Agotada de nadar a contracorriente. Desde niña me daba cuenta de que las cosas no eran como parecían e intentaba cambiarlas sin ningún resultado. Por eso estaba siempre en el punto de mira de aquellos que tienen intereses personales en todo. Crecí y seguí sintiéndome un bicho raro, en el colegio, en mi familia, en la sociedad. Empecé a escribir como un mecanismo de defensa y ya a los diez años mi cuarto rebosaba de papeles con reflexiones varias. Los libros formaban parte insustituible de mi vida. Sin ellos no sé qué hubiera hecho.
Me sumergía en otros mundos. Me hacía la protagonista de mil aventuras sin bajarme del sofá. Así pude soportar mi difícil adolescencia. Más tarde aprendí a convivir con mis contradicciones, a aceptar las normas sociales e intentar adaptarme. Aunque nunca llegúe a conseguirlo. Siempre había algo o alguien en mi camino evitando que la cosa funcionara. Siempre había un muro frente a aquello que estaba dispuesta a consentir o soportar. Y así he llegado hasta hoy, agotada de luchar contra la corriente y esperando que algún día me arrastre.
Afloja, deja de darle vueltas a las cosas, tu sola no puedes contra todo, mantén tus principios pero no los discutas. Un abrazo
ResponderEliminarEso estaría bien. Un beso
EliminarEspera, espera... conociste a tu marido y tienes hijos, algo grande has conseguido. Ellos no lo consentirán.
ResponderEliminar😘😘😘
Por ellos sigo. Un beso
EliminarJamás debes de dejarte arrastrar por la corriente.Besicos
ResponderEliminarEso intento. Un beso
EliminarSupongo que siempre hay momentos de bajón, pero afortunadamente siempre hay motivos para seguir adelante.
ResponderEliminarBesos.
A veces parece que nada tiene remedio. Un beso
EliminarMe hubiera gustado conocerte en tu época estudiantil. Eres una persona autentica si te falta algo es relacionarte mas con la gente. No eres un bicho raro, eres una mujer de la que se aprenden cosas y has tenido mala suerte con tu depresión. Tómate tiempo para tí y disfruta de las cosas sencillas. Si yo viviera en Madrid te invitaba a un café mas que nada, por conocer a la mujer que escribe cosas en soledad...
ResponderEliminarDe joven era màs rebelde. Ahora soy bastante aburrida. Un beso
EliminarEl ir contracorriente a veces puede ser bueno, significa que no estás de acuerdo con algo, que lo ves de manera distinta...y eso te hace plantearte cosas. Creo que si no hubiera sido porque algunas personas fueron contracorriente el mudo no hubiera avanzado. Un abrazo, Susana.
ResponderEliminarPero a veces no sirve pars nada. Un beso
EliminarIr contracorriente siempre puede dejar exhausto y sin fuerzas, uno solo no puede cambiarlo todo.A veces es necesario tomar distancia, dejarse llevar y pensar en aquello que si está en tu mano y que vale la pena cambiar y el resto...
ResponderEliminarBesos
Supongo que es cierto. Un beso
Eliminaren la escuela de ingenieros industriales de la politécnica de madrid, siempre me sentí así. la gente era muy fría e interesada. realmente hay gente así en todas partes, pero en la escuela de industriales muchos más, la gran mayoría de hecho. de todo se aprende...
ResponderEliminarbesos!
Yo los encuentro por todas partes. Un beso
EliminarHola.
ResponderEliminarIr a contracorriente es cansado pero no vamos a ser todos iguales, ni apensar todos lo mismo. El problema está en sentirse solo. Yo intento dejar que las cosas fluyan, me involucro en unas cosas y en otras un poco menos y jamás dejo que cosas externas a mí me amarguen la vida.
Muy feliz día.
Haces muy bien. Un beso
ResponderEliminarSeguro que en tu camino te has encontrado en cosas muy interesantes por ir en contracorriente que de otra manera no hubieras conocido.
ResponderEliminarAl final tenemos que ver el lado bueno de las cosas
Siempre puedes descansar un poco, dejándote llevar por la marea y luego volver a intentarlo :D
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