Cualquiear que haya tenido hijos, sabe que compensa, sólo con verles dormir, limpios y bien alimentados. Incluso si es uno de esos antiguos aristócratas que sólo los veían a la hora de acostarse para darles un beso de buenas noches. Se perdían todo lo bueno, pero también lo malo. Porque luego los hijos crecen y pocas madres serán las que no habrán oído eso de : tú no tienes ni idea de esto, no entiendes nada, no quieres más que fastidiarme la vida, y cosas aún peores. Forma parte de la temida adolescencia, incluso en los chicos más tranquilos, como han sido los míos.
Cuando oigo o leo a madres jóvenes hablando de las dulzuras de sus retoños, siempre pienso, espera y verás. Porque además yo creo que cuanto más revoltosos hayan sido de niños más posibilidades tienes de acabar lidiando con un pequeño monstruo sin gota de empatía. Como dice el proverbio chino: siéntate a la orilla del río y verás pasar los cadáveres de tus enemigos. Afortunadamente una madre es una criatura con una resilencia increíble y una paciencia inagotable, porque si no la raza humana ya se habría extinguido. Así que sólo hay que esperar a que pase el efecto de las hormonas y tus pequeños querubines vuelvan a casa con cara de no haber roto nunca un plato.
Es verdad que las madres lo soportamos todo y nos sacrificamos por nuestros hijos sin esperar nada a cambio.Besicos
ResponderEliminarEs un camión de rosas con espinas. Un beso
EliminarEsos querubines se merecen todo, la más grande de las paciencias, para darles mimos y juego, todo lo que necesitan, a sus padres. Yo no pude darles todo el juego que me hubiera gustado, pues trabajaba y llegaba muy tarde a casa, ya sabes, los grandes almacenes, que hasta llegaron un día a abrir sábado y domingos, no pude darles ese juego que todo querubín necesita, pero hoy por hoy estoy orgullosa de ellos, de lo que han conseguido con su esfuerzo.
ResponderEliminarMe ha gustado este post.
Feliz noche y un gran abrazo amiga Susana.
Pero siempre pasan por su fase de diablillo. Un beso
EliminarConozco la felicidad de ser madre por cuatro veces. Ciertamente, no hay sacrificio que no podamos hacer por nuestros hijos...
ResponderEliminarBesos.
Es algo visceral. Un beso
EliminarPues la verdad es que a veces una no sabe si es madre, sargento, víctima de travesuras, portero, espadachín o todo a la vez. Y de la parte adolescente mejor no hablar, ja ja ja
ResponderEliminarSomos lo mejor y lo peor al mismo tiempo. Un beso
EliminarUna madre es un todo
ResponderEliminarun beso
Y la que se lleva las culpas. Un beso
EliminarDar mucho y pedir nada. Y ya está dicho todo.
ResponderEliminarBesos Susana.
Y recibir también afortunadamente. Un beso
EliminarHola Susana , como se suele decir una madre es para toda la vida , y tienes muy mucha razón en lo que dices , y el que no los tenga como dices tu que espere o como dice el refranero español " Si dios , no te da hijos el demonio te dará sobrinos" una entrada muy interesante , te deseo una feliz semana , besos de flor.
ResponderEliminarLos míos son ya adultos, muy adultos. A veces recuerdo cuando nacieron, cuando les daba de mamar, el primer día de colegio, etc. Solo tengo 2, pero te podría decir que...solo el pequeño está conmigo.
ResponderEliminarUn beso.
La mayor mīa estą en el extranjero. Un beso
EliminarGracias. Hay de todo. Un beso
ResponderEliminarMi hijo tiene 12 años y entiendo perfectamente lo que me dices.
ResponderEliminarLa verdad, a mi me da pensar en que se puede convertir o no mi hijo.
Solo el tiempo y la paciencia lo dirán, no?
Un beso