Muy enrevesado este dicho que es un juego de palabras. Quiere decir, como Groucho Marx: estás son opiniones y si no te gustan tengo otras. Vamos, que es la palabra de un chaquetero, de alguien que Cambia de chaqueta más que de ropa interior. Claro está que eso se puede entender en una persona particular, pero lo curioso es que a veces es la sociedad entera la que cambia de opinión, influida por los medios de comunicación, que por algo se llaman El cuarto poder, de manera que, si tuviéramos una cámara de video lo bastante antigua podríamos ver a muchos sostener una cosa y lo contrario sucesivamente en el tiempo.
Yo que no entiendo esa actitud, porque si algo soy es firme en mis convicciones, para bien y para mal. No es nada fácil hacerme cambiar de idea más que nada porque tendrían que darme argumentos indiscutibles. Lo bueno es que la historia es cíclica y ya sé yo que antes de morir todavía me dará tiempo a ver otro cambio generalizado de la opinión pública. Mientras no sea para peor... Cuando veo a alguien mayor, a veces me da por imaginar cómo sería de niño o de joven y cuántos cambios habrá atravesado ya su personalidad.
Una persona sin convicciones es plastilina en manos de los demás. Los medios, como decía Chomsky (gurú progre), son los encargados del "lavado de cerebro en libertad". Saludos cordiales.
ResponderEliminarHay todo un tratado sobre eso. Un beso
EliminarEstoy de acuerdo contigo en eso de "el cuarto poder", los medios de comunicación manejan la opinión pública como quieren, manipulando muchas veces la información. ¡Una pena!
ResponderEliminarBesos
Ni siquiera son ellos. Es el poder detrás. Un beso
EliminarNo suelo cambiar de opinión aunque, quizás en alguna ocasión, he podido rectificar mi pensamiento.
ResponderEliminarUn beso.
Un adulto suele tener las ideas más claras. Un beso
EliminarCuando las personas no están suficientemente formadas son más débiles en caer y más dispuestas a dejarse lavar el cerebro.....se forma parte de un rebaño de borregos y lo que hace uno lo harán los demás sin remedio.Besicos
ResponderEliminarLo malo es intentar reeducar a esa gente. Un beso
EliminarLa vida va cambiando y nosotros también, estoy seguro que en muchos aspectos no pensamos lo mismo que hace cuarenta o cincuenta años.
ResponderEliminarEl dicho que nos traes es aplicable a muchos políticos y no necesariamente chaqueteros, simplemente su ineptitud les lleva ha hacer declaraciones o lanzar globos sonda que tienen que matizar a las pocas horas con argumentos que en muchos casos son contrarios a los expresados anteriormente.
Abrazo.
Los políticos saben lo que hacen. Un beso
EliminarA lo dicho pecho y que sea lo que sea, claro que puede que haya que pedir disculpas. Abrazos
ResponderEliminarEn convicciones más vale que sobre... Un beso
EliminarCambiamos y si nos equivocamos se pide perdón y se acabó.
ResponderEliminarUn abrazo.
En cosas menores no importa. Un beso
EliminarAnda... Pues yo lo digo mucho porque mis hijos siempre están cambiando sus palabras ainsss
ResponderEliminarY yo le suelto "Hay que ver, donde dije digo, digo diego". Y ello no entienden nada jajajaja
Ya lo entenderán. Un beso
ResponderEliminarLa clave está cuando dices "me tienen que dar argumentos indiscutibles". No puedes ser una veleta sin carácter o personalidad que se deja convencer frente a cualquiera. Seguro que hay un punto de equilibrio en eso. Como siempre, una gran reflexión después de la puesta al día de un refrán. Saludos
ResponderEliminarGracias. Un beso
EliminarAnda! A mí también me gusta imaginar la juventud de los mayores :D
ResponderEliminar