El
grito que encabeza este artículo ha sonado y resonado en la historia no
pocas veces y siempre en épocas bélicas. Era habitual en situaciones en
las que adultos contra adultos luchaban en posiciones de mayor o menor
igualdad. Nunca fue usado para vitorear a los que desde posiciones de
superioridad querían matar a los más débiles: niños y ancianos. Hoy, la
muerte del que no se puede defender tiene legiones de defensores. Al
frente de la huestes tanatófilas se encuentra ahora el Gobierno de
España y los grupos que lo apoyan en el Parlamento. Quieren ellos que la
primera ley que pase por taquilla en esta legislatura sea la de la
eutanasia. La película ya la hemos visto, cambian los personajes y las
circunstancias pero el guion es el mismo. Prepárense pues para oír y
ver, una y otra vez, algunos casos extremos de personas con enfermedades
invalidantes o terminales que incitan a la compasión. Esa es la parte
primera del guion. Ya lo vimos con el aborto. En unos pocos años de
vigencia se habrá decretado la barra libre y pasará lo que ya está
pasando en Holanda: entre diez y doce mil ancianos huyen cada año del
país y se censan en Alemania por la sencilla razón de que temen que los
maten. Lo que empezó siendo una ley restringida para unos pocos de
casos, tal como fue en el aborto, esta sólo para ancianos, hoy ya es
también para niños con una grave patología y para cualquiera que tiene
un bache anímico y diga que está cansado de vivir.
Ya está a debate en el
parlamento holandés una ley que aprueba la venta libre e indiscriminada
de una pastilla, una sola, para acabar con tu vida. Ya los nazis se
adelantaron, en esto de la monodosis, con el cianuro, tal como se
adelantaron en la eliminación de personas deficientes, programa Aktion,
cuyas vidas eran indignas de ser vividas, según ellos; lebensunwert lo llamaban. Ahora, primero, se tratará de convencer a muchos ancianos de que su vida es lebensunwert,
y que se dejen matar. Se abre la puerta un poco. Más tarde se le da un
empujón a la puerta ya abierta y se decide matar a los que las leyes
dictaminen su lebensunwert, o sea, aquellos cuyas vidas se
decreten que son indignas de ser vividas. Y ya tenemos resuelto el
problema de una generación, la de la explosión natalicia de los años
sesenta, para las que no habrá sistema de Seguridad Social que la
aguante. Al que se resista a ser eliminado le llamarán egoísta,
insolidario y gravoso para el bien común. Así pues, los autodenominados
progresistas, y bajo el disfraz de un inventado derecho a decidir, han
encontrado el remedio a la quiebra de la Seguridad Social. Viva la
muerte, gritan.
Rafael Ordóñez
https://comovaradealmendro.es/2020/02/12/viva-la-muerte/?fbclid=IwAR2KwwllFzmU3aU7E7NEY4gb_42WfrQiLI7ylU2pVm6VlNn9XzYylZ04hQk
No hay que ser ingeniero atómico para entenderlo ¿verdad? Pues la muchachada progre está que aplaude con los pies (hasta que sean ellos los afectados). Saludos cordiales.
ResponderEliminarLuego será tarde para librarse. Un beso
ResponderEliminarEstá claro que vamos hacia una sociedad donde el anciano o toda persona con discapacidad serán los elegidos para la eutanasia porque suponen un gasto y estorban para los que promulgan esta ley...y a eso se le llama homicidio colectivo y los que lo practiquen serán criminales.Quién decidirá la muerte de una persona que no es consciente para solicitarla voluntariamente? Pues seguro que cualquier familiar y eso lo llevarán en su conciencia. Encima se les exigirá alos médicos que la practiquen y ellos han estado estudiando muchos años para salvar vidas no para matarlas.Tendría que salir una nueva carrera que enseñe a matar porue no es justo que a los médicos se les exija que practiquen este crimen.Besicos
ResponderEliminarSe trata solamente de ahorrar gastos y molestias. Un beso
EliminarQue contundente...
ResponderEliminarSon los hechos. un beso
EliminarEres clara y precisa, muy querida amiga.
ResponderEliminarPasa en todas partes pues sin razón ninguna ciertos politicos piensan equivocamente en reducir la seguridad social.
Un fuerte abrazo!!
De eso se trata. Un beso
EliminarMe haces pensar, nunca me lo había planteado de esta manera.
ResponderEliminarBesos.
Por eso es importante tener otro punto de vista. Un beso
EliminarDepende, Susana. Depende de que clase social sea el anciano. Los habrá que vivan 200 años también. Los habrá inmortales también. Con órganos de pobres.
ResponderEliminarUn abrazo.
Los ricos se libran de la eutanasia. Un beso
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