El otro día lei en el blog de Marigem un montón de anécdotas curiosas y pensé que yo también podría contar algunas. Así que empiezo con esta: tendría yo unos dieciséis años cuando un tío abuelo de Asturias nos invitó a comer a mi hermana y a mí. Como allí las comidas son con sidra, a base de culines no te das cuenta de lo que bebes, y cuando salimos mi hermana quería coger el autobús. Me senté en el suelo y me quedé dormida, porque ese es el efecto que me hace el alcohol, y mi hermana enfadada porque pensaba que exageraba, pero no podía mantener los ojos abiertos.
Afortunadamente llegó el autobús y nos fuimos. Por entonces no estaba mal visto dar alcohol a los menores. Al año siguiente fui yo sola a Asturias y, por el camino que iba directo a la playa había un perrillo guardando una casa que cada vez que pasaba me mordía los tobillos. Así que tenía que pasar corriendo toda esa calle. Ese verano iba yo sola a la playa y un día se ahogó un hombre joven porque el mar tenía muchas corrientes. Entonces tampoco se preocupaban tanto de la seguridad como ahora, porque allí para que pusieran bandera roja tenía que haber marejada.
Allí en Asturias deberían ser más precavidos y tener de forma perenne bander roja, no sé si estoy en lo cierto, como está cambiando el clima!!!
ResponderEliminarEn el día a día no faltan las anécdotas, nos vestimos con ellas.
Feliz semana y primavera Susana. Un beso
Entonces no podrìa bañarse nadie. Un beso
Eliminarhay que saber cuándo bañarse... hace unos años, en santander hacía un viento terrible y unas olas enormes, y aún así tenían bandera verde. me pregunté qué hacía falta para que pusieran bandera amarilla.
ResponderEliminarhe estado en asturias con amigas, y conozco el ritual del escanciado de la sidra. :) está muy rica.
besos!
Allí estàn acostumbrados a las olas, y a la sidra. Un beso
EliminarLo del alcohol a menores no es la primera vez que lo oigo, en los pueblos, se les daba un poquito de coñac con la leche para calmarlos o ayudarles a dormir.
ResponderEliminarQue cosas, no?
Un beso
No se conocía el riesgo del alcohol en niños. Un beso
Eliminar¡Eran otros tiempos! Yo recuerdo que a los pequeños se nos daba un poquito de vino dulce antes de comer cuando estábamos desganados,porque decían que abría el apetito. ¡Cosas de antes!Besitos
ResponderEliminarYo me tomé como una botella de sidra. Un beso
EliminarCuidadín con los culines que "pega" mucho.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es muy engañosa la sidra. Un beso
EliminarEs verdad que eran otros tiempos..Pero hay que tener mucho cuidado con el mar, es muy peligroso.
ResponderEliminarBesos
Incluso el Mediterráneo. Un beso
EliminarRe cuerdo que de niño un primo y yo nos bebimos un bote de colonia; imagínatelo lo bien que no sentaba...
ResponderEliminarDe ahogados no quiero contarte lo sucedido en una piscina municipal. Fué tal el mal rato que pasé que dejé de ir a esa piscina para siempre.
Es terrible ver un ahogado. Un beso
ResponderEliminarviví la experiencia de niña de ver cómo sacaban ahogado a un chval en Tarragona y eso me afectó bastante.Generalmente se suelen ahogar más os que saben nadar porque son más arriesgados.Besicos
ResponderEliminarEs cierto. Este hombre se había ido lejos. Un beso
EliminarHoy he comido con sidra, vaya casualidad. Me han gustado las anécdotas, son recuerdos divertidos. Abrazos
ResponderEliminarMe alegro. Un beso
EliminarTengo muchas ganas de conocer Asturias.
ResponderEliminarEs precioso. Un beso
EliminarConozco mucho Asturias. La sidra está muy buena .
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo tenía familia allí. Un beso
EliminarVaya esto de las anecdotas es curioso. Cuantas cosas almacenamos en la mente y un día cualquier tenemos un fashback y lo vamos recordando, verdad? Saludos!
ResponderEliminarHay mucho que contar. Un beso
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