De los treinta a los cuarenta años me los pasé viendo jugar a mis hijos. Afortunadamente se llevaban muy bien entre ellos. Por lo demás, llevándolos al colegio, a actividades y al médico, porque también estaban siempre malos. De esta época la verdad es que recuerdo poco. Los fines de semana hacíamos actividades en familia y la gente nos felicitaba por lo bien que se portaban nuestros niños. Yo estaba al cien por cien con ellos. Aunque parecía que el tiempo no pasaba, cuando fui a darme cuenta su niñez había terminado.
Los cuarenta parecía que serían una liberación para la pareja, pero vinieron con multitud de problemas familiares. Tres casos de cáncer con mal final nos tuvieron pendientes durante los primeros años. Nuestros hijos mayores empezaron a salir por su cuenta. Mis padres, que habían aguantado bien hasta los ochenta años, enfermaron y estuvieron entrando y saliendo del hospital todos los meses durante años hasta que finalmente ambos fallecieron con dos años de diferencia. Y yo cumplí cincuenta en tratamiento por depresión.
Es un privilegio estar con los hijos y verlos crecer, jugar con ellos, poder llevarlos al cole o al médico....te felicito por ello.Besicos
ResponderEliminarFue una gran década aunque no paraba quieta. Un beso.
Eliminar¿Incluyes los treinta en la mediana edad? Yo ni siquiera incluiría los cuarenta. Jajajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarEs que siempre me he sentido mayor. Un beso.
EliminarCuando los padres se hacen mayores empiezan a enfermar, por lo menos tenemos tiempo libre para ellos ya que los hijos han crecido y no necesitan toda nuestra atención. Un abrazo
ResponderEliminarPero fue muy duro. Un beso.
ResponderEliminarQué bueno que pudiste estar de tiempo completo con tus hijos. Y qué pena tu depresión. Espero que lo hayas superado, que no es fácil cuando los padres se van.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Sigo en tratamiento. Un beso.
EliminarUna historia que se complica con el paso del tiempo, cosa por otra parte frecuente. Una depresión es mala, y te comprendo, con esto que nos comentas de esas personas queridas con cáncer y con lo de tus padres.
ResponderEliminarSolo espero que hoy en día, ya estés mejor y que saborees todo lo bueno que te rodee.
Muchos besos :D
La verdad es que todavía no me he recuperado. un beso.
EliminarHola Susana. De nuevo estoy por aquí.
ResponderEliminarNo perderse la evolución de los hijos es unos de mis recuerdos más queridos y todo el tiempo que les dediqué, mi mejor inversión de cariño. Cuando los padres se hacen mayores, se hacen muy necesario asistirles en la mayoría de sus necesidades. Yo pasé por eso, sé lo que es.
La depresión es ardua de superar, quien no la ha pasado ni tiene familia directa que la padece, no sabe realmente lo que es, no faltan las buenas intenciones de los amigos, los consejos con el deseo de ayudar, pero es otra cosa, es para los especialistas y familiares directos. Con sus ayudas, saldrás de ella, no sé lo que tardarás, pero saldrás.
Te envio un manojo de besos, que no he podido hacerlo por culpa del Bloguer, que da mucha lata, me dicen y estoy viendo...
Gracias por tu apoyo. Espero que se te arregle todo. Un beso.
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