Ayer le decía a mi hija pequeña que cuando yo tenía su edad había un atentado cada día. Casi todas las semanas cuatro o cinco muertos, a veces más. Estaba acostumbrada al ruido de las bombas y las sirenas de policía. Una vez mi marido entró en la estación del tren justo cuando acababa de estallar una. Ahora todo eso suena como si fuera una leyenda del pasado, pero algunos lo tenemos grabado a sangre y fuego. Ni perdón ni olvido. No sólo por las victimas y sus familiares sino también por los miles de heridos y perjudicados.
Si los jóvenes que ahora votan hubieran vivido esa época estarían ya vacunados contra todo extremismo, pero parece mentira lo rápido que se puede llegar a olvidar tanto horror. Es como cuando muere un ser querido y te acostumbras a no pensarlo para no recordar los sentimientos, pero el recuerdo sigue allí y nada ni nadie podrá nunca borrarlo de tu memoria. Tantos entierros, tantos funerales, tantas viudas y huérfanos, para que ahora quieran convencernos de que no ha pasado nada. Yo ya una vez me metí de lleno en el tema y salí trasquilada pero es una causa que vale la pena.
Ponerse de perfil, bailar al corro de la patata cogiditos de la mano, el buenismo irresponsable, síntomas todos de la descomposición que se vislumbra en nuestras calles y ágoras públicas, como internet. Una sociedad adolescente, los niños se apresuran en ser adolescentes y los adultos se esfuerzan en no dejar de serlo. La adolescencia social está reñida con la condición de ser ciudadano, a la vez, es la condición ideal para controlar a las masas. Una de las carnazas que se utilizan para mantener contenta a la masa adolescente es permitirle que patalee desde el sillón de su casa mientras, luego, da rienda suelta a sus más bajos instintos, instintos que se elevan bajo el palio de la libertad y la emancipación. El olvido del que habla en su artículo viene en ese pack. Saludos.
ResponderEliminarCierto. Nadie quiere pensar en lo que pasó. Un beso.
EliminarRecuerdo esa época Susana. Qué miedo. Auténticas masacres y horror.
ResponderEliminarPues ahora parece que nos imaginamos todo. Un beso.
EliminarCierto, sobre todo los años ochenta fueron terribles.
ResponderEliminarEl terrorismo etarra ha producido un dolor desgarrador a cientos familias.
Unos asesinos sin escrúpulos, que ademas reían y se choteaban en los tribunales.
Y lo peor es que muchos terroristas se han ido de rositas por haber quedado impunes cientos de atentados.
Un abrazo.
Y no sólo eso sino que salen en las televisiones presumiendo de sus hazañas. Un beso.
EliminarHola Susana, soy hija de militar y te puedes imaginar cada vez que había un atentado lo mal que lo pasaba y los lloros que tenia, me daba mucha rabia ver a los asesinos como se reían de los familiares y el poco respeto hacia los muertos, luego pedían y piden derechos humanos para los presos, y siempre he dicho una cosa, y los derechos humanos de los que por los ideales de unos fueron asesinados sin tener culpa ninguna, donde están los derechos de esa personas?, mucha rabia.
ResponderEliminarSabes a que me recuerda lo de Cataluña?, a los tiempos de eta, sin atentados por suerte, pero si no comulgas con los independientes digamos eres un traidor y te hacen la vida imposible y están dando de lado a los que piensan diferente a ellos, rompiendo familias y amistades, lo mismo que hacían en el norte cuando eta.
Besos.
Ahora quieren convencernos de que no era para tanto, que había dos bandos y no asesinos y víctimas. Pero los que estuvimos allí y oímos los testimonios nunca podremos aceptarlo, igual que nunca aceptaremos que se segregue a los catalanes que quieren seguir siendo españoles. Un beso.
ResponderEliminarTodos los extremismos son malos, tengan el color que tengan. La violencia no puede justificarse en ninguna circunstancia. Besos!!
ResponderEliminarPero las víctimas son inocentes. Un beso
EliminarEstoy de acuerdo en lo que dices,lo que no entiendo es por qué sacan a relucir contínuamente lo de la "Memoria Histórica" de unos hechos que pasaron hace más de 80 años y que ya quedan muy pocos supervivientes (que tendrían muy poca edad cuando ocurrieron y apenas tendrán recuerdos) y nos digan que hay que olvidarnos de tanto y tanto atentado con tantos inocentes muertos y heridos y que estos hechos los hemos vivido más recientemente y somos muchos los que los recordamos contínuamente.......¡NO LO ENTIENDO! Besicos
ResponderEliminarYo tampoco, o tal vez lo entiendo demasiado bien. Un beso
EliminarLos años de eta siempre son oscuros, antes y ahora.
ResponderEliminarEn el Paìs Vasco siguen los mismos. Un beso
EliminarMe siento victima de ETA sus asesinatos me afectaron, nunca los olvidaré y nunca les perdonaré. Un abrazo
ResponderEliminarTodos sufrimos. Un beso
EliminarInteresante tu blog. Sobre tu entrada, yo viví aquellos tiempos en el País Vasco. Besitos.
ResponderEliminarDebió ser terrible. Un Beso
EliminarNunca más se repita algo tan doloroso.
ResponderEliminarFuerte abrazo.
Así sea. Un beso
Eliminarbueno no hay que irse muy atrás en el tiempo, conozco de un presidente que un primer gobierno fue pan y circo, y después un periodo regresa de igual manera, dicen que viene a buscar lo que le falte en su primera vez...
ResponderEliminarNo me lo recuerdes. Un beso
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