miércoles, 3 de enero de 2018

1. La comba

Cuando yo era niña estaba de moda jugar a la cuerda en todos los recreos. Empezamos sobre los cinco o seis años y no sé por qué yo era incapaz de entrar a tiempo. Tal vez porque era más alta que las demás y a veces la cuerda me daba, así que tenía que agacharme para pasar. El caso es que nunca aprendí. Suena a tontería, pero fueron unos cinco años, hasta los diez. con sus miles de recreos los que me pasé viendo cómo mis compañeras saltaban a la comba sin problemas y yo no podía hacerlo; así que solía quedarme mirando a un lado. Por suerte también había gomas.

Debía tener problemas de coordinación motora, porque siempre era la última en llegar en los relevos, también la última en aprender a nadar y por supuesto en gimnasia. Además la motricidad fina tampoco era mi fuerte, siendo un desastre también en dibujo y en costura. No tiene mucho sentido darle vueltas a esto ahora cuarenta años más tarde, pero para mí fue traumático como sólo puede serlo para un niño. Todavía hoy me pregunto por qué se me daba todo tan mal, no teniendo ningún problema físico declarado grave. Simplemente, me tocó la china y, ya lo sé, hay cosas mucho peores.

  Si alguien se pregunta por qué cuento esto a estas alturas, la psicóloga me ha recomendado que reflexione en las razones que me han hecho ser como soy.

14 comentarios:

  1. Yo tampoco era buena con la comba. No conseguía entrar a tiempo, pero en mi caso, no era por la altura, era por el miedo a que la cuerda me golpease.
    Muchos besos Susana :D

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  2. Sí es muy traumático, no poder participar en lo mismo que los otros niños y enorgullecerse de ser muy bueno o el mejor.
    Besos.

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  3. Yo era un desatre en matemáticas física y química y para mi era un trauma ver cómo mis hermanas, hermano y mis mejores amigas eran unos linces pues en mi época es lo que se valoraba : "las ciencias". Sin embargo se me daba bien la gimnasia, las labores, el dibujo, la gramática y todo lo de letras pero eso por lo visto no era importante y no me lo valoraban por ello yo también me sentí frustrada.....así que tranquila que con el tiempo se supera todo además aprendí que hay muchos tipos de inteligencias y que no todo el mundo sirve para lo mismo y llegué a la conclusión de que yo no fracasé, fueron otros los que no quisieron sacar partido de las habilidades que tenía pues estaban obcecados con las ciencias.Besicos

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    1. Yo tambiën era mala en Ciencias. Tienes razøn. Un beso.

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  4. En la comba no hacía mal papapel, en los relevos salía muy veloz y me agotaba pronto, con el paso del tiempo lo comprendí. Un día ingresé en Urgencias, llevaba un infarto y una angina de pecho de propina...y aquí estamos. Feliz año 2018.
    Besos.

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  5. Nunca se ha dejado de saltar a la comba, y es un juego muy entretenido que nos sirve para estar en forma y coordinar los movimientos. Abrazos

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  6. Alo mejor, todos tus compañeros sabían dar saltos y correr muchisimo; ser los primeros...pero nunca jamás seguramente hubo alguien que hablara de sus sentimientos como usted lo hace ahora en este texto.

    Pienso que usted está cargada de valores; con un mundo interior para aportar a la gente sensible, y con corazón.
    Creo que poca gente la conoce.

    Un beso

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    1. Yo llevaba un diario desde que aprendí a escribir. Gracias. Un beso.

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  7. Saltar a la soga decimos por acá, me gustaba y me salia bien. Hace poco intenté hacerlo con mi nieta y la osa fue diferente, al tercer salto estaba afuera.

    Los años nos cambian.

    mariarosa

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  8. Te sigo diciendo que no te infravalores, no todos valemos para lo mismo, seguro que tienes otras aptitudes, búscalas.
    Un abrazo,

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