viernes, 5 de enero de 2018

2. Traumas

Dice mi psicóloga que estoy traumatizada por los primeros años de mi infancia y que esto ha salido a la luz a raíz de la muerte de mis padres, porque ellos eran lo único sólido que tenía por entonces. La verdad es que mi padre viajaba mucho y mi madre se pasaba el día haciendo recados. En aquellos tiempos se tenían muchos hijos y se les prestaba poca atención. Eso tenía sus ventajas e inconvenientes. Por una parte te espabilabas rápido pero por otro lado te sentías un poco desamparado. Yo me refugiaba en los libros.

En el colegio sufrí bulling muchos años aunque naturalmente la palabra no se había inventado ni se le daba ninguna importancia pues lo consideraban "cosas de niños". No les guardo rencor a mis compañeras que al fin y al cabo hacían lo que se esperaba de ellas, pero no soy tan benevolente con las profesoras que no se preocupaban. Con el tiempo aprendí a defenderme de forma oral, porque de algo tenía que servirme dominar las palabras y me gané un cierto respeto, aunque hubiera preferido un poco más de afecto.

10 comentarios:

  1. ufff no sabes como te entiendo...
    abrazo

    ResponderEliminar
  2. Es verdad que antes nuestros padres no nos prestaban demasiada atención, para ellos era sufiente con tenermos alimentados, sanos y que fuéramos al colegio y claro una educación católica y aunque eso era lo "normal" pues a los niños se nos consideraba poco y no podíamos ni siquiera participar en una conversación con los mayores, ademas se les tenía cierto temor incluyendo a nuestros padres, ellos también heredadaron esto de los suyos, por tales causas yo pienso que crecimos con unas carencias afectivas importantes y aún así hemos salido bastante bien a pesar de estas circunstancias.Hoy en día ocurre lo contario pero en exceso pues los niños son el centro de todo y se les da demasiada importancia, no ha habido un término medio que es el recomendable y por lo tanto los niños de hoy en día se enfrentan a muy temprana edad a sus padres, ni lo de antes ni lo de ahora. Yo también sufrí acoso por parte de los niños ya que me llamaban 4 ojos por llevar gafas, bizca porque torcía un ojo ( después me lo operaron pero me creó un gran complejo) y pelo panocha por ser pelirroja pero cómo bien dices lo consideraban cosas de niños sin importancia y nuestros padres no caían en la cuenta de que nos podían acarrear complejos......en fín amiga soy mayor que tú y ya ves que en mi época también teníamos problemas pero a pesar de ello también supe divertirme y jugar mucho con la cuadrilla de amig@s, claro que otras veces había peleas:-)) y acabo diciendo que el afecto y el cariño es lo más importante que tiene que recibir un niño.Besicos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por suerte tenías amigos con quien jugar. Yo estaba casi siempre sola. Un beso.

      Eliminar
  3. Pienso que haces muy bien en hablar de ello Susana, porque así va saliendo el dolor que tengas dentro.
    Te mando un beso y un abrazo y te deseo unos muy felices Reyes magos, y no me refiero a un millón de cajitas de regalos, sino a un montón de alegrías y sueños. Muchos besos :D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias. No fui consciente de todo ese dolor hasta que pude comparar. Un beso.

      Eliminar
  4. Traumas tenemos todos de pequeños. Fuera de la escuela si jugaba con mucha gente pero dentro de ella me aislaba y no tenía muchos amigos. Recuerdo que en parbulitos me oriné y los niños formaban corros en torno diciendo ¡SE HE MEADO, SE HA MEADO!!Ahora me río pero antes era motivo de peleas y enfrentamientos contra esos chicos que se reían de mi...Pasado un tiempo era un niño difícil de tratar y con mi amigo Raimundo estábamos los dos castigados a ir a la escuela los sábados. Para colmo me enamoro con 6 años profundamente hasta que aquella niña la llevaron a otro colegio...en fín...yo creo que mi paso por la escuela fue espècialmente traumatico. Sacaba todos los cursos en septiembre y traía a mis padres de cabeza con los estudios. Qué más te podría contar si en mi calle todos los niños me temían porque les pegaba hasta que hicimos las paces y formamos una pandilla. Podría escribir y escroibir sobre recuerdos y mis tendencias a la piromanía jajajaja. Tu eras un angel.

    A ver que te traen hoy los reyes magos.
    Un beso

    ResponderEliminar
  5. Yo estaba siempre sola pero tambiēn me peleaba para defenderme. Para ser niñas éramos bastante brutas. Un beso.

    ResponderEliminar
  6. Hola Susana, recuerdo que en la escuela durante un tiempo intentaron arrinconarme, y se metían conmigo. Yo les cortaba en seco, una y otra vez, hasta que fueron "aflojando", más adelante descubrí que el motivo era mis notas...entonces poco a poco me acerqué a ellas y nos hicimos muy amigas. Así fue durante muchos años. Ya quedamos menos, pero con algunas que se quedaron por Sevilla y Cádiz, he tenido contactos frecuentes. Te comprendo, no es fácil. Hay situaciones que mi "estrategia" no funciona, yo tuve suerte. Lo que sí te puedo decir es que en todas las épocas hubo todo eso en las escuelas, con matices, pero existieron. Mi madre también supo de ellos...
    Finalmente, tuviste el acierto de defenderte con la palabra. Demuestras tener clarividencia y objetividad. La razón es lo que nos diferencia del orangután...
    Me encantas tal como eres, ha sido una gran suerte haberte conocido, espero estar en contacto contigo muchoooooooooooo tiempooooooooooo!
    Feliz Día de Reyes, preciosa.
    Un montón de abrazetes con caramelos.

    ResponderEliminar
  7. Tal vez si me conocieras en persona no te gustará tanto. Yo no conservo más amiga que mi cuñada, y porque es familia. Un beso.

    ResponderEliminar