hacer frente a sus temores y salir al paso del trance. De otro modo, los mensajes inductores de temor que contienen instrucciones concretas sobre cómo, cuándo y dónde pasar a la acción son mucho más efectivos que aquellas recomendaciones que omiten esas indicaciones.
¿Entonces, qué tiene que ver con el SMS y el 22676 (acoso)? Ahí está, pues. El miedo, presunto o real, que suscita el enunciado “el acoso existe” y el peligro que representaría para cualquier mujer la probabilidad de ser víctima de acoso callejero, se mitiga con el acceso relativamente fácil a una herramienta de ayuda y contención. Lo que se desea, al menos como implícito discursivo, no se resuelve solo con un SMS y el discado de cinco números; tampoco concluye solo en el incremento de la auto-estima personal-individual; con audacia, se dirige imaginariamente a la mujer como un “colectivo” de igualación y de empowerment (empoderamiento).
En efecto, si todas pueden ser víctimas del acoso; también todas son representadas simbólicamente como competentes para decidir cómo, cuándo y dónde pasar a la acción de manera efectiva. En mi opinión, esta suerte de colectivización simbólica de la mujer, y de las mujeres vigorizadas, es el probable efecto de verdad que procuraría el anuncio.
Una cosa más se me ocurre conjeturar y con esto concluyo mi ejercicio analítico. “Paradigma del grupo mínimo” se denominó hace años a una técnica de persuasión de apreciable eficacia en el plano afectivo-emocional y su utilización en campañas publicitarias. Los creadores de esta técnica se proponían la formación de grupos integrados por gentes que no se conociesen en absoluto, utilizando los criterios más banales e incongruentes que imaginarse pueda. Lo notable de los “grupalones”- denominación de esos grupos incongruentes fueron, y son hasta hoy, los resultados obtenidos.
Sería largo y tedioso dar toda la explicación técnica. Digámoslo así. Lo que se proponía con esos grupos era la constitución de una recia conciencia grupal, más bien endogrupal – una suerte de “Nosotros”, así con mayúsculas que potenciase en los miembros del grupo dos procesos psicológico-sociales básicos; el primero, de carácter cognitivo, consistente en estar convencido de que sí pertenezco a este grupo, comparto y sostengo la misma representación de la realidad, intereses, valores, que el grupo sostiene y es bueno que así sea.
De este modo, y mediante ciertos entrenamientos grupales, se advertía un robustecimiento de las semejanzas entre los miembros del endogrupo  – porque “es mejor como somos y como lo hacemos nosotros” – al mismo tiempo que se exageraban las diferencias entre grupos (el exogrupo, “Ellos, los otros). No solo se exageraban sino que en ciertos casos se “deshumanizaba” a los sujetos extraños al propio grupo con atribuciones despectivas y estereotipadas.
El segundo proceso, de carácter motivacional-emotivo, estribaba en la generación de una sólida autoestima y valía grupal, que alcanzaba, como efecto querido, la mejora de la estima personal. Y para materializar la propia estima que la pertenencia al endogrupo proporciona, los miembros han de defenderlo y adoptar sus creencias, símbolos y rituales. En todo esto radicaría el secreto de la capacidad persuasiva del “grupalón”. A medida que las convicciones y la estima personal se supeditan más y más a estos grupos se fortalecen también los motivos para alzarnos en defensores del grupo e ir con orgullo y decisión hasta donde haga falta para sostener sus posiciones.


Propaganda feminista
¿Adónde quiero llegar con este fárrago inextricable? Es más simple de lo que parece aunque no me fío de que “la mia interpretazione” no violente un poco el alcance del anuncio. Un crítico me preguntaría, entre escéptico y desanimado, si es creíble que vea todo eso que acabo de explicar detrás del “para reporte y contención mandá un SMS al 22676 (acoso)”. No lo sé. Pero ensayaría esta analogía.
Estimo que la persistente y bien orquestada propaganda feminista ha ido conquistando las conciencias de mujeres y de varones dispuestos a sostener creencias, símbolos, imágenes, rituales y prácticas en defensa de la “mujer vulnerable” y necesitada de empoderamiento -¡es la última vez que escribo esto! – contra un “enemigo” al que lenta y miserablemente ha ido re-significando, primero, y demonizando, después.
Aquí están escuetamente figurados los elementos esenciales de la técnica y de la publicidad contra el acoso, a saber, la formación de un “endogrupo feminista”, con todos sus “géneros” y orientaciones sexuales; sus clases e individuos; también con todas sus idiosincrasias, diferencias, colores y pañuelos; sin olvidar sus consignas, batallas y ansiadas conquistas. Se trata de un endogrupo transversal que perpetra una suerte de comunidad heteróclita pero visible y bastante compacta. Pues hay mujeres católicas que no llevarán el pañuelo verde pero postearon en la campaña “mirá cómo nos ponemos”[4].
¿Y el exogrupo? Ese es menos heteróclito y mucho más homogéneo, aunque varíen un tanto las nominaciones. Se sabe que es el hombre, el varón, el macho, el patriarcado con sustantivación universal y abstracta y con la debida calificación despreciativa. Es claro, pues se trata del exogrupo machista, el aberrante enemigo que mencioné un poco más arriba. Por lo demás, la acotadísima teoría psico-social que sobre grupos expliqué en párrafos precedentes, se aplica perfectamente al anuncio y a la campaña.
“¿Perfectamente al anuncio?” objetaría mi imaginario crítico. Bueno, no tanto. Concedo. Pero los implacables demonios que no estarán detrás del “mandá un SMS al 22676”, sí están convocados, y son legión, en la publicidad feminista.
Por fin, redacto estas notas para gloria de Dios Padre y del Verbo, Sabiduría Encarnada; para bien y restauración de nuestra Patria querida, y para rememorar que alguna vez existió la Cultura Católica. Comenté que retornaba de la costa “fatigado de tanto sol, arena y mar”. Cierto, pero ni sol, ni arena, ni mar malearon mi cabeza desde Retiro hasta mi casa en el barrio de Villa Urquiza.
 https://adelantelafe.com/imagineria-del-acoso-y-propaganda-feminista/?fbclid=IwAR2jLrkcskHgTYcMWQl6Lm4K52dJ6HDaBTxhzhbvPkz0fqF0x9sf1F95uVc

jueves, 7 de marzo de 2019

Campaña en favor de la homosexualidad

Me parece mucha casualidad que últimamente hay muchos anuncios que incluyen parejas homosexuales. Por ejemplo Samsung y Mapfre en familia nos muestran unos padres del mismo sexo, hombres y mujeres respectivamente, con un hijo que no puede ser de ambos. Mientras Catalana de occidente con una supuesta carta de una niña que pide besos de todos, no importa quienes sean, nos muestra un beso entre gays. Dan a entender de este modo que al menos una de cada cinco parejas es homosexual, cosa que es absolutamente falsa. De hecho la proporción viene a ser de una persona entre cien. Entre un uno y un cuatro por ciento de la población mundial.

O al menos así era antes, porque ahora con tanta promoción puede que haya aumentado a cuatro por cien, pero aún así no serían dos entre entre diez. Parece ser que hay grupos de poder interesados en disminuir la población del planeta con intereses no muy comprensibles, pero se supone que es para tener más parte del pastel. Sin embargo, no tienen en cuenta que al haber menos niños, aumenta el número de ancianos en el mundo próspero, mientras que en los países pobres la proporción es contraria. De modo que finalmente se compensa y, por más que se empeñen en pasarnos a todos a la otra acera, no van a conseguir sus objetivos.

miércoles, 6 de marzo de 2019

La verdad sobre la leyenda negra

Me voy unos días, así que no sé si publicaré más o si no ya tenéis lectura con este artículo

«La Inquisición evitó grandes barbaridades»



Publicado: 27/03/2017: 2046
María Elvira Roca Barea (El Borge, 1966) acaba de revolucionar el mercado editorial con su ensayo “Imperiofobia y leyenda negra”. Pese a reconocer que proviene de «una familia de masones y republicanos» y que no ha recibido una educación religiosa, reniega de «quienes dicen que si actúas contra el catolicismo eres un moderno. No se dan cuenta de que se están matando a sí mismos».
En su currículum aparece que ha trabajado en Harvard, en el CSIC, pero usted insiste en presentarse como profesora de instituto.
Es que estoy orgullosa de serlo, porque realmente es el trabajo más difícil. Yo estudié Filología Clásica, luego Hispánica, luego me doctoré con una tesis en literatura medieval, efectivamente estuve en EE.UU. trabajando un tiempo, pero volví y luego no he vuelto a irme fuera. Llevo aquí mucho más tiempo. Ahora doy clases en el IES Huerta Alta de Alhaurín de la Torre.


¿Cuál fue la chispa que le hizo escribir este libro?
Mi especialidad es la literatura medieval, tengo otros tres libros publicados, artículos y conferencias… Sobre la hispanofobia y la leyenda negra empecé a interesarme en el tiempo que vivía en Estados Unidos porque me di cuenta de que a los americanos les estaba pasando algo muy parecido a lo que nos pasó a los españoles en nuestros tiempos gloriosos. Me chocó la semejanza y decidí ponerme a estudiar, no para publicarlo sino para satisfacer mi curiosidad. Yo hablaba mucho de este tema con el director de la colección de ensayo de Siruela, Ignacio Gómez de Liaño, con el que tengo amistad. Y hace cuatro años, me llamó y, muy solemnemente, me dijo: «este libro hay que publicarlo. Ya está creado, ya está en tu cabeza y merece la pena que salga a la luz. Lo tienes que escribir». Yo le contesté: «pero mira, que yo soy una mujer trabajadora con dos niños chicos (ahora tienen 9 años)…». El caso es que se publicó y está siendo un éxito absolutamente inesperado. Hay que agradecérselo a él que me animó.


¿De dónde viene el término “leyenda negra”?
Se empezó a utilizar después de la guerra con los Estados Unidos, lo que llamamos el desastre del 98. En ese momento, algunos intelectuales españoles cobran conciencia de hasta qué punto la reputación de España está absolutamente destrozada por efecto de la propaganda que durante siglos habían ido acumulando en el teatro europeo todos los enemigos que España había ido teniendo: el protestantismo luterano, Inglaterra, el secesionismo orangista, luego la ilustración francesa, etc. La expresión la acuña Julián Juderías con un libro que se publicó en 1914 que podemos considerar el pistoletazo de salida de la toma de conciencia de hasta qué punto toda la historia de España estaba tergiversada y había sido manipulada para ofrecer de ella una visión absolutamente negativa en todos sus aspectos. Julián Juderías define la leyenda negra como la opinión común que se tiene en Europa de que España es un país inferior a otros países europeos. España (dicen) es un país bárbaro, intolerante desde el punto de vista religioso, atrasado, un país que no tiene cultura científica ni iniciativa económica, etc. A partir del libro de Juderías empiezan a aparecer otros trabajos que han ido estudiando ese fenómeno. Arnoldson, de la universidad de Gotemburgo, dice que «la leyenda negra es la alucinación colectiva más grande de la Europa Occidental». Hasta ese punto considera que la historia de España ha sido manipulada por toda esa propaganda.


Su tesis es que el sentimiento de culpa de los católicos españoles nos ha sido inoculado…
Ese sentimiento no llega a aparecer hasta el siglo XVIII, cuando viene la dinastía nueva de los borbones, con la ilustración francesa. En ese momento, los intelectuales españoles empiezan a asumir como cierta esa versión de la historia que dice que España tuvo la culpa de todas las guerras de religión; que es la intolerancia religiosa de los católicos, con España al frente, la que provocó esas guerras y la que justifica todas las barbaridades que sucedieron en Europa en los siglos XVI y XVII, etc. De ahí en adelante, una generación de eruditos y de intelectuales, sigue a la anterior y termina por convertirse esto en la versión corriente de nuestra propia historia, asumida por nosotros mismos como una verdad.


Y lo seguimos enseñando así a nuestros hijos…
Ayer, por ejemplo, en el libro de primero de Bachillerato, me encuentro con que en la introducción al tema del Barroco dice que la diferencia entre la Reforma y la Contrarreforma es que en la Reforma la religión se convirtió en un asunto particular y privado que no afectaba a la sociedad mientras que en el mundo católico la religión seguía siendo socialmente influyente. Nada puede haber más falso que esta afirmación. Es justamente al revés. ¿Qué país hay hoy en la Europa Occidental que tenga como jefe del Estado al mismo jefe de la Iglesia? Gran Bretaña. ¿En qué país ha sido imposible hasta hace poco ocupar un cargo público si uno no pertenecía a la religión nacional? En Gran Bretaña y otros países protestantes. Es decir, lo que el protestantismo hizo es constituirse en iglesias nacionales por lo que la disidencia religiosa se transformó, no en un delito religioso, sino en un delito contra la nación, contra el Estado. Así fue también en Dinamarca y en los estados luteranos del Sacro Imperio, los germánicos. O sea, que es justamente la visión contraria la que tendríamos que intentar imponer: es precisamente en el mundo católico donde el delito religioso siguió siendo religioso y no contra el Estado

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Hay una especie de fijación por lo católico…
La Ilustración no luchó nunca contra las otras iglesias. Sólo va contra la Iglesia católica porque contra las otras iglesias no se podía ir porque eran nacionales. Atacar esas iglesias o escribir algo contra ellas era un delito de lesa patria. Hasta el año 1976, existía en Gran Bretaña el “blasphemy”, un delito que consistía en escribir algo contra la Iglesia anglicana. Traducido al español no es exactamente  blasfemia. En su Derecho significa expresar opiniones contrarias a la iglesia anglicana nacional o la defensa de posiciones religiosas notablemente papistas, o sea católicas. Fíjese hasta qué punto está desenfocada la idea de que la intolerancia religiosa o la importancia social de la religión ha sido enorme en el lado católico y en el otro no. En el otro lado era un asunto privado, dicen. ¿Cómo privado si un delito de ofensa a la iglesia nacional dura hasta el año 76 en la estupenda Europa?


Pero no podemos negar que la Inquisición existió.
El mecanismo de la leyenda negra funciona siempre no con la mentira absoluta, lo que se dice suele ser verdad. Lo que se hace es que se magnifica y se calla todo lo demás. La Inquisición existió, claro que existió, pero era una institución pequeña, que no tuvo nunca capacidad para influir decisivamente en la vida de los países católicos y de España desde luego que no. Yo siempre pongo el mismo ejemplo, porque es de Perogrullo: el Lazarillo de Tormes se publica y la Inquisición lo prohíbe en la primera edición. ¿Alguien alguna vez tuvo alguna dificultad para comprar el Lazarillo de Tormes? ¿Es que El Lazarillo de Tormes no lo ha conocido nadie? El Lazarillo de Tormes se siguió editando, se siguió comprando y en 20 años ya lo estudiaban en las universidades españolas y todo el mundo lo conocía. ¡Y estaba prohibido por la Inquisición! ¿Y qué? ¿Qué afectó esto a la popularidad del Lazarillo de Tormes? Absolutamente nada.


En el imaginario colectivo, decir Inquisición es hablar de una institución muy poderosa, arbitraria y cruel.
Es la tergiversación más fenomenal de todas las tergiversaciones. La Inquisición era una institución muy organizada, mucho mejor reglamentada que cualquiera otra en su momento, y en la que la religión seguía siendo asunto de la religión y no del Estado. Se ocupaba de delitos que todavía lo son hoy día, como por ejemplo los que se conocían como delitos contra la honestidad: el proxenetismo, la pederastia, la trata de blancas, la falsificación de monedas y documentos... Tenía un campo muy amplio de trabajo. El hecho de constituirse como una forma organizada, reglamentada y judicialmente estable de tratar las disidencias religiosas evitó las matanzas que estas provocaron en el lado protestante. Nosotros sabemos todas y cada una de las sentencias a muerte que aquí se firmaron. Están muy bien documentadas en un estudio del profesor Contreras y de un danés, Henningsen. La Inquisición juzgó un total de 44.000 causas desde 1560 hasta 1700, con el resultado de 1.340 muertos aproximadamente. Y esa es toda la historia. Calvino mandó a la hoguera a 500 personas en solo 20 años por herejía. Cuando uno se pone a ver las barbaridades que sucedieron en el lado protestante, es que no hay color, entre otras cosas porque el cálculo de muertos que la intolerancia protestante pudo provocar sólo puede hacerse aproximadamente puesto que en la mayoría de los casos no hubo juicio, ni abogados, ni derecho a defenderse, fue por el procedimiento bárbaro del linchamiento, nada más. Esto no ocurrió nunca en las zonas católicas, jamás.


Juzgamos la historia desde coordenadas actuales y el resultado es ese sentimiento de culpa.
Decir que los españoles han sido intolerantes desde el punto de vista religioso porque tuvieron la Inquisición, es la falsedad de todas las falsedades. La intolerancia era el modo de pensar de todo el mundo en aquella época. El fenómenos de la tolerancia tiene ¿cuánto? ¿30 años? ¿40 años? Nadie pensaba que hubiera que tolerar al que no pensaba como tú desde el punto de vista religioso. Intolerancia había desde el estrecho de Gibraltar hasta la Península Escandinava. Ese era el modo de pensar de todo el mundo. Lo que hay que ver es cómo se gestionaba esa intolerancia religiosa en cada sitio y, desde luego, fue mucho más civilizada y mucho más comprensiva en la parte católica y desde luego en España. En Inglaterra o en los principados luteranos protestantes en el norte de Europa, las persecuciones de la población fueron horrorosas. Aparte, todo el fenómeno de la caza de brujas, absolutamente demencial, que provocó miles de muertos. Esto no pasó en el mundo católico y no pasó en España porque existía la Inquisición, que evitó aquellas barbaridades

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O sea, que los católicos pecamos de no conocer nuestra historia.
Aunque yo no sea creyente, llevo a mis hijos a la catequesis y tengo mis discusiones con el cura del barrio. Le digo: «vamos a terminar siendo los agnósticos y ateos de buena voluntad los que tengamos que limpiar el nombre de la Iglesia porque ustedes tienen una pasividad absolutamente incomprensible». A quitarse esa costra hay que ponerse; porque es falsa y porque perjudica a todos, a los católicos practicantes y a todos los demás. Este es un país de cultura católica. Eso es irremediable, se sea creyente o no. La Iglesia tendría que haberse puesto de manera un poco activa a limpiar su buen nombre y no esperar a que venga un señor como Stephen Haliczer, de la Universidad de Illinois, a publicar un trabajo de investigación sobre la Inquisición y a decirnos: «vamos a ver, ¡pero si esta institución era ejemplar en su tiempo! ¡Si el uso de la tortura era absolutamente limitado! ¡Si las cárceles suyas eran más benignas! ¡Si los juicios tenían más garantías que todos los demás! ¿No cree usted que la Iglesia tendría que haber dicho algo?


Si lo ha dicho, quizá ha encontrado poco eco o demasiada oposición.
Pero es que esa actitud de que “hemos perdido la batalla cultural” no se puede tener. Hay que reaccionar, porque no es solo perjudicial para los católicos, creyentes o no creyentes, sino para el mundo que la iglesia católica ha engendrado. Esa actitud que la Iglesia adopta de borrego degollado a mí me resulta muy molesta. Yo la Iglesia la he visto desde fuera toda mi vida. No he tenido contacto con ella más allá de la costumbre y del trato social para no ser muy raro. Y por eso me resultó siempre tan chocante, desde que estaba en la Universidad, que cualquiera fuera bueno para venir a meterse con la Iglesia. Y la Iglesia, ¿no contesta? ¿No se defiende? ¿Porqué no se defiende? Porque la Iglesia de Roma no es la ramera de Babilonia como decía Lutero. Tiene en su haber logros muy importantes, cosas muy buenas que ha hecho por el mundo y por la sociedad. ¿Por qué no enseña esa parte de sí misma que es hermosa y que merecería ser mejor conocida?


Otro asunto por el que se suele juzgar injustamente a España y a la Iglesia es por la conquista de América.
Los dos pilares más longevos de la hispanofobia y de la leyenda negra han sido, primero la conversión de la Inquisición en el horrendo monstruo que todo el mundo cree que fue; y, la siguiente, es el asunto de América. ¿Por qué? Aquello era muy grande, era una enormidad. Un imperio con 20 millones de kilómetros cuadrados que se sostiene durante prácticamente tres siglos es algo que las otras naciones de Europa habían intentado hacer y no consiguieron. Era necesario teñir todo eso de barbarie, de destrucción y de horror para que no quedara como un gran logro en la historia de la humanidad. Empezó con la utilización del texto de fray Bartolomé de las Casas, que no pretendía en absoluto convertirse en historia. Es asombroso que estemos en el siglo XXI y tengamos que seguir desmintiendo el hecho de que Fray Bartolomé estuviera haciendo historia. Él estaba haciendo un texto de polémica religiosa. La Iglesia tiene una larga historia de polémica. Es un sistema tradicional de formación el de la polémica, desde la Edad Media, con las famosas disputationes de un sacerdote enfrente de otro discutiendo en torno a una idea.


¿El problema entonces es que se sacó de contexto?
El texto se publica en Sevilla y, aparte del revuelo que pudiera causar localmente, nadie le había hecho caso. Pasó el tiempo y, 25 años después, Guillermo de Orange lo descubre, lo traduce, le incorpora los grabados de De Bry, donde se ven a los españoles partiendo a un niño por la mitad o asando indios, y lo convierte en un best seller en Europa. Es el texto ilustrativo de: "Estos son los españoles. Esto es lo que le pasa a la gente que se trata con los españoles. Hay que acabar con ellos porque son unos monstruos”. Evidentemente esto es un argumento del nacionalismo orangista. Hay que luchar contra esta gente y echarlos de Holanda porque son el Anticristo redivivo, el demonio “pinchapapas”. Desde entonces, el texto de Fray Bartolomé no ha dejado nunca de editarse y siguió siendo utilizado en contra de España. Las últimas ediciones estupendas las hicieron los Estados Unidos en la época de la guerra de Cuba, por ejemplo.


¿Y qué hay de verdad en lo que cuenta?
Pues uno va a América y se la encuentra llena de ciudades que fueron construidas, no voy a decir por los españoles, porque los españoles fueron siempre muy pocos, pero sí por los españoles y por la población indígena que se incorpora a ese imperio. Los españoles guerrearon, sí, pero pactaron mucho más. Era imposible poblar América a partir de la exportación de gente desde la península. Ni había medios ni había gente para hacerlo. De hecho, el archivo de indias nos dice que hasta 1700 no debió superar el número de 250.000 los que cruzaron el charco. Entonces, ¿quién era todo el mundo que allí había? Pues eran muchos indios, muchos mestizos y mucha gente que se incorpora a ese imperio a veces por medio de pactos, a veces por medio de guerras. Pero, una vez que pasa ese momento de confrontación inicial, las poblaciones se integran en el imperio y viven en él durante muchísimo tiempo, siglos. ¡Y viven bien!


Aquí se sigue viendo como una matanza indiscriminada.
¿Usted no habrá estudiado en la escuela las guerras de América? Yo tampoco, porque no las hubo. No hubo grandes guerras en América en absoluto. Ese largo periodo de paz y prosperidad es anómalo. ¿Cuántos territorios con tanto millones de kilómetros cuadrados pueden presumir de haber vivido tantos siglos de paz  y prosperidad conviviendo gente tan diferente, con lenguas distintas, unos cristianizados y otros en proceso de cristianización? Esa gente convivía razonablemente bien por que si no habría habido un estado de guerra viva y permanente que no hubo, luego aquello funcionaba. No hubo guerras significativas hasta las independencias. Por lo tanto es ese mundo mestizo capaz de integrar gentes muy diversas y hacerlas convivir el que verdaderamente deberíamos estudiar. Hay pocos ejemplos en la historia de la humanidad de convivencia de gente tan diversa en un espacio común y sin embargo no es eso lo que estudiamos.


Pero no sólo fue guerra y violencia lo que llevaron los españoles.
Nos empeñamos en la destrucción, ¿y la construcción? En eso la Iglesia tuvo mucho que ver. Una parte grande de la integración se debió al trabajo de los misioneros. Existe la idea tradicional de que los españoles llegaron allí y fue fácil la conquista porque las poblaciones estaban sedentarizadas y vivían en ciudades. Sí, algunos sí, pero otros muchos no. Había tremendas zonas de selva y poblaciones de gente nómadas, seminómadas, puros cazadores y recolectores. Ahí la Iglesia hizo un trabajo absolutamente asombroso. Yo le dediqué un capítulo a uno de esos asombros que es el fenómeno de la conservación de la música barroca en el Amazonas. El trabajo que hicieron los jesuitas en la zona de Chiquitos y Moxos ha permitido conservar un patrimonio de música barroca que es capaz de competir con el que existe en Europa. Y era todo población india. Hoy siguen siendo músicos extraordinarios y han conservado este legado después del destrozo que provocó la expulsión de la compañía de Jesús, que fue una cosa increíble. Increíble que los prejuicios ilustrados hicieran a Carlos III pegarse aquel tiro en el pie porque la Compañía de Jesús era útil y era necesaria y de ella dependían infraestructuras educativas que no tenían sustitución y fue un desastre. ¿A usted qué más le da que fueran jesuitas? En este imperio son muy útiles y extraordinariamente eficaces en su trabajo y no están provocando muerte, destrucción ni pobreza para nada ¿Por qué? Es una cosa muy difícil de explicar que el puro prejuicio es simplemente porque son jesuitas.


En la película la Misión aparece muy reflejado cómo contribuyeron los jesuitas al desarrollo social y humano…
Fueron capaces de controlar territorios verdaderamente imposibles, la zona de los Moxos es una zona de la Amazonia verdaderamente difícil, y consiguieron un nivel de integración y de asimilación de las poblaciones indígenas asombroso hasta el punto de convertirlos en músicos excepcionales. Comunidades muy prósperas y hasta ricas que no le costaban dinero al imperio para nada, generaban beneficios, comerciaban con la vainilla y exportaban. Los jesuitas fueron los que descubrieron el uso de la quinina y la convirtieron en un medicamento de uso corriente en Europa. ¿Es que eso no vale nada sólo por el hecho de que los que lo hacían eran jesuitas?


¿Qué le diría a un católico que siga teniendo complejo de inferioridad?
Que se informe. Que haga el favor de informarse y no conformarse con la visión de la historia de Europa y del mundo que han impuesto a base de propaganda y de tergiversación de los hechos las naciones que se apoyaron en la lucha religiosa para combatir contra el Imperio español. Ese es el quid de la cuestión. ¿Que la hispanofobia no existe o el anticatolicismo no existe? ¡Falso! ¿Usted cómo va a justificar la existencia del protestantismo si no denigra al catolicismo? ¿Cómo justifica usted el nacimiento del protestantismo? Surgió porque era necesario liberarse de aquella tiranía atroz y de aquella oscuridad mental. Por lo tanto los católicos son atroces. Y como los católicos viven en ese mundo oscuro y tenebroso de la intolerancia, para eso hemos nacido nosotros, para librarnos de eso. Cuando un niño protestante se cristianiza, es eso lo que aprende en cualquiera de sus iglesias y las he frecuentado varias de ellas durante bastante tiempo. Es que no puede aprender otra cosa. ¿Cómo surgió mi iglesia presbiteriana? Luchó contra la “ramera de Babilonia” para existir. Eso está en su ADN.


En su libro habla de una inmensa operación propagandística.
Cuando uno estudia la época álgida de las guerras religiosas, se percata de la producción torrencial de folletos y de imágenes infamantes y atroces en el lado protestante. Y luego ve los folletos con los que los católicos se promocionaban en la época de la Contrarreforma, su idea del mundo y tal, y dan pena. Frente a la agresividad que se muestra en el otro lado, la pasividad con que en el lado de acá se acepta que, bueno, que nosotros no nos defendemos. ¡Pero es que uno no puede defenderse como uno quiere, uno tiene que defenderse en función de cómo es atacado lo quiera o no! Si te atacan con armas químicas, ¿tú que haces con un tirachinas en la mano? Absolutamente nada. Y la Iglesia no lo ha hecho nunca, ni los países católicos, ni España. La Iglesia intentó dialogar, intentó hablar... pero se nos ha quedado en la memoria esa historia de que Martín Lutero no tuvo más remedio que romper con la Iglesia porque la Iglesia era intolerante. No, ellos eran intolerantes. Los príncipes protestantes obligaron a las conversiones forzosas. Si no te mataban, te confiscaban los bienes. Si no te marchabas, te tenías que convertir. ¿Que los católicos no toleraban a los protestantes? Bien, pero los protestantes toleraban todavía menos.


El diálogo no era el punto fuerte de los hombres de aquella época.
Hubo intentos. En el Coloquio de Ratisbona, por ejemplo, Carlos V llegó con su oferta de que el que se quiera hacer protestante y niegue su obediencia a Roma que lo haga, pero que se deje en paz a los católicos que quieran seguir siéndolo. Pues Lutero no lo aceptó. Por no hablar luego del tema de las propiedades de la Iglesia que fueron confiscadas. Aquello se convirtió en la excusa fenomenal para un latrocinio monumental. Hasta lo que pasó con los judíos en la Segunda Guerra Mundial, ha sido probablemente el latrocinio más grande de la historia de Europa: el robo de todas las propiedades de la Iglesia y de las de todos los católicos que se negaban a la conversión forzosa.


Católicos y protestantes estamos ahora en un proceso de diálogo muy fructífero. Usted misma ha experimentado la apertura al diálogo de la Iglesia con creyentes o no…
Yo le digo al párroco que le pida al obispo una catequesis para agnósticos y ateos de buena voluntad, a ver si os quitáis toda esta mugre que os han echado encima. Es el punto cateto de pensar que si actúas contra el catolicismo eres un moderno, sin darte cuenta de que te estás matando a ti mismo, seas creyente o no. Porque estás renegando de tu pasado y de tus antepasados, y esos son los cimientos que nos sostienen. Y sin ellos, nos venimos abajo. Y si nosotros nos venimos abajo, otros se quedan arriba. ¿Me explico?
https://www.diocesismalaga.es/pagina-de-inicio/2014047261/la-inquisicion-evito-grandes-barbaridades/
Análisis sobre el impacto de la conquista española de América:
 https://www.religionenlibertad.com/cultura/55974/podemos-comparar-nazis-aztecas-los-cuatro-siglos-espana.html
Análisis sobre el impacto de la conquista española de América:

martes, 5 de marzo de 2019

Pleitos tengas y los ganes

No me acordaba de esta curiosa expresión que parece ser que es una maldición gitana. Tiene un sentido muy curioso porque significa que tener éxito o tener la razón a veces no es tan bueno como pueda parecer. Se refiere a los costos que producen los litigios incluso para el ganador. Yo, que tengo la mala costumbre de acertar con mis apreciaciones sé muy bien las consecuencias que puede traer el ver cosas que los demás no ven o no comprenden. Digamos que tengo una mente analítica, donde dos y dos siempre son cuatro, por más que algunos matemáticos se empeñen en negarlo. Tengo mucha intuición.

Y cuando una solución parece tan evidente no tiene sentido buscarle cinco pies al gato, porque lo normal es que el resultado lógico sea el correcto. Sin embargo, ahí entra en juego qué considera lógico cada uno. Para mí existe una sola realidad y muchas interpretaciones, por lo cual está claro que una tiene que ser la buena, y por qué no va a ser la mía?. De hecho es que el tiempo me suele demostrar que mi respuesta era la apropiada, por más que hayan intentado disuadirme de todas las maneras posibles. Y es que la verdad es muy tozuda y tiende a salirse con la suya.

lunes, 4 de marzo de 2019

Corriendo riesgos

Esta de moda que ahora las mujeres especialmente se apunten a toda clase de retos, desde maratones a escalar montañas o saltar en paracaídas. Lo que no dicen es que esos deportes tienen un riesgo muy alto de lesiones y mucho más si eres mujer. Existen patologías de todo tipo, desde los que practican golf o tenis a los conductores de coches de carreras. Se trata de forzar el movimiento de algún músculo o articulación determinado o de los accidentes que sufren. El deporte puede no ser tan sano como se dice. Por eso las clínicas especializadas en temas deportivos son un gran negocio.

Pero como digo las lesiones son más frecuentes y más serias cuanto menor sea tu masa muscular. Últimamente se ven muchas mujeres haciendo ciclismo en la carretera, la cual está demostrado que es bastante perjudicial para la cadera y las rodillas. Pero hay quien quiere alcanzar la igualdad a cualquier precio y demostrar que podemos con todo, sin tener en cuenta las consecuencias a largo plazo. Esta absurda ambición de ser más fuertes hace también que corran riesgos innecesarios, al mismo nivel que los hombres, y que por tanto también se cuenten entre las víctimas, con la complicidad de quienes las incitan a ello.

viernes, 1 de marzo de 2019

Carnaval

Nunca le he encontrado mucho interés a esta fiesta. Será porque tampoco tengo la costumbre de disfrazarme. El carnaval pasa por mi calle y a veces bajo a ver los trajes más originales y admito que algunos tienen mucho mérito. No entiendo muy bien por qué se esfuerzan tanto para un día.  En mi pueblo el carnaval no  supone mucho problema, pero sé que en Madrid o en otros lugares se convierte en una excusa más para la borrachera y el desenfreno. En Brasil la delincuencia es tan alta que no sé cómo se atreve a acercarse nadie por allí.

La música es parte importante del carnaval y también se ha convertido en un negocio en aquellos sitios en que los premios económicos son más altos. El concurso de trajes en Tenerife por ejemplo me parece un tremendo despilfarro. Por lo demás estas fiestas suponen mucho ruido, basura y descontrol; así que me quedo más tranquila cuando pasan. Supongo que son algo especial para los niños, cuando todavía no participan en las consecuencias. Al menos los disfraces no son tan desagradables como en Halloween, y eso también se agradece.