martes, 18 de diciembre de 2018

El centro comercial abarrotado

Esta semana pasada el centro comercial donde acudo habitualmente se ha visto envuelto en un paroxismo consumista que no acabo de comprender. Parecería que piensan que es el fin del mundo y que las estanterías se van a quedar vacías como en las películas de apocalipsis. Pero la verdad es que el supermercado sigue estando igual de abastecido que yo vea. Además me pregunto si toda esta gente está ya de vacaciones o se escapan del trabajo por la mañana para ir de compras porque si no no se entiende de dónde han salido tantos.

Se diría que todos los individuos son veinte de familia, o piensan comer por veinte personas cada uno en estas fiestas. Me pregunto si a ellos no les pasa como a mí que me da empacho y acabo arrepintiéndome de lo que he comido. Se ve que tienen cuatro estómagos como las vacas. Y luego no hay crisis ni estrecheces económicas cuando se trata de comprar y regalar. Parece que todos van sobrados. Supongo que en enero se alimentarán de los restos. Por suerte yo no me dejo llevar por esta fiebre, y los miro como si fueran alienígenas.

12 comentarios:

  1. Pasado lo mas duro de la grave crisis, es cierto que ha vuelto el consumismo desaforado, después vendrá la cuesta de Enero y la de febrero.
    Un abrazo.

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  2. no puedo con el gentío en los grandes almacenes ni en las calles, que a veces, apenas se puede andar. Tampoco pagar a precio de oro determinados manjares. O los compro antes que se encarezcan un disparate o pongo otra cosa que nos gusta a todos y no están por las nubes, seré un bichillo raro, pero bueno...

    Te deseo una feliz Navidad con los tuyo y te envio un manojo de abrazos, preciosa.

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  3. Yo también pongo otra cosa. Feliz Navidad. Un beso

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  4. Desde luego están completamente locos, algunos, parece que se van a acabar las cosas. El otro día ví llevarse 40 salchichones de un golpe, supongo que para revenderlos. La fiebre del consumo creo que la pasamos todos alguna vez. Los años te hacen ser más sensato y comedido.
    Un abrazo.

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  5. Me agobia mucho esta época.
    Demasiado consumismo.
    Un beso y muy feliz Navidad.

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    1. Yo ya me he dado de baja del consumo. Feliz Navidad. Un beso

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  6. Yo ya no voy a la compra, por lo menos en grande. Mi hijo me la hace los sábados, pero siempre salimos regañando por las cosas que compra. Siempre le digo lo mismo. ¿Dónde vamos a meter tanto?
    Lo mismo que a ti, se me empacha el estómago solo de verlo...eso mismo pasa todas las semanas. La gente de ahora no mira el dinero como se hacía en mis tiempos, jajaja.
    Un beso Susana.

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  7. Imagino que llega familia a comer a casa y que no falte nada en esos dias de cuarto de estar y comercios cerrados. Un abrazo

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