lunes, 22 de abril de 2019

Sólo sé que no sé nada

Como dijo Sócrates. Pero me han hecho falta cincuenta años para darme cuenta de la situación. Cuando empecé a escribir un blog, hace ya unos trece años después de Semana Santa, yo pensaba que lo tenía todo controlado. Qué ilusa. Precisamente estaba empezando a descontrolarse todo. Yo escribía con una seguridad que ahora me envidio a mí misma a posteriori, ahora que ya no estoy segura de nada. Como ya he dicho alguna vez, yo tenía tres pilares: mis padres, la Iglesia y mi familia y los tres se me desmoronaron. Así que se puede decir que he vuelto a empezar cuando ya tendría que estar terminando.

En esta nueva etapa de mi vida he empezado por cuestionarlo todo y, aunque hay cosas que sigo teniendo muy claras (como la oposición al aborto), lo demás está en entredicho. Por eso ahora me cuesta tanto escribir, porque he perdido la confianza en mis propias ideas. Sé que en internet doy la imagen de persona segura y firme, pero es todo fachada. Los que llegan a conocerme en persona se encuentran con alguien dubitativo, afable y conciliador. Y sé que eso les decepciona porque prefieren a la luchadora que solía ser. Pero me temo que esa Susana ya no existe.

18 comentarios:

  1. todos tenemos inseguridades, aunque algunos las camuflan con una actitud aparentemente desenvuelta.
    en esta vida, lo único seguro son los enunciados matemáticos y poco más.
    abrazos!

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  2. Hola Susana. Me alegro de reencontrarnos, tras el breve parón.

    Bueno, yo nosotros tenemos cuatro hijos, nunca me sobró ninguno y auque se vive más cómodo con la mitad, estoy contentísima y muy orgullosa de haber sacado, junto a mi marido, la familia adelante, más estrechos, sí, pero muy contentos con los resultados. Hoy son todos universitarios y con un puesto de trabajo aceptable, que no es poco, y ya todos emancipados... Tenemos el nido vacio, es un premio, logramos nuestros objetivos, tienen sus familias y felices.

    Otras personas tendrán otras circunstancias, las mias las comparto.

    Besos.

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  3. Susana, yo creo que tengo algún año más que tú, y te puedo decir que,en relación a lo que yo llevo recorrido ya, la vida es un continuo aprendizaje, cada cosa que nos pasa está ahí para que aprendamos de ella, y es normal que tengamos una de cal y otra de arena.Con el tiempo cambiamos, nos cambian las experiencias, los años, las decepciones...En fin, que una no llega nunca a conocerse bien, nunca.
    Por cierto. me gusta mucho la imagen que has puesto de los toros. Estoy de acuerdo con ello. También soy anticorridas.
    Un abrazo.

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  4. No pasa nada por tener dudas, las inseguridades varían dependiendo de lo que nos rodea en cada momento. Hay que seguir caminando y encontraremos respuestas. Un abrazo

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  5. La vida nos da muchos disgustos como las enfermedades o la perdida de seres queridos, pero los años nos hacen madurar, reforzando nuestras experiencias, ideas y creencias.

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    1. En mi caso en lugar de reforzarlas las han destruído. Un beso

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  6. Inseguridad es sinónimo de humano inteligente. Los tontos no piensan.
    Abrazos seguros.

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  7. Yo en cambio me ha sucedido todo lo contrario, siempre fui muy insegura y tenía siempre una lucha constante para superarla.......han tenido que ocurrirme en la vida muchos sucesos durísimos para hacerme fuerte y recuperar la confianza pues de todos he logrado salir con Fe, esfuerzo, lucha y trabajo a pesar de que algunas veces la impaciencia me supera pero seguiré luchando no puedo permitirme caer y no levantarme.Besicos

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  8. Muy buen síntoma. Conforme vamos madurando, más dudas nos surgen, sobre ciertos tópicos. De muy jóvenes nos equivocamos con una seguridad apabullante, somos dueños de la verdad (eso creemos).
    Un abrazo.

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    1. En mi caso todas las certezas me han fallado. Un beso

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