viernes, 19 de julio de 2019

53. Estar hasta la coronilla

Una expresión muy textual porque se refiere a la parte superior de la cabeza, como estar hasta el gorro. Yo estoy hasta la coronilla de la ideología de género. Eso de que ahora resulte que existen como cien sexos diferentes y que se puede cambiar de un momento a otro no me lo trago. Pero lo peor es que se dedican a confundir a los niños. La niñez ya es un momento confuso de por sí para que encima les planteen dudas sobre lo más elemental. Es una manera de fomentar precisamente toda clase de desviaciones sexuales, incluída la pederastia.

La ideología de género engloba reinvidicaciones razonables como la igualdad salarial con otras que son completamente descabelladas. Ya hay incluso quien se ha declarado gato o ha exigido poder casarse con su ordenador. El problema de admitir las excepciones es que luego no se sabe cuando parar. Para empezar se dice que los homosexuales son un diez por ciento de la población, cuando posiblemente no sean más del uno por ciento. Pero las consignas que se repiten sin cesar acaban calando, y así se escribe la historia.

Para más información tengo un blog Sobreideologiadegenero.blogspot.com

14 comentarios:

  1. En La Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer de la ONU, celebrada en septiembre de 1995 en Pekín, se introdujo por primera vez el concepto de género (gender) como desconectado del sexo biológico. Muchas de las delegaciones elevaron un voto unánime de protesta ante tamaño despropósito o propuesta irracional. Lentamente, tras unas cuantas presiones acaecidas en los tiempos de descanso, todas y cada una de ellas fueron pasando por el aro. Finalmente se impuso esa concepción antropológica capitaneada por el movimiento feminista que padecemos hoy en día (y que nada tiene que ver con las justas reivindicaciones del feminismo anterior a los 60's).
    Esa concepción antropológica del ser humano incidía en la necesidad de considerar el género como una construcción cultural completamente ajena al sexo biológico de la persona. Se pretendía así (y se consiguió) apuntalar el Memorando de Estudio de Seguridad Nacional 200 (conocido como NSSM 200) de 1974: "Implicaciones del Crecimiento de la Población Mundial para la Seguridad de EE.UU. e intereses de ultramar (National Security Study Memorandum 200)" junto con el departamento para la "administración de la población" de la ONU. Acentuó "administración de la población" porque es un término realmente siniestro. Tal documento manifestaba la necesidad de un control de la población a escala global para satisfacer las necesidades geoestratégicas de EEUU, al que se sumó, por supuesto, la ONU. Valía todo, aborto planteado como un "derecho humano" (para ser inatacable so pena de ir a galeras), elaboración de un relato científico en el cual el cambio climático fuera antropogénico (por causa humana y no natural, cíclica, para así justificar la tesis de que sobran humanos sobre el planeta) y promoción de la vida y virtudes de la homosexualidad cultural y la eliminación del rol (natural) que tiene la mujer como madre, describiendo un contexto cultural según el cual la maternidad fuese contemplada como una rémora y una carga (se incluía aquí la necesidad de un mercado laboral incompatible con la maternidad). Y ya me callo.

    Lo extraño es que muchas personas miren hacia otro lado, u opten por no pronunciarse, cuando se hablan de estas gravísimas cuestiones. Saludos cordiales.

    ResponderEliminar
  2. Cuando empecé a hablar de esto nadie sabía de qué hablaba. Afortunadamente ya se va conociendo el tema. Un beso

    ResponderEliminar
  3. Comparto tu comentario. ya cansan. Abrazos

    ResponderEliminar
  4. Desde luego hasta el último pelo de tanto sexo extraño. toda la vida ha habido dos, ahora tropecientos.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Estoy de acuero en lo ue dices...ya se están pasando demasiado en eso de la ideología de género.Besicos

    ResponderEliminar
  6. Sí que es todo muy complicado. Difícil sociedad.
    Un beso

    ResponderEliminar
  7. Estoy de acuerdo. Se ha caído en la exageración, cansa.
    Besos.

    ResponderEliminar