Colegios

Lo importante de un colegio no es si es público o privado sino si saben cómo estimular a los alumnos. El otro día decía un hombre en televisión que si ganaba un premio lo gastaría en la educación de su hija. No se lo recomiendo. Yo llevé a mis hijos a un colegio privado y allí no pasaban del montón. Cuando conseguí cambiar a las niñas a un colegio de monjas concertado  pasaron a ser estudiantes brillantes. A mí me pasó algo parecido. En mi colegio de monjas me aburría soberanamente y cuando cambié al de curas el último curso despertaron mi interés. Lástima que ya era tarde.

Mis padres me habían ofrecido a los diez años cambiarme a un colegio bilingüe y yo me negué porque me daba horror ya que era muy tímida. Fue una equivocación porque probablemente allí sí que me hubiera sentido estimulada, pero en fin, ya no tiene remedio. Pero es muy importante encontrar el lugar adecuado para cada niño según sus capacidades. No es fácil porque a veces no puedes elegir. A mi hijo mayor no lo cogieron  en el colegio de monjas. Me temo que te juegas todo en una decisión y nunca sabes cómo va a resultar.