miércoles, 18 de julio de 2018

La cruda realidad

A veces me pregunto por qué me habrá tocado sufrir tanto en la vida. No por causas objetivas sino más bien por situaciones alargadas en el tiempo. Cuando era niña por mi propia manera de ser que hizo que no tuviera amigos, que estuviera siempre sola. Cuando era adolescente porque echaba de menos el amor. Cuando lo tuve, porque el amor duele. Más tarde por mi familia política. Y luego por la adolescencia de mis hijos, especialmente los mayores, que fue bastante dura. Después por la muerte de mis padres. Y ahora por la incertidumbre del futuro.

Soy experta en sufrir en silencio y no contárselo a nadie porque no he tenido a quién, tal vez por mi falta de amigas íntimas. Sólamente mis blogs han sido testigos de algunas revelaciones y no todas porque valoro mucho mi intimidad. Pero ese silencio me ha hecho mucho daño. Estoy llena de cicatrices. Por eso caí en la depresión y creo que nunca saldré de ella. Porque el sufrimiento que dura y no se cuenta te va desmembrando por dentro. Y parece que eres el mismo pero ya no lo eres, ya nada es igual, hasta que llega el momento en que no te atreves a sentir nada.

11 comentarios:

  1. Nunca es tarde, la felicidad viene de serie, la alegría nos la puede dar un vaso de agua fresquita, hay que mirar la vida con optimismo. Un abrazo

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    1. Empiezo a dudar que me corresponda alguna vez. Un beso

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  2. La felicidad hay que "fabricarla" uno mismo y el sufrimiento también lo tiene que desechar uno mismo.La vida es muy dura pero hay que afrontarla tal cual viene y es muy conveniente desahogarse y no retener nada dentro.Besicos

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  3. Has tenido una vida difícil. Lo que mas me duele de ti es tu soledad y la falta de cariño que no tuviste cuando mas lo necesitabas...Eres muy sensible y al serlo, las cosas malas te hacen mas y mas daño y para colmo tienes depresión que es la enfermedad mas dura y despiadada que existe. Te siento perdida, muy perdida. No se qué imagen tienes de mi pero yo conforme te voy conociendo, me pareces una niña aun, casi inocente y sola, muy sola.

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  4. La vida no es fácil para nadie. Hemos de sobreponernos a pruebas muy fuertes siempre. No podemos evitar los problemas. Pero sí podemos cambiar nuestra actitud... para incorporarnos con mayor rapidez y destreza cada vez que nos caigamos. Incluso agradecer cada caída por la enseñanza que nos deja y poco a poco ir cayendo menos.
    Nuestra obligación es ser felices. Para eso vivimos.
    Chica, levanta ese ánimo y haz todo lo que desees hacer, que tú puedes. Piensa en qué qyieres hacer. Encuéntrale el sentido a todo lo que ya has vivido.
    Un abrazo muy grande.

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  5. La vida nos da muchos disgustos algunos inesperados y otros inevitables, hay que tomarla como viene, pero nunca perder la esperanza.
    Un abrazo.

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  6. Muchas gracias por vuestro interēs. Me ayuda mucho.

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