Cuando hablaba de la primera década de mi vida y lo sola que estaba, y en la segunda década tampoco estaba mucho mejor, contaba todos mis pequeños problemas de salud que me amargaban la vida y demás. Dije que mis hijos no los habían heredado pero la verdad es que sí son alérgicos los tres. Eso hizo que de niños estuvieran siempre enfermos, cuando no era uno era otro o dos a la vez. Todos los catarros se les complicaban por los mocos, así que el mayor tuvo cinco comienzos de neumonía diagnosticados, la segunda tres (en años consecutivos), y la pequeña no llegó a tanto porque vomitaba enseguida, pero sí estuvo ingresada por bronquiolitis.
Nos pasábamos el día en urgencias poniéndoles aerosoles hasta que compramos uno para casa. La mayor tenía asma y me levantaba cada noche a darle jarabe para la tos, hasta que le pusieron un tratamiento con cortisona y mejoró la cosa. Estuvo ingresada por una gastroenteritis bastante seria. Al mayor lo operaron de apendicitis con diez años. Después se rompió el brazo derecho, y la pequeña el izquierdo al año siguiente. A pesar de todo, la verdad es que intentábamos ser felices la mayor parte del tiempo, aunque no salíamos a la calle si hacía frío y faltaban mucho a clase. Alguno puede que no se lo crea, pero así fueron mis dos siguientes décadas hasta que se hicieron mayores.
Se me olvidaba. Tenían mucha tendencia a los esguinces de tobillo, así que andaban a menudo con muletas. Una vez el mayor se torció los dos pies y tuvimos que llevarle en silla de ruedas un mes. Pero lo peor fue que la pequeña tuvo púrpura infantil a los siete años, una enfermedad reumática grave, y la llevábamos en brazos incluso en casa. Gracias a Dios se le pasó, pero tuvo mucho tiempo dolores reumáticos. No cuento los catarros y enfermedades normales, como la varicela, que también la cogió mi marido el pobre y estuvo fatal.
Espero y deseo que todo pasara y que al crecer fueron superando todas las enfermedades. Así es la vida y aunque esté llena de riesgos vale la pena vivir.
ResponderEliminarUn abrazo con todos los deseos de felicidad.
A eso de los dieciocho años se les fue pasando. Un beso.
EliminarPues vaya, que todos se pusieran enfermos imagino que era mucha tarea para ti. Con los años ya estarán bien. Abrazos
ResponderEliminarSalvo que hace dos años la mayor tuvo un accidente en la nieve. Un beso.
EliminarSeguro que ahora tu vida es más tranquila. Te lo has ganado.
ResponderEliminarAhora sí, pero la siguiente década fue tremenda. Un beso.
EliminarAy, qué tremendo... No sólo porque ellos lo habrán pasado mal sino porque tú como madre no tendrías descanso. Besotes!!!
ResponderEliminarA todo se acostumbra uno y pasábamos mucho tiempo en familia. Un beso.
EliminarLa mala larga racha ya la habrás superado, te marca, es cierto, pero una vez pasa, hay que vivir y disfrutar de lo bueno que nos venga.
ResponderEliminarCon mis mejores deseos en esta etapa y unos besores grandes, guapetona.
Esta etapa acabó hace unos diez años. La siguiente la público el viernes. Un beso.
ResponderEliminarVaya malos ratos que has tenido que pasar con tanta enfermedad....espero que esa mala racha ya haya pasado.Yo en cuanto a enfermedades también tengo cómo para escribir un libro.Besicos
ResponderEliminarEn verano estaban un poco mejor y aprovechåbamos para salir. Un beso.
EliminarEsas etapas son agobiantes, pero si al fina todo se va puniendo en su sitio, sirven para crecer como personas. Seguro que ahora ya son mayorcitos, y eso os sirve de anécdota.
ResponderEliminarUn abrazo.
Estuvimos muy unidos durante esos años. Un beso.
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