Fue el veinte de marzo. No es extraño que se me pasara porque no es precisamente mi especialidad. Es curioso porque hace unos diez años escribí un libro llamado Mi gran secreto de la felicidad. Lo podéis encontrar en el lateral con los otros. Y en aquel momento realmente creía tenerlo todo controlado, cuando lo cierto es que todo se me había ido ya de las manos y no lo sabía. Así que ya no me atrevo a recomendarlo porque no sé si mis fórmulas realmente funcionan y si fue mala suerte que todo se torciera o en que realmente el concepto ya venía mal definido. O que era una ilusa.
Mucho más tarde escribí otro libro llamado Los enemigos del matrimonio, también con la sana intención de ayudar a las parejas que empiezan. Hay un porcentaje de separaciones asombroso y yo pienso que es porque la gente no se conoce. En particular los hombres no conocen a las mujeres y viceversa y luego caen todos en los mismos fallos. Bastaría con no tener unas expectativas irreales para hacer todo más llevadero. Pero una vez más no me atrevo a recomendar nada porque no creo que sea un ejemplo de nada. Supongo que cada cual ha de encontrar su propia fórmula y las de los demás no sirven más que para hacerse ilusiones.
Cada día es el día de algo, y algunos días es el día de varias cosas ¡Se me pasó! y eso que yo si presumo de feliz, será que me conformo con poco pero me siento contenta con lo que tengo. Abrazos
ResponderEliminarYo también me conformaría con poco. Un beso.
EliminarNo sabía que existía un día de la felicidad pero bueno he apredido algo. Lo importante es que escribiets varios libros algo que casi nadie ha hecho y eso dice mucho de tí.Besicos
ResponderEliminarLos escribì muy convencida. Un beso.
EliminarCada día con vida es una nueva oportunidad. Vivirlo ya lleva en sí mismo, fuerte dosis de felicidad... hay que saborear cada ingrediente todo lo que podamos. Eso es la felicidad para mí.
ResponderEliminarUn abrazo muy grande de anís dulce y sereno.