lunes, 19 de noviembre de 2018

La impotencia mental

Por no confundirla con la física, que luego me entra aquí de todo. Si algo se aprende con los años es que no puedes conseguir todo lo que quieres. Da igual que lo tengas clarísimo desde el principio porque es que no depende sólo de ti. Hace diez años yo estaba convencida de haber educado muy bien a mis hijos y que nada podía salir mal. La vida me ha enseñado que hay imprevistos que no puedes evitar. Una vez que fue mi hija mayor a esquiar y se estrelló y casi se mata. Cinco costillas rotas por ocho sitios y un neumotorax. Por eso precisamente nunca les había dejado ir antes.

Pero hay quien esquía todos los días de su vida y nunca le pasa nada. Yo en eso siempre he seguido la máxima de piensa mal y acertarás y casi siempre he acertado. Por eso ahora ya no me atrevo a planificar nada. He llegado a la conclusión de que no está en mi destino tener éxito. Dentro de lo que cabe, con todos mis problemas, se puede decir que ya he conseguido demasiado y debería darme por satisfecha. Pero tengo un duendecillo dentro que siempre quiere más. Al menos ver a mis hijos colocados, con familia y a ser posible cerca de casa. Me temo que sigo pidiendo demasiado.

14 comentarios:

  1. No de depende de nosotros, es el universo el que nos devuelve la jugada, a tiempo o a destiempo.
    Ese refrán que mencionas no me gusta, pero tengo que reconocer que son muchas veces las que acierta. Sigue pensando que los tendrás colocados y cerca, el universo es sabio y nos escucha, y no nos olvidemos de darle las gracias cada vez que amanece un día más. Que ese duendecillo no te abandone.
    Feliz tarde Susana.
    Un beso

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  2. La verdad es que si ya no espero nada, no me decepciono. Un beso

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  3. Dicen que quien evita el riesgo evita el peligro, pero creo que el destino lo tenemos todos marcado, los imprevistos queramos o no, surgen en cualquier situación de la vida.
    Un abrazo.

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  4. Puede que si no lo planificas funcione, a veces ponemos empeño en que algo salga bien y por causas ajenas falla el proyecto y nos sentimos culpables. Abrazos

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  5. A todos nos gustaría tener a los hijos al lad, hay quién lo consigue pero yo no lo he conseguido ya que tengo dos hijas y ninguna vive en el pueblo donde yo vivo, se marcharon cuando se casaron.Al refrán que mencionas yo le he añadido la coletilla "y muchas veces te colarás".Besicos

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  6. Tenemos dejar que la vida siga su curso, a veces intentamos agarrarla con fuerza para así poder controlarla y que vaya por el sendero que, nosotros dictamos. Cada día es un plan que nuestra alma tiene para nosotros,lo que pasa que la mente siempre será un obstáculo.
    Susana, un cálido abrazo!

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  7. Mi consejo es que dejes rodar a la vida. Nadie sabe el futuro, eso sí, solo pide suerte.
    Besos.

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  8. No se puede evitar estar preocupado por lo que pueda pasar a nuestros hijos, lo comprendo perfectamente, pero hay que dejarles iniciativas porque no solo valen nuestros consejos, han de golpearse con la vida por ellos mismos, al igual que hicimos nosotros, lo que no quiere decir que intentemos hacerles valer nuestra propia experiencia para "guiarlos". A veces es mas práctico rezar que pensar lo peor.

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