Algunos llevamos mucho tiempo jugando una partida de ajedrez que vamos perdiendo, a base de ceder terreno. Empezamos por aceptar los tipos de familias, y ahora ya no se puede celebrar el día del padre por los hijos de divorciados. Aceptamos la enseñanza de la sexualidad y ya están enseñando a los niños de cuatro años a masturbarse. Aceptamos otras religiones y el ateísmo, y se acabaron las Comuniones y la Navidad por no ofender a nadie. Pero luego llega el Carnaval y los de siempre se permiten insultarnos gravemente sin que podamos decir nada al respecto.
La libertad de expresión debería funcionar en todos los sentidos. Para los que se consideran discriminados y para los que realmente lo somos. Porque han cambiado las tornas y ahora resulta que decir lo que siempre ha sido vox populi o sabiduría popular resulta que está mal visto. Pero cualquiera puede sacarse una barbaridad de la manga y entonces todos tienen que respetarlo. O llamarle arte a lo que es basura y artistas a los profesionales subvencionados que nunca han hecho nada que valga la pena. Estamos en el mundo al revés.
Que gran verdad nos dejas en este escrito: vivimos una época triste y revolucionaria que va contra los principios de demasiadas personas algo que se debería de tomar en cuenta.Besicos
ResponderEliminarNos lo cuelan poco a poco. Un beso
EliminarQuerida Susana. Dedicada a ti mi entrada de hoy. Te será útil, si así lo decides.
ResponderEliminarBesos.
Susana ya no hay principios, se ha perdido todo, hasta el respeto.
ResponderEliminarTú lo has dicho, llamamos arte a cualquier mamarrachada, música a ruidos sin ritmo, pintura a cualquier garabato y fiestas populacheras que ni tienen gracia ni se entiende cómo arrastran a gentes de bien.
Has sido dura en tu entrada, pero yo más en mi comentario.
Un beso.
Somos muchos los que pensamos así. Un beso
EliminarDe acuerdo con el texto, que suscribo.
ResponderEliminarLos filósofos suelen decir que pensamos a través de las palabras, que las ideas son como entes sin definir, vaporosos, hasta que no las refleja el lenguaje; mantienen que la realidad no se concreta hasta que las ideas se nombran, se verbalizan o escriben. Eso bien lo saben quienes construyen el relato que ha de ser digerido y aceptado por las masas. Por ejemplo, decía el comunista Antonio Gramsci que para conseguir la hegemonía cultural e imponer una visión determinada sobre la realidad era vital el control de las palabras desde el Poder: "La realidad está definida con palabras. Por lo tanto, el que controla las palabras controla la realidad". ¿Nos suena de algo? Ejemplos hay muchos, pero eso del día del padre es paradigmático del grado de estupidez supina al que se ha llegado con la aquiescencia de una sociedad profundamente anestesiada. Ahora hay un progenitor A y un progenitor B. Ahora, si quieres ser "inclusivo", escribes memeces como "otrxs" en vez de "otros", y sí, muchas veces lo vemos y lo dejamos pasar, no sea que se nos tilde de "intolerantes", "machistas" o cualquier pavada por el estilo.
Si algo te enseña la historia, sobre todo la antigua, es que los imperios más poderosos, en su recta final, han estado plagados de sandeces y de gilipolleces sin cuento. Hace unas cuantas décadas que occidente anda en ello. Saludos cordiales.
Muy bueno el texto. Saludos cordiales
Graciss. Son señales de decadencia fáciles de reconocer. Un beso
EliminarAquí cada uno hace lo que quiere. La libertad de expresión, es solo para algunos.
ResponderEliminarUn beso
Sólo falta que prohíban a Freud. Un beso
ResponderEliminarNo todos la tenemos, no nos la dejan nos tildan con apellidos pasados de moda. Abrazos
ResponderEliminarEs solo para unos pocos. Un beso
EliminarEstoy de acuerdo contigo. Al final unos cafres van a dominar el mundo según ellos creen. Si te digo la verdad, esa gente de izquierdas a veces tiene buenas ideas pero otras mejor no hablar.
ResponderEliminarSiempre empiezan bien pero luego se pasan. Un beso
EliminarSaludos Sara.
ResponderEliminarNadie obliga a nadie a dejar de celbrar nada, hacer la Comunión, o celebrar el día del padre, aunque los padres estén divorciados...
ResponderEliminarNo soy creyente, pero respeto a los que creen sin tratar de imponerme su manera de pensar.
Por supuesto que no me gustan los insultos de ningùn tipo ni la falta de respeto. Creo que hace falta más tolerencia y empatía y quizá educación.
Tengo seis nietos de diferentes edades y a ninguno le han enseñado a masturbarse en la Escuela, y todos van a colegios públicos...
Creo que tú hablas de respeto, pero no lo practicas, Susana, empiezas por decir que te han hecho "ceder terreno" por "aceptar" que la ley ampare a personas que no piensan como tú y tienen otros modelos de familia y sexualidad.
¿Donde queda ahí la caridad cristiana?
Un saludo.
De la caridad cristiana se aprovechan todos porque ponemos la otra mejilla y así nos va. En los colegios ya no se celebra nada de eso y lo de las masturbaciones está empezando todavía.
ResponderEliminarUn tema en el que hay opiniones diferentes y es difícil ponerse de acuerdo, en mi entorno se celebra Navidad, comuniones, carnaval, etc...
ResponderEliminarBesos.
No será en el colegio público. Un beso
EliminarA veces el arte moderno es difícil de entender :S
ResponderEliminarEso como poco. Un beso
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