miércoles, 19 de abril de 2017

Operación

Cuando creo que ya me encuentro mejor, viene la vida y me pega una patada en la espinilla... Esta vez han sido dos días de hospital por la operación de mi hija de rodilla. Llevo muy mal lo de los hospitales porque todavía me acuerdo de las estancias de mis padres. Lo importante es que ha quedado bien, le han puesto un tendón y no le duele mucho. Le han tenido que hacer dos agujeros en el hueso para atarlo, con anestesia epidural y laparoscopia. Ayer pasó bastante buen día y hoy nos han dado el alta. Ya estamos en casa.

Ahora a ver si tenemos una temporada tranquila (toco madera) porque desde que empezó el año no salimos de sustos. Todavía tienen que ponerle a mi hijo el diente definitivo por el que se rompió. Al menos ahora mi marido no está tan agobiado de trabajo. El mes que viene la pequeña tiene los exámenes finales y me temo que eso va a ser horroroso. Pero en fin, son gajes del oficio de ser padres. Yo en eso soy alemana y pienso que los hijos deberían vivir independientes después de los veinte años para evitar roces, pero esto es lo que hay.

14 comentarios:

  1. Pues ya somos dos. Desde Navidad no he salido de hospitales, la Semana Santa he vuelto a pisar una habitación de esos hoteles de salud que tanto teme la gente y yo por lo que soy y por todo lo que la vida me ha ido dando, ya estoy más que acostumbrada.
    Tu hija se pondrá bien aunque la recuperación es lenta.

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  2. Me alegro de que a tu hija no le duela y todo haya salido bien. Ser padres tiene sus "gajes" pero las satisfacciones son muy grandes. Abrazos

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  3. Todo saldrá bien, ya verás.

    Saludos y un beso Susana =)))

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  4. Me alegro que la operación haya salido bien, es normal preocuparse tanto por los hijos, pero tú mira que ella está bien y que ahora, toca recuperarse del todo. En cuánto a los examenes finales futuros... es una tarea complicada, pero también forma parte del aprendizaje de ellos, qué le vamos a hacer. Un beso Susana y ¡ánimo!

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  5. Hola Susana, entrar en un quirófano es muy antipático, aunque en principio sea una intervención relativamente poco complicada, lo importante es que salió bien, lo que queda es la convalecencia que debe ser disciplinada y buena.
    No todos tienen breve la estancia en el hospital y no le duele mucho. Me alegro por los resultados.
    Ah, los gejes de ser padres, es que ni aún independizados terminan del todo...¡Dimelo a mí!
    Me alero que la mala suerte te dé vacaciones.
    Un beso,
    L

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  6. La vida está llena de patadas en la espinilla y yo en eso de hospitales tengo una gran experiencia: mis propios ingresos por operaciones o enfermedad (alguno grave)una de mis hijas (bastante grave en dos ocasiones) mis padres ( por parte de los dos) y al poco de morir mi madre comenzó mi marido que desde el 2014 llevamos ya 8 ingresos ( ha estado también muy grave en diferentes ocasiones y ha pasado 9 veces por quirófano ) el último de ellos en el mes de marzo......ya tengo siempre la maleta preparada con todo lo necesario para permanecer en el hospital los días que haga falta pues cada vez que ingresa yo me voy con él y regreso a casa cuando le dan de alta.Espero que tu hija se reponga muy pronto.Besicos

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    1. Creo que ya no me puedo quejar más. Siento tus problemas. Un beso.

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  7. Ánimo Susana, que ya está pasado. Lo que queda ya es nada, y suerte para que no sucedan más que cosas buenas.
    Un beso

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