No sé por qué salen tanto los mochuelos en los refranes. Cargar con el mochuelo es quedarse con la culpa de algo que no se ha hecho. Viene a ser como Ser el hombre de paja. En eso los padres y madres somos especialistas porque ya se sabe que los hijos acaban echándote la culpa de todos sus errores, como nosotros también hicimos con nuestros padres. Es curioso porque hagas lo que hagas y digas lo que digas, o aunque incluso no digas nada, acabarás cargando con el mochuelo. La responsabilidad siempre la tienes por acción o por omisión.
Por más que uno se esfuerce es imposible no hacer algo mal en la crianza de los niños, o falta de apego o demasiado apego, o falta de control o demasiado control, o ambas cosas sucesivamente. Incluso criando a tres hijos juntos e igual cada uno te reprochará algo diferente, y por supuesto cada uno tomará su propio camino distinto al de los demás. Naturalmente, hay que seguir intentando hacerlo bien pero sin obsesionarse, porque ya digo que es imposible acertar con todo. Afortunadamente siempre hay un madre o padre para cargar con el mochuelo.
Tienes razón pero ahora estoy de relax. Abrazos
ResponderEliminarDisfruta. Un beso
Eliminar¡Pobres mochuelos, pero son tan prestosos!
ResponderEliminarAbrazote utópico, Irma.-
Prestoso, bonita palabra. Un beso
EliminarLos hijos con los mismos padres y viviendo las mismas experiencias, reaccionan de manera muy distinta.Los padres intentamos dar lo mejor que podemos, pero luego, cada uno es como es.
ResponderEliminarUn abrazo
Pero siempre tienen a quien culpar. Un beso
EliminarPues esa es la clave. Si no te obsesionas no habrá más mochuelos que cargar. Además, te los suelen cargar más de lo que te los cargas tú. No te dejes. Un saludo
ResponderEliminarEs cierto. Yo también los cargo. Un beso
EliminarCada uno es distinto, todos son de la misma hornada, criados iguales y no se parecen entre ellos a veces ni en el físico.
ResponderEliminarEn cambio los mochuelos son siempre los mismos.
Besos, Susana.
Da igual lo que hagas. Un beso
EliminarQue razón tienes, mis dos hijas las eduqué igual y son totalmente diferentes, ahora resulta que una de ellas alguna vez me echa en cara en que la llevaba a misa obligada mientras sus amigas se iban de paseo y sus padres no les decían nada ni les obligaban a ir. Le contestó que yo considero que es lo mejor que hice pues la fe la considero lo más importante que tenemos y que además ella jamás me protestó por ello en su tiempo, la cosa no pasa de ahí pero ya me lo ha dicho varias veces.Pienso que algo haría yo mal para que se alejara de la iglesia , por lo demás es una buena persona y buena hija.Besicos
ResponderEliminarNo te culpes. Mis hijos tampoco van a misa. Un beso
EliminarNosotros educamos a los hijos en valores, pero cada uno era diferente y demandaban tácticas diferentes, estamos muy orgullosos de ellos. Y sí, "cada mochuelo a su olivo", tenemos el "nido vacio", pero no lo siento, es un premio, un fin de etapas y comienzzo dde otra: la dee abuelos, ¡Casi ná!
ResponderEliminarBesos.
Yo estoy deseando llegar a esa etapa. Un beso
Eliminar¡Todo llega, Susana! Y te parecerá que lo hizo muy pronto, jeeeeeeeee...
EliminarNo podemos educar igual a diferentes hijos porque ellos son distintos. En cualquier caso, coincido contigo en que hagamos lo que hagamos, siempre tendrán algo que reprocharnos.
ResponderEliminarY a mi, darme cuenta de eso me quitó un gran peso de encima. Antes me obsesionaba mucho con ser una buena madre, ahora me conformo con hacer lo mejor que puedo en cada momento. Estoy aprendiendo a ser madre con ellas, y cuando aprendemos nos equivocamos. Y está bien.
Un abrazo
Es lo normal y lo que ocurre siempre. Un beso
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