Estoy deseando lleguen las navidades, para que pasen cuanto antes. Son demasiados malos recuerdos, tanto en mi familia como en la política. Durante demasiado tiempo sufrí una tremenda presión para hacerme cargo de más de treinta regalos, ayudar en los preparativos y las comidas, y al mismo tiempo intentar que mis hijos lo pasaran bien. Todo eso aguantando comentarios malintencionados de unos y de otros en los que es mejor no entrar. Así que, aunque ahora las cosas sean mucho más tranquilas, ya no soy capaz de disfrutarlas.
Me siento como si me mandaran otra vez al colegio. Yo sólo quiero celebrarlo en casa tranquilos en familia, que para eso tengo ya más de cincuenta años y creo que me lo he ganado. Pero resulta que si no vamos mis hijos pierden la única ocasión en el año de ver a sus primos. Claro, que me pregunto hasta que punto tiene eso importancia si no se van a ver más. Pero el caso es que todos los años me resisto y todos los años acabamos yendo. Espero al menos que cuando nuestros hijos tengan hijos se acabe este círculo vicioso.
Tiene que haber de todo, yo soy de las que me gustan tanto que las empiezo a celebrar pronto para que duren mas. Abrazos
ResponderEliminarQue suerte. Un beso
EliminarViviendo mis padres nos juntábamos todos en estas fechas y mis hijas disfrutaban con sus primos, cómo yo era la que vivía cerca de mis padres (en el mismo pueblo) pues siempre me tocaba trabajar más que mis hermanas y hermano pero ver disfrutar a mis hijas con sus primos lo compensaba.Desde que murieron mis padres eso ya se acabó, cada cual en sus casa ( me refiero a mis hermanos y sobrinos) y la verdad que es mucho más relajante a pesar de que ahora ya tengo 3 nietas pero es distinto. Si te agobia mucho estar con tanta gente pues corta por lo sano con buenas palabras, ya verás cómo lo entienden.Besicos
ResponderEliminarMi hija mayor quiere ir. Un beso
EliminarHola Susana , la verdad es que en todas las familias pasa algo parecido y la verdad , es que no es de extrañar que más de una familia se rompan y se disgreguen , o bien por que los regalos no son lo que esperaban o por que donde hacían la fiesta de reunir a la familia , no se le ayudaba a la anfitriona , para que todo saliera bien...Etc , yo te comprendo bien , y tienes mucha razón , te deseo una feliz tarde besos de flor.
ResponderEliminarHay que hacer un gran esfuerzo para que todo salga más o menos bien. Un beso
EliminarAcabará, y os quedareis solos los dos. Luego vendrá la añoranza.
ResponderEliminarLas mías han sido un no parar, el tiempo lo cambia todo.
Besos.
No sabes las ganas que tengo, aunque luego lo eche de menos. Un beso
EliminarLa vida cambia, y nosotros también, nada tienen que ver estas fiestas con las que vivíamos en otro tiempo y con menos regalos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Entonces sī que me gustaban. Un beso
EliminarHola Susana. Verás, yo recuerdo las cenas de Noche Buena con mi abuela, que en paz descanse. Mis tíos, mis padres, mis primos y yo jugando, alegres, sin más preocupación como niños que éramos que la de reirnos y que la comida y tanta golosina estuviese a nuestro gusto que siempre lo estaba.
ResponderEliminarPara mí, era la mejor noche del año.
Luego crecí y me tocó a mí preparar todo eso, días limpiando, comprando, cocinando... la perspectiva cambió un poquito. Pero te confieso que cuando llega Noche Buena, ahora vienen a mi casa a cenar, y me encanta. ¿Te pegas una pechá? Sí. Pero estoy deseando tener nietos para poder regalarles la magia que mi abuela nos regalaba a nosotros.
Muchos besos cariño :D
Yo sólamente quiero pasar las fiestas en mi casa. Un beso
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